Las macroplantas Toluca-norte y oriente, así como la de Reciclagua y al menos 31 plantas tratadoras de agua de menor tamaño, son insuficientes para atender la demanda de la población e industria, explicó el especialista en Ingeniería Ambiental del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua, Mario Esparza Soto.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
El experto en ingeniería ambiental añadió que el agua tratada en las 31 plantas tratadoras y tres macroplantas, se puede utilizar en parques y jardines o en áreas verdes, “y también para sanitarios, para lavado de superficies como banquetas “.
Te podría interesar
Bajo estas condiciones de limpieza parcial de las aguas contaminadas, sí se puede seguir con el proceso de potabilizar, sin embargo, la tecnología que se utiliza es demasiado costosa.
Señaló que quienes aplican este tipo de tecnologías para potabilizar el agua, son países del medio oriente “donde en el desierto no tienen agua dulce y sí logran llevarla a la potabilización, pero sí, con altos costos económicos. Es el caso de Arabia Saudita o Israel”, indicó el experto.
Requieren mantenimiento constante
Para mantenerlas funcionando, las 31 plantas de tratamiento de agua que existen distribuidas en el territorio mexiquense y las tres macroplantas, se les da mantenimiento constante, pues al trabajar día y noche se van desgastando.
“Sí hay programas de mantenimiento constante para estar reemplazando el equipo y renovando todo el proceso. Sí, se están haciendo viejas, pero sí hay una constante inversión para su mantenimiento”, acotó el también profesor de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Aunque en ocasiones, dijo, el mantenimiento llega a tardar, pues depende del recurso de los ayuntamientos y la infraestructura queda parada por lapsos, “definitivamente de que hacen falta, hacen falta. Son infraestructuras que deben estarse operando las 24 horas del día, todo el día están circulando agua de drenaje, produciendo agua y es donde se encarecen los costos”.
Refirió que las macroplantas y plantas tratadoras de agua funcionan con electricidad, lo que eleva el costo de operación para los gobiernos estatal y municipales.
Precisó que la tecnología utilizada es mexicana, pero no por eso es barata, “es algo parecido con nuestras calles y carreteras, las tenemos, pero no se les da mantenimiento y están todas feas, llenas de hoyos, aquí algo parecido, las plantas están, pero hay que estar constantemente invirtiendo”.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Cómo operan las plantas tratadoras
Explicó que, a través de los colectores que administran los municipios, llegan las aguas grises a las plantas tratadoras y, a través de rejillas, éstas detienen la basura como son envases, trapos, ramas, bolsas de plástico y todo tipo de desperdicios.
El agua entra al proceso de tratamiento biológico-aeróbico, que se le denomina lodos activados y ya al estar en un reactor donde se tienen un tipo de bacterias a éstas se les “inyecta” aire las 24 horas del día.
“Y ese aire provee el oxígeno necesario para estas bacterias y esas bacterias se comen la materia orgánica y ya sale el agua sin materia orgánica. En el caso de las aguas residuales municipales, el principal contaminante es materia orgánica y nitrógeno proveniente de la materia orgánica que desechamos de los sanitarios y desechamos nitrógeno a través de la orina”, explicó el también catedrático del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua.
En el reactor biológico, indicó, las bacterias se encargan de “comerse” toda la materia orgánica y el nitrógeno para eliminarlos del agua residual.
Posteriormente sale a un segmentador donde se separan las bacterias del agua y ésta se obtiene clarificada, ya sin altas concentraciones de contaminantes de materia orgánica ni nitrógeno y sin las bacterias, por lo que está dispuesta para ser vaciada a un cuerpo de agua como pueden ser las lagunas.
El especialista en Ingeniería Ambiental del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua subrayó que aun cuando el agua haya recibido un proceso, no es apta para el consumo humano, pues aún le quedan bajas concentraciones de varios contaminantes para reintegrarse a un cuerpo de agua como puede ser a una laguna, “ya en esas lagunas ya puede usarse para riego o, si su disposición final es el embalse de Valle de Bravo, se puede utilizar para fines recreativos o deportivos.
Macroplantas operadas por el Edomex
Desde abril del año pasado, la Secretaría del Agua del Estado de México comenzó a administrar esta tecnología que en años pasados utilizaba el sistema de lodos activados aireados y actualmente se utiliza la tecnología de hibridación de métodos aeróbicos y anaeróbicos.
Se aplica la tecnología de nanoburbujas, que cuenta con la capacidad de aminorar el costo y que duplica la efectividad, ya que favorecen que contaminantes como grasas y aceites sean removidos con más eficacia.
También se citan a los humedales de tratamiento y pulimiento para remoción de metales pesados y microplásticos, reproduciendo métodos naturales de saneamiento, a lo que se suman sistemas de bombeo más eficientes energéticamente y equipos de desinfección más seguros, cita el gobierno estatal.