El restaurante El Taquito Taurino, con 107 años de antigüedad, anunció su cierre en el Centro Histórico, debido a lo complicado que resulta llegar por el aumento de ambulantes y el cierre de calles frecuente a partir de que el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a vivir en Palacio Nacional, a partir de diciembre de 2018.
“Desafortunadamente nos han invadido los ambulantes que ya tienen mucho tiempo. Ahora hay viejos y nuevos ambulantes, ya no se puede transitar, estamos volviendo a la época de hace 30 años. Otra vez hay un desorden total, no nos permiten pasar ni a nosotros que venimos a trabajar”, explicaron en conferencia de prensa los dueños Marcos y Rafael Guillén.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
Para describir la crisis del lugar, comentaron que el restaurante, con una antigüedad de 107 años cuenta con 60 mesas para los comensales y en la actualidad solo atienden a unas seis al día.
Ambos dueños dijeron que llegar al lugar -ubicado en la calle Del Carmen 69, esquina con Republica de Bolivia- es muy difícil y si llegan en automóvil se exponen a que les rayen el auto.
TAMBIÉN TE PODRÍA INTERESAR LEER: Unidad Habitacional IMSS Narvarte: el paso del tiempo entre deterioro, delincuencia y gentrificación
TAMBIÉN TE PODRÍA INTERESAR LEER: Repartidores por aplicación trabajan sin salario digno y sin prestaciones y sí pagan impuestos
El restaurante El Taquito Taurino, que tuvo entre sus clientes al actor Pedro Armendáriz, el periodista Jacobo Zabludovsky, al expresidente Carlos Salinas de Gortari y al excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, y que tiene en sus paredes cuadros y fotos de toreros, también se ha visto afectado por la presencia de bodegas con productos chinos, cuya mercancía es vendida por indocumentados centroamericanos, haitianos, venezolanos y colombianos que viven cerca de la zona.
“Esta gente le da mercancía a los indocumentados, quienes mientras sacan sus papeles, la tienen que vender y la única forma es ocupar más espacios. Venir aquí a la 1 de la tarde es imposible”, expuso Guillén.
Sobre cómo les afecta que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenga su residencia en Palacio Nacional, el restaurantero explicó que cuando supieron eso pensaron que con ello iba a haber mucho turismo pero resultó ser distinto.
“La situación se ha convertido en un problema porque la gente de tránsito o policía te cierran las calles, te desvían y ya no tienes forma de llegar a El Taquito. Si vienes del sur te cierran el acceso en Tlalpan o hay plantones ridículos de 10 personas. Esto se extendió a todo el Centro Histórico”, criticó.
Dijo que todo eso los obligó a mudarse de sede. “Si no rescatamos a El Taquito se cierra definitivamente. Es una velita que se está apagando”.
Guillén fue cuestionado sobre si en la decisión del cierre pesó la extorsión de grupos de la delincuencia organizada, respondió que no.
“Afortunadamente El Taquito nació antes que estos temas. No he conocido a personas a hacer el dichoso cobro de piso, afortunadamente han respetado este lugar”. El restaurantero aprovechó para pedir a la jefa de gobierno electa, Clara Brugada, visitar el Centro Histórico.
“Si no lo cuidan, se va a acabar”, alertó.
Sentimientos encontrados
En la conferencia de prensa también estuvo Carla Guillén, chef y encargada de la cocina. Sobre el cierre del lugar en el Centro Histórico reconoció tener sentimientos encontrados.
“Me duele dejar el lugar, fue la casa de mis bisabuelos. Pero a veces llegaba llorando porque me rayaban el coche o tardaba en llegar”.
La nueva sede de El Taquito Taurino será en Miguel Noreña 25, en la colonia San José Insurgentes, alcaldía Benito Juárez.
Al respecto, Marcos Guillén dijo que habrá nuevos platillos y que las cabezas de toros de lidia que adornan el restaurante del Centro Histórico ya no serán colocadas, para evitar que algún animalista proteste.