Unos de los más de 50 punto de compra de tarimas de madera para estibar mercancías se encuentra en el puente de la Avenida Primero de Mayo y la autopista México-Querétaro, en ese lugar Marcos se instaló desde hace meses con una lona informando la compra de las maderas.
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“Haz de cuenta si la tarima es está completa y en buenas condiciones, pago hasta en 60 pesos, si no, pues hay le vamos viendo, hasta en la mitad de eso, si es que le falta algún barrote”, dijo mientras esperaba la llegada de algún camionero o transportista.
En este municipio hay más de 50 compradores de tarimas distribuidos en los dos sentidos de circulación de la autopista México-Querétaro, casi todos afiliados a una organización denominada ACME, que los apoya en caso de que los quieran retirar de sus lugares de trabajo.
Las tarimas son usadas en los camiones y tráileres de carga para acomodar mercancías y así puedan ser bajadas o subidas a la unidad con el uso del Montacargas.
Se instalan en la México-Querétaro desde Tepotzotlán hasta Punta Norte
Los tarimeros, como los llaman, se encuentran a la orilla de autopista, distribuidos desde la caseta de Tepotzotlán hasta Punta Norte. Se trata de una forma de autoempleo, según la dirigente de ACME, Karen Rosas, ya que ellos compran la tarima, le hacen reparaciones y la venden a varias de las fábricas, que a su vez las revenden por volumen.
Destacó que es una forma de autoempleo, y es una actividad de la que viven más de 50 familias, aunque el número puede ser mayor debido a que no todos están afiliados a esa organización.
Marcos señala que él llega desde las 9:00 horas y se retira a las 18:00 horas, de lunes a viernes, aunque los sábados recibe tarimas hasta las 14:00 horas. Dijo que efectivamente es una actividad productiva, porque compran las tarimas que previamente son revisadas.
"Mientras más daños tengan desciende su valor hasta 30 pesos se paga si la tarima está dañada y 60 si está completa y limpia”, dijo Marcos.
El joven vive en las inmediaciones de Santa Bárbara, uno de los pueblos tradicionales de Cuautitlán Izcalli, donde se producen aún variedades de quesos y yogur, pero también donde hay diversos almacenes de tarimas.
Ocupan la México-Querétaro por la zona industrial
El éxito de los negocios de tarimeros se basa en la cantidad de industrias que hay en los fraccionamientos industriales de Cuautitlán Izcalli, la movilidad de mercancías en unidades de carga propicia también el negocio redituable de compra y venta de las tarimas.
Al punto de compra del bajo puente de la avenida Primero de Mayo, llegó Fidel un conocido de Marcos, que bajó de una camioneta varias tarimas: “son para complementar los gastos, en ocasiones se nos dan viáticos, pero siempre son insuficientes y el vender las tarimas después de descargar la mercancía en las empresas nos permite obtener a veces para una comida, un refresco o una caseta, ayuda en algo venderlas”.
Para las autoridades municipales, el que realicen esa actividad, los tarimeros es de competencia federal o estatal, ya que la mayoría lo hacen a la orilla de las vías que están fuera de la jurisdicción del gobierno local.
En Cuautitlán Izcalli la Semarnat otorgó permisos para tratamiento térmico de tarimas de madera a las empresas Productoras de Tarimas del Sur, a Horacio Melchor, Industrial Maderera Autopista Cuautitlán, Araucomex, American Pallets, Plataformas Exactas de Madera, Maderas y Tarimas del Sur, Gafe Pallets, César Arturo Guerrero, Productora de Tarimas del Sur y Multiempaques Ksem.
En el Estado de México hay 130 empresas que producen 2 millones 689 mil 872 tarimas de madera anualmente, sea mediante la compra, tratamiento y reventa, o con la producción con maderas nuevas, según la Semarnat.