Pese a los mensajes del Gobierno federal y local que reviran las alertas de una crisis hídrica, la Ciudad de México enfrenta una grave escasez de agua marcada por el propio abasto diario que se entrega a los capitalinos desde 1996, el cual se ha reducido considerablemente; hoy los residentes adoptan medidas como utilizar cubetas para lavar trastes y recurrir a pipas privadas para obtener agua ante la sequía del Sistema Cutzamala, la principal fuente del líquido para la CDMX.
Y es que el Sistema Cutzamala ha experimentado una disminución constante en su nivel de almacenamiento, atribuida a la falta de lluvias y a factores como el cambio climático y la desforestación, lo que impacta directamente a los pozos que suministran agua a la ciudad.
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Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que se están perforando nuevos pozos y que hay planes para garantizar el suministro a corto y mediano plazo, trayendo el líquido del Estado de México e Hidalgo, expertos sostienen que se necesita una acción más amplia para abordar la sobreexplotación de los acuíferos y la disminución de las lluvias.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades niegan que la ciudad se acerque a un escenario de "día Cero", donde el Valle de México se quedaría completamente sin agua.
Se redujo hasta 50% el suministro diario de agua en CDMX
De acuerdo con cifras de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), al cierre de 2021, la Ciudad de México ya enfrentaba una crítica disminución en el suministro de agua, registrando la cifra más baja documentada desde 1996.
Se trata de 25 años marcados por el control hídrico sobre una de las principales preocupaciones para los capitalinos, pues la combinación de factores como sequías persistentes y el insuficiente llenado de presas agravó la escasez declarada a finales de 2023 en todo el Valle de México.
Y es que el suministro diario por habitante ha disminuido de 570.5 litros, en 1996, a 308 litros, en 2021. Este descenso se atribuye principalmente a la compleja interacción entre la limitada disponibilidad de agua potable debido al crecimiento exponencial de la demanda poblacional.
El problema incluso ha enfrentado a los candidatos para las elecciones de 2024, donde, por un lado marcan agenda con organizaciones como Greenpeace y, por el otro, opositores lanzan advertencias sobre la crisis hídrica recrudecida por una mala administración pública.
No obstante, para el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, los cortes al abasto del líquido no responden a una severidad como la alertada por expertos, pues considera que, quienes atacan el trabajo de los organismos como el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) son personajes con interés en privatizar el servicio de agua.
"Cada vez que hay un grupo que quiere privatizar algo, comienzan a atacarlo, a las empresas eléctricas públicas, energéticas, para buscar privatizar, hacer negocios privados, y hay quienes quisieran privatizar el servicio de agua en la Ciudad de México”, expuso Martí Batres.
La declaración de da en marco a la reunión de Santiago Taboada, candidato a la Jefatura de Gobierno por parte de la oposición, con la American Society de México, donde advirtió que, en 27 años de gobiernos de izquierda, no se han desarrollado proyectos de infraestructura hídrica que promuevan un reparto justo de agua y eviten la escasez.