Un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México salieron a las calles de la capital para marchar sobre la avenida Pino Suárez con destino a San Antonio Abad y Viaducto Miguel Alemán para exigir justicia debido a los agresiones que sufrieron durante la pasada marcha conmemorativa del 2 de octubre.
Alrededor de 400 personas se manifestaron en el Zócalo en protesta por la manera en se diseñó el operativo para vigilar el Zócalo de la Ciudad de México durante la marcha por el aniversario 57 de la matanza de Tlatelolco.
Esa tarde, grupos de encapuchados del llamado Bloque Negro atacaron a los 500 agentes que fueron asignados a la vigilancia de la Plaza de la Constitución. Los grupos agredieron a los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana armados con cadenas, bastones, varillas, esferas de metal unidas a bastones y bombas molotov.
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A consecuencia del ataque, 94 agentes fueron trasladados a hospitales, y decenas más tuvieron que ser atendidos de diferentes lesiones.
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El domingo, la propia SSPC informó que cinco oficiales seguían hospitalizados para continuar su supervisión médica.
Piden sanciones a mandos
Este lunes, grupos de agentes y expolicías se reunieron en los alrededores del Zócalo y caminaron hasta las cercanías de Palacio Nacional para exponer sus quejas. “Policía escucha, tu familia está en la lucha” y “Derechos humanos a los uniformados”, son algunas de las consignas que los manifestantes gritan durante su movilización.
Frente al balcón presidencial mostraron cartulinas en las que demandaban el apoyo de la presidenta.
Los manifestantes exigieron la destitución de los jefes de agrupamiento conocidos como Álamo, Ocelótl, Marco Polo y Marco Polo Gama, a quienes acusan de no prever el número de participantes en la marcha y que no enviaron a personal suficiente para contener a los agresores.
Entre consignas, los policías también expusieron quejas por el mal manejo del personal, atropello a sus derechos humanos y acoso laboral en sus áreas de adscripción.
Hacia las cinco de la tarde, una comisión ingresó al palacio del Ayuntamiento para entregar un pliego petitorio en la Oficialía de Partes.
Autoridades respondieron a la petición con la oferta de presentar un protocolo de actuación para marchas y manifestaciones.
Respecto a la destitución de los mandos, se acordó formar mesas de trabajo para desahogar esos temas y se reunirse nuevamente el 15 de octubre a las 12 horas en la jefatura de Gobierno.
Unas horas después de las agresiones a los policías, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció que darían un bono de cinco mil pesos a los agentes asignados a vigilar las protestas, lo que provocó críticas en redes de usuarios identificados como policías.
¿Qué pasó con los policías en la marcha del 2 de octubre?
Contexto: la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que 94 policías capitalinos fueron trasladados a diferentes hospitales para recibir atención especializada y aunque indicó que la mayoría de los elementos podrían ser dados de alta durante las siguientes horas, tres de los policías de la CDMX se encontraban delicados y requerirían mayores cuidados.
El parte médico indicó que hubo una lesionada de Policía Bancaria que tiene lesiones en la mitad del cuerpo con petardo y un policía grave en la terapia intensiva, quien está intubado con quemaduras en el cuerpo y quemaduras en vía aérea por gasolina.
Una de las agentes que sigue hospitalizada Karina Alencastre, agente con 10 años de antigüedad en la corporación, quien sufrió quemaduras en manos y brazos al ser atacada con una bomba molotov.
Karina, adscrita a la zona sur de la subsecretaría de operación policial de la SSPC, fue una de las más de 90 personas de la SSPC que sufrieron heridas durante las agresiones del llamado Bloque Negro.
La agente obtuvo un reconocimiento durante la competencia Poli Olimpiada por su desempeño en la competencia de levantamiento de pesas.
El viernes se difundió un mensaje atribuido a la familia de la agente, en el que se señala: "ella no ha matado a estudiantes, ni ha cometido actos de violencia contra nadie. Al contrario, siempre ayudando a la ciudadanía durante casi 10 años”.
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