La titular del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa, Minerva Herlinda Mendoza Cruz, determinó que el Gobierno de la Ciudad de México está obligado a restablecer el suministro de agua potable sin contaminantes a los habitantes de la alcaldía Benito Juárez.
Esta decisión se tomó luego de que la jueza concediera una suspensión provisional a un particular, quien demandaba el suministro de agua limpia, potable y apta para el consumo. Este amparo presentado el pasado 12 de abril denuncia la omisión y falta de acción para proveer el servicio de agua potable libre de contaminantes objetables.
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Con la suspensión, la juzgadora busca que se garantice la obligación correlativa de proporcionar acceso, disposición y saneamiento del agua para su consumo personal y doméstico.
"Se concede la suspensión provisional, para el efecto de que, mientras se resuelve sobre la suspensión definitiva, las autoridades responsables deberán de restablecer a la parte quejosa el suministro de agua potable, esto es, limpia y potable y apta para el consumo, es decir, para que cumplan con la obligación correlativa de garantizar el acceso, disposición y saneamiento del agua para su consumo personal y doméstico", señala el documento.
Por ello, la juzgadora requirió a las autoridades responsables que presenten su informe previo, el cual deberán exhibir por duplicado dentro de las siguientes cuarenta y ocho horas posteriores a la notificación, sin probabilidad de prórroga.
Además, programó para el 22 de abril la audiencia incidental donde se decidirá si se concede la suspensión definitiva.
Esto ha ocurrido desde el primer reporte de agua contaminada en Benito Juárez
Durante una conferencia de prensa destinada para informar sobre los avances y hallazgos relacionados con los reportes de mala calidad del agua en la Benito Juárez, el jefe de Gobierno reveló que el primer reporte sobre la problemática se recibió el domingo 31 de marzo a las 10:30 de la noche.
Sin embargo, en un esfuerzo por abordar la situación, se enviaron muestras del agua contaminada al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) para su análisis el 1 de abril. El propósito era identificar el componente responsable de la contaminación y tomar las medidas apropiadas para proteger la salud de los habitantes de Benito Juárez, según lo que explicó Batres.
Además, tras tomar muestras en los tres primeros eslabones de la cadena de suministro de agua potable a las colonias de la alcaldía Benito Juárez, el Gobierno capitalino descartó que el posible líquido contaminado, denunciado por vecinos de esa demarcación hace unos días, tenga origen en el Sistema Cutzamala ni en los pozos a cargo del Sacmex.
Al finalizar un recorrido por las obras del Cetram Indios Verdes, Batres dio a conocer que como parte de las investigaciones anunciadas la semana pasada, también se analizó el suministro del Tanque de Santa Lucía, en los límites de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez; y de los Pozos Rosendo Arnaiz, Miraflores y del Jardín Bombo, sin detectar irregularidades que pudieran explicar la problemática reportada por los vecinos afectados.
El pasado 10 de abril, el jefe de Gobierno, informó que ya había sido identificado y cerrado el punto donde se originó el olor a combustible en el agua, reportado por vecinos de nueve colonias de la alcaldía Benito Juárez desde hace al menos dos semanas.
Batres señaló que después de descartar fuentes de contaminación cercanas a la demarcación afectada en la alcaldía Benito Juárez, el siguiente paso fue dirigirse a Álvaro Obregón, la alcaldía contigua. Allí, se analizaron tres pozos, encontrando elementos de contaminación únicamente en uno de ellos, identificado como "Alfonso XIII". Esta situación llevó al cierre del suministro de esta fuente de agua.
“¿Qué hicimos? Ir descartando posibilidades, las primeras pruebas en domicilios con reporte no presentaban ningún tipo de alteración, se tuvieron que hacer otras y luego se recogieron casi 400 muestras de los propios domicilios (...) todos los casos dieron explosividad cero”.
Cabe destacar que el pozo Alfonso XIII fue clausurado y sometido a limpieza e informó que ya no contribuye al suministro de agua a la red. Sin embargo, se advirtió que podrían quedar residuos de los "elementos" detectados, descritos como sustancias pertenecientes a la "familia de los aceites y lubricantes".
Además, como medida preventiva, se anunció el cierre de dos fábricas después de que se identificara el pozo de agua en Álvaro Obregón como la posible fuente de la contaminación con gasolina en varias colonias de Benito Juárez.
Aunque no se revelaron los nombres ni las ubicaciones exactas de estas fábricas, su cierre ha generado preocupación entre los residentes de Benito Juárez, ya que existe el temor de una posible exposición a sustancias químicas más peligrosas que la gasolina, especialmente después de que se descartara una fuga de los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en la zona.
“En el marco de estos hallazgos, fue cerrado un pozo de agua en la Álvaro Obregón, que únicamente abastecía a Benito Juárez. También fueron cerradas precautoriamente dos industrias que manejan diversos componentes y sustancias en la zona”, explicó el titular de la Jefatura de Gobierno, Martí Batres, a través de su cuenta de 'X'.