Verdolagas, lechugas, brócolis y cilantro son algunas de las hortalizas que sembraron algunos productores de los parajes Zacapa, Acayapan, Tlamelalque y Espesera, en San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, a inicios de este año; sin embargo, no crecieron y les ocasionaron pérdidas económicas debido a la falta de agua, cuya situación empeoró por el calor que ha roto récords en la Ciudad de México.
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Los productores saben que una sequía azota al país, pero también atribuyen la falta de agua a un programa de trabajos en la zona chinampera, puesto en marcha a inicios de año por la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) y la alcaldía Xochimilco, para llevarles más agua y con más presión. Esto no ocurrió, varios canales y zanjas que hasta hace dos meses tenían agua, ahora están secos porque el agua de la planta tratadora del Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, ya no la reciben.
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Un caso es una zanja, ramificación del Canal de Axayopa, que en lugar de agua ahora sólo tiene tierra. Se observan los vestigios de la marca de hasta dónde llegaba el agua en un árbol. Un metro calcula el productor de hortalizas Felipe Casas González.
“Por aquí circulaba agua hace tres meses. Los compañeros que se abastecen o abastecían de esta zanja ya desde ese tiempo no han tenido suministro de agua. Están jalándola de aquí como a 500 metros abajo, pero algunos no tienen recursos para comprar su manguera, han perdido sus cosechas”, explica el productor.
El suministro entra por un canal más ancho que está a la entrada de los parajes y en el que se observa un chorrito de agua con una presión guanga. Por eso ya no llega a los canales y zanjas más lejanas que antes abastecía. Los más afortunados compraron mangueras para llevar esa poquita agua que cae a ese canal a sus chinampas y, además, deben comprar gasolina para hacer funcionar las bombas. Los que tienen menos recursos se quedan con las ganas y esperan el milagro de la lluvia o que el Sacmex y la Corenadr abran la válvula y le pongan más presión.
“La sequía nos pega mucho, ante esto y la falta de lluvia debemos hacer más riegos y sin agua estamos perdidos”, añade Casas González.
De ese canal dependen las hortalizas de un grupo de unos 20 compañeros, asegura. Pero no es el único canal seco.
El proyecto
De acuerdo con un documento que les fue entregado a fines del año pasado a algunos productores, el proyecto de la Corenadr, el Sacmex y la alcaldía buscaba ejecutar en la zona chinampera de San Gregorio Atlapulco el abastecimiento de agua tratada de calidad a la red canalera.
“Es por ello por lo que se necesita rehabilitar la tubería de conducción que se encuentra instalada desde Puente de Urrutia en Canal nacional hasta el paraje conocido como El Acuario”, se lee en el documento que compartieron con medios de comunicación.
Los trabajos tenían como propósito rehabilitar la tubería de conducción que por varios años había estado abandonado, “con la finalidad de que esta conduzca y distribuya agua tratada de mejor calidad a presión para el abastecimiento de la red canalera de los parajes La Huerta, Moctezuma, La Fábrica, Atenco, Tlapechicalli y El Acuario”.
Aunque no se menciona a los parajes mencionados al inicio de esta nota, Rigoberto Juárez, quien es otro productor, afirma que tampoco los de La Huerta, Moctezuma, La Fábrica, Atenco, Tlapechicalli y El Acuario han tenido mejoras.
Juárez muestra otro canal, más ancho y donde incluso se ve una canoa, destinada a no avanzar mientras no haya agua. Es en el paraje de Acayapan. Ahí la parte donde había agua es más ancha y profunda y no está como otros canales, donde ya hay pasto crecido e incluso quién no sabe cree que ahí no había agua hace poco.
Este canal que muestra Juárez tiene florecillas de reciente aparición, el suelo está aún lodoso e incluso caminar ahí es peligroso, porque puede uno hundirse unos centímetros y después atorarse. Los que caminan ahí lo hacen por la orilla o sobre unos troncos.
“No había habido este problema durante muchas décadas. Generalmente, aquí tenía un nivel mínimo pero suficiente para trabajar. Ahora está seco y ya no hay agua para el regado de las hortalizas, independientemente de que también muere flora y fauna y hay desequilibrio”, dice Rigoberto Juárez.
En una raíz de un árbol de la especie ahuejote está una marca de dónde llegaba el agua, unos 70 centímetros por arriba del lodo que ahora se ve.
Ahí la falta de agua ocurre desde hace unos 4 meses, porque el abasto es inconstante y en poca cantidad. El productor afirma que el proyecto de la Corenadr, Sacmex y la alcaldía Xochimilco para “dar agua de mejor calidad” a estos canales no fue analizado, ni se realizó una consulta entre las personas de la región y tampoco es eficaz ni eficiente.
“El proyecto no está funcionando, no se cumplió lo que estaba en el papel, las bombas no son de mayor capacidad y se nos dijo que iba a haber otra fuente de alimentación, pero no”, critica.
La sequía no es determinante, que nos quiten el agua sí
Una agravante más es la sequía, menciona Juárez. Incluso ellos que se dedican al campo, ya han notado que la temperatura ha subido y se adaptan, pero este es el primer año con canales secos.
“Sí nos ha afectado la sequía, pero no es determinante. Lo que sí es determinante es que no haya agua”, remarca.
Adalberto Cervantes Flores muestra otro canal seco. Él también es productor de hortalizas. Explica que las bombas no han trabajado como debe ser.
“Nos dijeron que nos iban a dar agua a través de unos trabajos que hizo Corenadr y otras instituciones, se conectaron de una caída que tenemos enfrente y después de eso se nos fue secando el canal y ahora estamos padeciendo por falta del agua”.
Los productores expresaron su desacuerdo porque la dimensión del tubo era pequeña, mientras que el anterior era más grande y llegaba al canal que surte las parcelas de la chinampa. Una cosecha de cilantro y espinaca se le echaron a perder a Cervantes Flores. Ahora sembró verdolagas, y espera que sí resistan.
Sobre la sequía, a él sí le ha pegado duro, tanto que debió comprar un invernadero, que es un sauna, pero conserva mejor la humedad.
“Es necesario que esto se llene de inmediato, ya se están cuarteando las zanjas y es bien difícil que llegue al nivel de antes”, dice sobre el canal seco.
Cuestionado sobre si con las lluvias el canal se puede llenar, responde que no. Y pronostica que si no se le da un adecuado sistema de riego, Xochimilco está en riesgo. En 35 años de productor nunca había visto algo así. Antes había ranas, carpas y tilapias
“¿Dónde están?”, se pregunta.
Don Juan, otro veterano productor, lamenta que Xochimilco poco a poco se esté acabando. Lo dice en el canal que está al inicio y surte a los 4 parajes. De ahí se surten unos 100 productores de unas 100 hectáreas. El sitio está lleno de mangueras, aferradas a los árboles, como sus dueños y los cultivos a la sobrevivencia: “Ya está muy complicado”, concluye don Juan.