Sin conocer el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México y sin realizar exámenes teóricos o prácticos, cientos de chilangos continúan tramitando su licencia de conducir permanente, solo con pagar mil 500 pesos por el plástico.
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Así lo constató La Silla Rota, durante un recorrido que se realizó por distintos módulos de atención donde se realiza este trámite desde el 16 de noviembre de 2024 hasta diciembre de este 2025.
El Gobierno de la CDMX anunció la expedición de licencias de conducir permanentes en octubre del año pasado, con el objetivo de recaudar fondos para “financiar el plan de seguridad vial, la movilidad no motorizada y la infraestructura del transporte público”.
Para obtenerla, las personas que en algún momento hayan tramitado la licencia tipo A en la CDMX no están obligados a realizar un examen de conocimientos ya que, según Héctor Ulises García, secretario de Movilidad, estos conductores han “demostrado experiencia”.
No obstante, los automovilistas consultados por La Silla Rota que obtuvieron su nueva licencia permanente desconocían aspectos básicos del Reglamento de Tránsito, como límites de velocidad, tipos de vialidad y jerarquía de la Pirámide de Movilidad.
Uno de ellos es el señor Alfonso, quien lleva más de 30 años manejando en las calles de la Ciudad de México, quien sí supo identificar las vías primarias, pero erró al ser cuestionado sobre límites de velocidad. ¿Cuál es el límite de velocidad en vías secundarias?, le preguntamos. “60 kilómetros por hora”, respondió. Sin embargo, de acuerdo con el artículo 9 del Reglamento de Tránsito, el máximo es 40 km/hr.
Aun así, el señor Alfonso obtuvo su licencia permanente. “Me parece bien este programa, para no estar perdiendo tiempo cada 3 años. Solo pagué, me dieron cita dos horas después, esperé una hora más y listo”, mencionó en entrevista.
Otra de las personas que obtuvo su licencia permanente es el señor Andrés, de 62 años, quien reconoció que es “riesgoso” que se entreguen licencias de conducir sin exámenes y recordó que en su juventud, en los ochentas, sí tuvo que hacer pruebas tanto prácticas como escritas. “Ahora solo me pidieron comprobante de domicilio, identificación oficial y el pago de mil 500. Solo eso”.
A pesar de tener 44 años manejando, Andrés, como otros conductores cuestionados por LSR, no supo contestar correctamente algunas preguntas básicas sobre el Reglamento. “Póngamelas más fácil”, dijo entre risas Don Andrés.
La historia no era diferente con los conductores más jóvenes. Leticia, de 27 años, quien afirma que la licencia permanente es una “buena idea” tampoco supo cuáles eran los límites de velocidad en la ciudad.
“La verdad es que sí desconozco. Si es teórico (el examen) no (sé), si es práctico, sí lo paso. Sí estoy reprobadísima, pero sí sé comportarme”, afirma.
Licencias permanentes son contradictorias con la Ley de Movilidad
Sobre este tema, Iraís Maya, alcaldesa de la bicicleta de la Ciudad de México, señala que la emisión de licencias permanentes de conducir sin exámenes de conocimiento “no son una buena noticia”, además de que estos permisos son contradictorias con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial Federal.
De acuerdo con el artículo 51 de dicha ley, las entidades federativas y los municipios, tienen por obligación establecer en sus normativas que “todas las personas que realicen el trámite para obtener o renovar una licencia o permiso de conducir, deberán acreditar el examen de valoración integral que demuestre su aptitud para ello, así como el examen teórico y práctico de conocimientos y habilidades necesarias, antes de la fecha de expedición”.
Asimismo, la Ley de Movilidad dicta que las entidades “podrán establecer que las licencias no tengan una vigencia mayor a cinco años de forma general”.
“Sin examen, ¿cómo sabremos a quiénes estamos autorizando a conducir vehículos motorizados con la gran responsabilidad que eso implica? No es una buena noticia ni alentadora”, menciona en entrevista la experta en movilidad.
A pesar de esto, Araís Maya dice que no se debe responsabilizar a los automovilistas que decidan aprovechar esta oportunidad y realizar el trámite. “Se está anunciando con tantos ánimos que por supuesto que caemos en la trampa de que esto va a ser en beneficio de las personas que utilizan vehículos motorizados y eso es completamente falso”, sentencia.
“Pero sí es importante que se diga lo que hay detrás de estas licencias permanentes y es la seguridad de todos, peatones, ciclistas, motociclistas y de los propios automovilistas”, remata.