En el Estado de México es casi nulo el diseño universal para personas discapacitadas, una rampa no sólo la utiliza una persona en silla de ruedas, también la necesita una mujer embarazada, un adulto mayor o una persona que usa bastón.
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Y aun cuando se ven más rampas en las calles o baños accesibles para personas discapacitadas, “siguen siendo muy pocos y, sobre todo, hay muchísimas personas con discapacidad que tienen que sortear toda una aventura cuando transitan por sus ciudades”, dijo Guillermo Hernández Martínez, coordinador general de la Coalición México por los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Hizo hincapié que en esta entidad federativa es poco el transporte para este rubro de la sociedad, “además, el Estado de México es una de las entidades donde mayor transporte público existe y por toda esta movilidad que se da hacia la Ciudad de México, me puedo atrever a decir que escaso el 2 por ciento de ese transporte será medianamente accesible, sino me puedo atrever a que es casi nulo”.
¿Qué registros de personas discapacitadas se tienen en el Edomex?
De acuerdo con la asociación “Rodando con el Corazón”, en el Estado de México se estima que hay 23 mil personas con alguna discapacidad, ya sea física, visual, motriz, auditiva o intelectual y de este universo, en la capital mexiquense 12 mil individuos tienen discapacidad visual, sostiene Ricardo Chávez Hernández, integrante de esta asociación.
El experto Guillermo Hernández destacó la importancia de que en la entidad exista mayor infraestructura para quienes tienen alguna discapacidad, pues en la medida que se tenga, tendrán mayores derechos en sus traslados para ir a la escuela, al trabajo o a cualquier actividad.
“No necesito tener que invertir mucho más recurso (económico) en moverme como otras personas, por ejemplo, una familia con alguna persona con discapacidad usualmente utiliza en términos económicos cinco veces más recursos que una persona sin discapacidad, ya que a lo mejor tienen que pedir un taxi, porque tienen que subir la silla o porque a lo mejor el chico con autismo tiene que ir a la terapia y regresar en transporte, con tanto bullicio, pues lo abruma y hace que se altere, por eso prefieren un servicio privado de transporte”, ahondó.
Falta de infraestructura genera más gasto
El hecho de que una ciudad como por ejemplo Toluca, no cuente con suficiente infraestructura para personas discapacitadas merma las finanzas de un seno familiar, pues sí para desarrollar su vida diaria utiliza el transporte privado por cinco días a la semana “a la larga se empieza a encarecer la calidad de vida de las familias con personas con discapacidad, el impacto es importante”.
Explicó que por ejemplo, en el primer cuadro de la ciudad de Toluca, son pocas las banquetas que están lisas para permitir que una silla de ruedas se desplace adecuadamente y muchas están agrietadas y otras tienen un tipo de estampado que no permite se deslice apropiadamente una silla de ruedas o el bastón blanco de las personas ciegas.
En cuanto a las rampas para facilitar que una silla de ruedas suba a la banqueta sin problema, unas están rotas, otras no tienen señalización o en el peor de los casos, hay automovilistas que exactamente se estacionan obstruyéndolas.
“Las ponemos para la foto y a veces no hacemos una evaluación del entorno para ver exactamente en donde poner la rampa, y ha pasado en otras zonas que algunas desembocaban a las faldas de un poste o de un árbol, no es nada más poner la rampa por ponerla”, lamentó el integrante de la Coalición México por los Derechos de las Personas con Discapacidad
¿En qué ciudades tienen la infraestructura adecuada?
El entrevistado por La Silla Rota, dijo que sí se puede contar con la infraestructura adecuada, ya que se tiene en otras entidades como en la Ciudad de México, Monterrey, Nuevo León, Tijuana, Baja California, Jalisco, León, Guanajuato, Mérida y Yucatán.
“Le han invertido, pero en lugares estratégicos como en Cancún, donde se tiene un centro comercial hermosísimo con rampas, en la zona hotelera de Cancún, pero vete al centro histórico de Cancún, o sea, la rampa mal hecha”, añadió el especialista, quien expuso la importancia que debe haber entre la iniciativa
Guillermo Hernández, refirió que, medianamente el centro de Tlalnepantla cuenta con infraestructura para personas discapacitadas, “pero en el Estado de México tenemos el tema todavía muy pendiente, de verdad lo digo”.
Además, indicó que para que los autobuses sean aptos para este tipo de personas, las unidades deben ser amplias, con rampas abatibles para que la silla de ruedas se desplace, sistemas de seguridad para evitar accidentes, señalética y dispositivos audibles.