Locatarios del mercado La Nueva Viga, ubicado en el área federal de la Central de Abasto (Ceda) de Iztapalapa, padecen de la escasez de líquido, lo que no sólo obstaculiza las labores de higiene que deben de mantener en el mercado de pescados y mariscos más grande de Latinoamérica, sino que agrava su economía al verse orillados a pagar pipas de agua.
Sergio Martínez, dueño de un local, señala que el problema de la escasez de agua en el mercado no es nuevo, pues desde hace cuatro años el suministro es irregular; sin embargo, refiere que la crisis se ha agravado en las últimas semanas. Tan sólo en los últimos ocho días no les ha caído ni una gota de líquido, por lo que tienen que recurrir a la compra de garrafones o a salir a pedir agua a las colonias aledañas.
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El pasado 13 de febrero, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México puso en marcha el operativo Vigilancia Sanitaria en Temporada de Cuaresma en La Nueva Viga, a través del cual se insta a los locatarios a mantener una limpieza adecuada; no obstante, los trabajadores señalan que no es posible asear como se debe, debido a que no tienen agua suficiente.
Medidas alternas para conservar ventas
La señora Guadalupe Dasa, quien atiende un local de romeritos, denuncia que desde hace un mes a los locatarios de La Nueva Viga se les está racionando el agua. Si les llega a caer líquido, tienen que aprovechar los pocos minutos de suministro para almacenarla en tinacos.
“Ahorita el desabasto es más crítico, ya tenemos como un mes que nos están racionando el agua. Nosotros la tenemos que cuidar, nos la echan 10 o 20 minutos y la tenemos que echar en tambos. Nos afecta porque tenemos que lavar, Salubridad nos dijo que tenemos que estar monitoreando el agua, estar limpiando y no podemos hacerlo porque no tenemos agua”.
Leslie Guzmán, otra locataria del mercado, comentó a La Silla Rota que para sobrellevar la escasez, tiene que acudir a zonas cercanas a abastecerse de líquido y poner de su dinero para comprar pipas.
“La situación es grave. En cuestión de la limpieza, es un mercado de mariscos y el olor es muy penetrante, hay que estar limpiando, se tiene que estar lavando y con la falta de agua hemos llegado a comprar en las zonas más cercanas de aquí, es un gasto, aparte de la renta, es un gasto más, llenar los tanques. No diario cae, nos tienen asignados por áreas, aquí nos toca cada tercer día, pero lo que fue esta semana y la pasada no cayó. En realidad, la pipa no es suficiente”.
En el arranque del Operativo Cuaresma en La Nueva Viga, la Secretaria de Salud, Olivia López Arellano, emitió una serie de recomendaciones para que los ciudadanos que compren en este mercado eviten contraer alguna enfermedad: revisar que el pescado esté fresco, con buen aspecto en ojos y piel; al momento de elegir ostiones y/o mejillones, cerciorarse de que tengan la concha completa; en el caso del pulpo y camarón, revisar que la textura sea firme y sin manchas.
Al tratarse de uno de los mercados de pescados y mariscos más grandes de América Latina, los comerciantes piden condiciones para poder mantener una buena higiene. Fadala Akabani, Secretario de Desarrollo Económico (Sedeco) de la capital, informó que el flujo diario de autos en este mercado es de hasta 4,500. En Semana Santa, señaló, la afluencia se incrementa hasta en un 60 por ciento, lo que representa un flujo de hasta 10,000 vehículos diarios.