Desde hace más de 10 años, un overol blanco, una pala y el corazón lleno de esperanza se han convertido en las herramientas vitales para un grupo de madres que buscan a sus mujeres desaparecidas en el Estado de México.
Y es que, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, el Edomex es la tercera entidad con mayor reporte de personas no localizadas en el país, sólo por debajo de Jalisco y Tamaulipas.
“La mayoría de nuestras desaparecidas son jóvenes, son mujeres, eso me da mucha tristeza”, cuenta Leticia Mora, quien en 2011 perdió a su hija y comenzó su peregrinar en búsqueda de justicia hasta formar el colectivo “Red de madres buscando a sus hijos”, cuenta la mujer.
De acuerdo con el RNPDNO, del 1 enero de 1962 al 15 de junio de 2023, el número de reportes de personas desaparecidas fue de 286 mil 890, de las cuales, 110 mil 42 personas continúan sin localizar. La mayoría de estas personas (85.70%) fueron desaparecidas a partir de 2007, mientras que el 61.29% fueron localizadas (163 mil 203 con vida y 12 mil 645 fallecidas.
Madres buscadoras a "contrarreloj"
Leticia Mora narra cómo en 2011 vio la necesidad de crear la "Red de madres buscando a sus hijos", cuando desapareció su hija y peregrinaba por atención de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
"En ese entonces, pues ni siquiera era un delito las desapariciones y sobre todo de mujeres las toman como que se habían ido por ahí de parranda y regresarían”.
“A raíz de eso, me doy cuenta que había muchas mamás en mi situación y dije: 'tenemos que juntarnos, tenemos que hacer fuerza para que podamos construir cosas mejores y que puedan ayudarnos para este tema tan complicado'”, explicó.
El colectivo reúne a más de 40 familiares de personas que se han extraviado en municipios del Valle de México y que podrían estar relacionados con delitos como secuestro, extorsión o trata de personas.
“La mayoría dicen que son delincuentes o que se desaparecieron porque estuvieron metidos en algo feo, pero una jovencita se ve, se alcanza a percibir cuando de verdad están en alguna situación de delincuencia o cuando son chavitas que, por solamente pasar, algún malvado se le antojo llevárselas”, dice mientras recorre las orillas del canal de aguas negras Cartagena, en el municipio de Ecatepec.
A plena luz del sol, las madres recorren sitios estratégicos en el Estado de México en búsqueda de pistas que puedan aportar luz y esperanza para encontrar a los suyos. A veces lo hacen entre montones de lodo y piedras y en otros casos en medio de basura y desperdicios abandonados en tiraderos clandestinos.
Sin embargo, durante los años de búsqueda han detectado puntos con mayor probabilidad de hallazgos, como canales a cielo abierto y zonas con falta de vigilancia policial, donde los responsables abandonan cuerpos de personas víctimas de delitos y que podrían aportar pistas para hallar el paradero de sus hijas.
“Hemos tenido muchas complicaciones estos últimos años hemos visto que las fiscalías que estaban fortalecidas y las comisiones que estaban fortalecidas están en picada, están decayendo, la Fiscalía del Estado de México anteriormente recibía las madres y el fiscal se sentaba con ellas atenderlas y a solucionar problemas, de esa manera localizamos muchas personas”.
“Pero ahora nadie nos quiere recibir, el fiscal Cervantes hace caso omiso, no quiere recibir víctimas, tal pareciera que le da miedo atendernos, tal pareciera que no le gusta estar con la gente, eso lo vemos reflejado en los ministerios públicos, uno que solo está nada más con su celular, está nada más viendo desde lejitos, está en la sombrita, está nada más esté tomándose su agua mientras las mamás están trabajando”, recrimina Leticia Mora.
Y es que en la búsqueda que realizan desde hace una semana en la zona limítrofe entre los municipios de Ecatepec y Coacalco, sólo las han acompañado dos funcionarios de la Comisión de Búsqueda del Estado de México.
“Por qué lo hacen las mamás, porque tienen la necesidad de encontrar a su familia, porque saben que, si no están ellas al pendiente, la Fiscalía y las comisiones a veces no trabajan, tenemos una gran decadencia, en estos momentos porque a la comisión de búsqueda ahorita nada más vino el director de la comisión y otra persona, entonces, todas las que casi están trabajando son las mamá porque Fiscalía no entra a trabajar”, agrega.
Leticia Mora reconoce que, a diferencia del caso por su hija Georgina Ivonne, que desapareció en el municipio de Atizapán de Zaragoza y que fue hallada sin vida, muchas familias no cuentan con avances en las investigaciones, no existe apoyo de las autoridades y los indicios encontrados forman parte de los propios esfuerzos de las familias.
La búsqueda mexiquense
En México cerca del 60 por ciento de las personas reportadas como desaparecidas o no localizadas son menores de 35 años, en el caso de los hombres, el grupo etario con mayores desapariciones está entre los 20 y los 30 años y, en las mujeres, entre los 15 y los 25.
En el caso del Estado de México, la “Red de madres buscando a sus hijos” ha detectado municipios con mayor índice de personas no localizadas, entre ellos Ecatepec, Naucalpan, Coacalco, Zumpango, Atizapán y Tlalnepantla.
De hecho, en semanas recientes el colectivo halló cerca de 500 restos humanos en la comunidad de Tequixquiac, ubicado en la zona colindante con el estado de Hidalgo, y dos partes humanas en el municipio de Ecatepec.
“Allí se encontraron, pero lo peor es que se encuentran y los van a apilar a otro lado, porque nos dicen que no hay presupuesto. Esto tardará años en saber de quienes son los restos y eso sí se puede, porque a lo mejor ya no se puede saber de quién son, entonces de qué sirve tanto trabajo y empeño que ponen las madres si las autoridades están cruzadas de brazos”, señala el colectivo.
En un recorrido con La Silla Rota, Leticia Mora acusó retrasos en las jornadas de búsquedas, las cuales se pueden programar hasta en un año si las autoridades no agilizan los trámites burocráticos.
“Tenemos todas estas madres que están esperando una búsqueda, pero no hay presupuesto, no hay dinero, no hay personal para que hagan las búsquedas, esta búsqueda tardamos más de un año en que se realizará, seguramente si se hubiera buscado inmediatamente se hubiera encontrado, pero ahorita tenemos gente que tenemos doce años en la búsqueda y no se han hecho búsquedas así”, dice.
-¿Entonces los estudios casi nunca llegan o tardan mucho?, se le pregunta.
“Tardan mucho, porque pues no hay el presupuesto, no hay la infraestructura y allí se van a apilar a otro lado, los sacan de aquí, pero se van a otro lado. Por eso hacemos un atento llamado, una exigencia a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, y cumpla su palabra, lo que ella dijo, voy a atender los casos de mujeres, voy a atender a la gente vulnerable, Aquí estamos, esperamos que ella se acerque”, finaliza.
La red de madres buscadoras es la que se acerca con la procuración de justicia, pues el tiempo es algo que no pueden dejar pasar en el hallazgo e investigación de la desaparición de sus hijos e hijas, por lo que exigen al Fiscal del Edomex, Cervantes Martínez, que las atienda y formalice sus acciones con la causa.