Además del arreglo habitual a las casas que visitará la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en el recorrido que Clara Brugada hizo por la colonia Morelos este jueves hubo elementos de policía en el techo de una vecindad para vigilar el recorrido.
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Pese a que no muchos vecinos salieron, la caravana estaba compuesta alrededor de 100 servidores de la nación que hacían valla para controlar el acceso a la jefa de Gobierno.
A diferencia del recorrido de la semana pasada en el programa ???Casa por Casa” en la colonia Portales Sur, pocos vecinos de la Morelos salieron a la calle a solicitar el apoyo de Brugada.
Su interacción con los vecinos también fue más corta, ya que entraba en las vecindades solo con su equipo de secretarios del gabinete y salía en menos de cinco minutos, en contraste con los más de 15 minutos que dedicó a algunos de los vecinos de la Portales Sur la semana pasada.
El grupo de Servidores de la Nación pintó de guinda toda la calle por la que pasó la comitiva y superaron en número a los vecinos y medios de comunicación; ellos también reunieron las solicitudes de los vecinos horas antes de que llegara Brugada.
Piden más vigilancia
Agua potable, más policías en calle, recursos para pintar e impermeabilizar sus vecindades y calles más iluminadas fueron las principales peticiones de los vecinos. Brugada se comprometió a arreglar pronto algunas, como la colocación de nuevas lámparas donde se requiera.
Sobre la petición de aumentar la vigilancia y seguridad mediante la asignación de más patrullas no hubo comentarios.
Solicitan apoyo para el deporte
Anahí es madre de dos jóvenes que desde los cuatro y ocho años practican ciclismo y que actualmente están entrenando para el medio maratón, ella vive en la vecindad que pintaron para recibir a la jefa de Gobierno.
En entrevista con La Silla Rota, Anahí confirmó que efectivamente fueron a pintar su fachada en la mañana de hoy. Además de pedir recursos para que terminen de pintar la fachada, Anahí solicitó impermeabilizante, una nueva bomba de agua para la cisterna y apoyo al deporte, tanto el de sus hijos como para otras disciplinas.
“Si vieras, allá arriba tenemos cuatro cartones de huevo, cada uno de mis hijos come mínimo tres al día… los tenis están de 3 mil 500 pesos para arriba… las bicicletas están carísimas y en el Velódromo nos las prestan. Mis hijos son sanos gracias al deporte, ojalá nos ayuden”, explicó.
Quiere un hogar para su hijo discapacitado
Otra vecina de nombre Patricia llevó a su hijo Guillermo a la intersección de las calles Hojalatería y Panaderos para pedir información sobre el compromiso del gobierno de construir vivienda de interés social para los ciudadanos no asalariados.
Desde hace un par de años vive en la colonia Morelos, pero en un espacio prestado en el primer piso y ella quiere un apoyo para costear una vivienda.
Esta vez consiguió hablar con Clara Brugada, quien la canalizó con uno de sus secretarios de gabinete, pero antes tuvo problemas para acercarse a las vallas, ya que un par de Servidores de la nación le cerraron el paso y la acorralaron para que no hablara con la Jefa de Gobierno.
Oficiales de policía en las azoteas
Pese a la falta de vecinos en al recorrido, pudo apreciarse que dos policías de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) vigilaron desde el techo de una de las vecindades de la calle Panaderos.
Uno de ellos llevaba un pasamontañas negro que le cubría la cara y el otro la traía descubierta; ambos llevaban boina negra y, aparentemente, no portaban armas.