Este jueves 23 de octubre de 2025 se registró un derrumbe en el pueblo de San Francisco Tepojaco, municipio de Cuautitlán Izcalli. El deslave provocó la caída de un vehículo al cauce del Río Cuautitlán y causó la muerte de dos personas.
De acuerdo con los primeros reportes, un movimiento de tierra en la zona originó el desprendimiento del terreno donde transitaba un automóvil. El vehículo se precipitó al río y quedó parcialmente sumergido.
Testimonios recabados en el sitio indicaron que dentro del vehículo viajaban dos hombres mayores, de aproximadamente 63 y 70 años. Inicialmente fueron reportados como lesionados, aunque más tarde se confirmó su fallecimiento.
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Medios locales señalaron que cuerpos de emergencia intentaron recuperar el vehículo y a las víctimas, mientras se mantenían labores de rescate a la orilla del cauce.
Atención de los servicios de emergencia
Tras el aviso del accidente, elementos de Seguridad Pública y Protección Civil municipal acudieron al lugar. La policía fue la primera en llegar, pero no logró auxiliar a los ocupantes del automóvil con vida.
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La zona del derrumbe fue acordonada para evitar el acceso de personas ajenas y permitir las maniobras de rescate. El tránsito vehicular en los alrededores se suspendió de manera temporal mientras se realizaban las labores de extracción.
Investigaciones y medidas posteriores
Autoridades municipales informaron que se esperaba la llegada de peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para realizar las diligencias correspondientes.
El área afectada permaneció bajo resguardo mientras los equipos especializados continuaban con la revisión del terreno, con el fin de determinar las causas del desprendimiento y prevenir nuevos incidentes.
Accidentes similares en el Valle
Contexto: durante 2025 se registraron varios accidentes relacionados con derrumbes, deslizamientos de tierra y caídas de vehículos en distintas zonas del Valle de México, según reportes de La Silla Rota y autoridades locales. Estos sucesos afectaron principalmente a municipios con pendientes inestables y vialidades cercanas a cauces o barrancas.
En marzo, un deslave en la carretera México–Toluca provocó el cierre parcial de la vía durante varias horas. Un camión de carga perdió el control y se volcó debido al reblandecimiento del terreno por lluvias constantes. El percance dejó una persona sin vida y ocasionó daños a la infraestructura vial, de acuerdo con reportes de la Guardia Nacional.
En junio, en Naucalpan, un talud se desprendió en la colonia Loma Linda y sepultó parcialmente una vivienda. Elementos de Protección Civil evacuaron a varias familias mientras continuaban los trabajos para estabilizar la zona. Las autoridades municipales informaron que el terreno presentaba fracturas desde semanas anteriores.
Otro incidente ocurrió en agosto, cuando un vehículo cayó en una zanja en construcción sobre la autopista México–Pachuca, en Ecatepec. El conductor perdió el control al transitar por un tramo sin señalización. Personal de rescate realizó maniobras para retirar el automóvil y restablecer el tránsito.
Las autoridades estatales y municipales informaron que continuarán los monitoreos en zonas de riesgo y reforzarán la vigilancia durante la temporada de lluvias, con el fin de reducir accidentes en vialidades y zonas habitacionales del Valle de México.
VGB
