Vecinos de la colonia Lindavista, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, denunciaron una mega fuga en la red hídrica de la Ciudad de México que, desde el domingo, tira cientos de litros de agua sobre el camellón y el asfalto de Insurgentes Norte.
En el cruce con la calle Salvatierra, se puede observar al camellón central inundado, con el líquido desbordado corriendo hacia la avenida, donde se pierde entre los autos o por las coladeras.
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En esta parte de la zona Norte de la CDMX, vecinos denunciaron que la mega fuga de agua fue provocada por el robo de una válvula en el camellón de Avenida Insurgentes Norte y Salvatierra; pasadas las 10:00 horas de este martes 6 de febrero, personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) arribó al lugar para atender la emergencia en medio de la crisis hídrica que enfrenta el Valle de México.
El caso ha causado molestia y conmoción, viralizándose en redes sociales, pues, más allá de la sequía que mantiene el desabasto de agua tanto en CDMX como en Edomex, cada día, aproximadamente el 40 por ciento del suministro de agua potable se pierde debido a problemas y roturas en la infraestructura hidráulica. En los últimos cuatro años, los registros de Sacmex indican que se han documentado alrededor de 48,447 fugas de agua, lo que ha generado gastos cercanos a los 200 millones de pesos destinados a reparaciones en las 16 demarcaciones correspondientes.
Crisis del agua en CDMX... no cesa
El Sistema Cutzamala, a pesar de ser responsable sólo del 30 por ciento del suministro de agua en la Ciudad de México, se enfrenta a una crisis sin precedentes; con una disminución del 40 por ciento en su capacidad y un déficit del 37.8 por ciento para la primera quincena de enero de 2024, el sistema alcanza su nivel más bajo en 30 años. Estos alarmantes números han llamado la atención de ecologistas a nivel internacional, quienes advierten sobre las graves implicaciones de esta situación para el medio ambiente y la población.
Ante la persistente sequía que afecta al centro y norte de México, las autoridades han tomado la decisión de implementar medidas alternativas para hacer frente a los históricos bajos niveles de agua en las presas. En la Ciudad de México, por ejemplo, poco antes de terminar el año 2023 se tomó la decisión de reducir en el suministro de agua, medida que se ha endurecido o fortalecido a lo largo de enero, pero que se prevé que se prolongue hasta finales de mayo y principios de junio, cuando se espera que la temporada de lluvias mejore el caudal del líquido, especialmente el extraído de pozos ubicados en la Capital y el Estado de México, aumentando el suministro hasta alcanzar los mil 950 litros por segundo.
Esta situación resalta la urgencia de abordar y resolver eficientemente las deficiencias en la red de distribución de agua para garantizar un uso adecuado de este recurso vital.