Desde hace meses, la lateral de Paseo de la Reforma a la altura de la Embajada de Estados Unidos permanece clausurada con vallas metálicas custodiadas por policías. El cierre, que bloquea banqueta, ciclovía y carril lateral entre Río Sena y Río Danubio, se instaló tras las protestas contra la gentrificación en la zona y, desde entonces, no ha sido retirado.
El bloqueo ha convertido la zona en un punto de conflicto ya que quienes se desplazan en bicicleta o scooter han optado por circular en el camellón de Paseo Reforma para continuar su trayecto.
Esta situación ha derivado en roces entre usuarios: ciclistas que reclaman paso, peatones que denuncian invasiones y automovilistas que tienen que rodear el cierre por calles secundarias de la colonia Cuauhtémoc.
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Por el bloqueo de Reforma, en el camellón a la altura del Ángel de la Independencia, los peatones tienen que sortear puestos de mercancía colocados en el suelo (aunque en la zona está prohibido el comercio ambulante), un puesto de venta de boletos del Turibús, además de las bicicletas, scooters y motos eléctricas que no pueden pasar por el carril confinado y tienen que subir al camellón.
“Me encanta andar en bici, pero ahora tengo que pasar detrás de las personas caminando. Es incómodo para todos”, dice a La Silla Rota Hernán Basaldua, usuario de Ecobici.
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Para los peatones, la situación se traduce en una amenaza constante. “A veces (los ciclistas) no respetan al peatón, luego te rebasan o te avientan la bici”, cuenta Erika, vecina de la zona.
Las vallas metálicas, colocadas para reforzar la seguridad de la sede diplomática, han bloqueado la circulación por más de dos meses, sin aviso de reapertura.
“Esto no es nuevo, la embajada ya ha cerrado la calle otras veces”, comenta Fabricio, vecino que pasa por el área a diario. “Pero nunca tanto tiempo seguido. La calle es de todos. No pueden apropiarse del espacio público de forma indefinida”.
La Silla Rota consultó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en diversas ocasiones, para conocer las razones del cierre y la fecha de reapertura; sin embargo, hasta el momento, no ha ofrecido respuesta. Al consultar a la embajada de Estados Unidos, la respuesta fue que la alcaldía Cuauhtémoc es la responsable de informar, sin embargo, la petición tampoco fue atendida.
Estaciones de Ecobici en medio del bloqueo
En el camellón central, justo en el tramo afectado, se ubican dos estaciones de Ecobici.
Usuarios frecuentes señalan que la clausura multiplica el desorden ya que quienes toman o dejan una bicicleta allí no tienen más opción que subir a la acera o circular sobre el camellón de Reforma.
“Definitivamente es peligroso porque vamos a distintas velocidades que los peatones”, reconoce *Claire*, ciclista desde hace siete años. “A veces los peatones no se dan cuenta que vamos detrás de ellos y hay que ir con cuidado, pero el espacio debería estar abierto”.
A pesar de todo esto, muchos ciclistas no circulan sobre el camellón y deciden desmontar su vehículo y caminar sobre el camellón, como indica el Reglamento de Tránsito. Tal es el caso de *Aldo Iván Muñoz Gómez*, ciclista con una década de experiencia.
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“Es un gran inconveniente tanto para peatones como para ciclistas y automovilistas, pero si queremos más derechos, también tenemos que cumplir con nuestras obligaciones. *Aquí el problema es que la vía está cerrada*”, sentencia.
Pero no todos los usuarios de la vía comparten esa disciplina. Francisco Carabaña, vecino de la colonia, camina con frecuencia por la zona y denuncia el comportamiento de ciclistas y motociclistas.
“Pasan por la banqueta a toda velocidad, no respetan los cruces, se detienen en los pasos peatonales. Yo tengo auto y si una calle está cerrada, no por eso me subo a la banqueta. Ellos sí lo hacen”.
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