Habitantes de la colonia Hipódromo Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc, denunciaron la invasión de un predio que hace años fue una gasolinera de Pemex, así como la colocación de publicidad en el lugar presuntamente abandonado.
La Silla Rota hizo un recorrido en el lugar donde, aseguran, cerca de 20 personas viven ilegalmente entre hierba y basura.
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De acuerdo con la denuncia, hace algunos meses un grupo de personas invadió un predio que fungía en el pasado como gasolinera.
"Primero se metió un señor, pero posteriormente ya eran como 20 personas más, algunos al parecer extranjeros, me parece venezolanos", dice la representante vecinal de la colonia Hipódromo Condesa, Quetzal Castro.
Lo anterior, a pesar de que el lugar en cuestión está cercado con malla ciclónica y candados.
"Lleva años abandonado, hace mucho fue una gasolinera de Pemex, pero este problema empezó hace unos meses", explica Quetzal Castro.
Se colocaron muros con publicidad
El predio en cuestión se encuentra en la esquina de las calles Alfonso Reyes y Tamaulipas, una zona comercial del corredor Roma-Condesa altamente visitado por capitalinos y turistas.
Y es que, según testimonios dados a La Silla Rota, los vecinos temen algún tipo de incidente debido a que el lugar fue un despacho de gasolina de Pemex y aseguran que quienes allí viven hacen fogatas por las noches.
Es por lo anterior que los colonos de la Hipódromo Condesa solicitan que las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc y del Gobierno de la Ciudad de México hagan una verificación del inmueble.
Sumado a la invasión, que empezó desde el año pasado, los vecinos señalan que hace pocas semanas se colocaron muros exteriores para publicidad en el mismo lugar.
"Si se supone que estaba abandonado, ¿cómo un día llegan a poner publicidad? Eso es contaminación y alguien debió otorgar el permiso ¡para eso sí se movilizan!", dijo otra vecina de la calle Alfonso Reyes.
Al interior del terreno se observan algunos vestigios de la vieja gasolinera: lo que fueron oficinas y donde actualmente duermen los presuntos invasores, basura y algunos perros.
Además, La Silla Rota pudo alcanzar a captar lo que antes era una cisterna donde se almacenaba el combustible y que ahora está llena de agua sucia, a cielo abierto.