Con la recuperación de la presa Valle de Bravo, con un 65 por ciento de su nivel de llenado, comienza a regresar el turismo y actividades locales, pero los prestadores de servicios advierten que es necesario se cuente con fuentes alternas de abastecimiento del Sistema Cutzamala.
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Los prestadores de servicios como el capitán de una embarcación turística, David Rodríguez Martínez, consideran que es necesario que la Comisión Nacional del Agua retome el proyecto de contar con otra fuente a fin de proteger la presa Miguel Alemán, Valle de Bravo.
Vallesanos ya no quieren sobreexplotación de la presa
“El problema que tenemos es que la zona conurbada de la Ciudad de México sigue creciendo y, al seguir creciendo requieren de más suministro de agua. En el 85 empezaron a mandar cuatro metros cúbicos por segundo y luego fueron seis, y luego fueron ocho y luego 10 y luego 12, llegamos a un total que, hace tres años estaban mandando hasta 19 metros por segundo, no hay presas que resistan ese abuso en el sistema”.
El Capitán recordó que en la década de los 80, las autoridades federales hablaban de una fuente de agua alterna que suministre el recurso natural a la capital del país.
Explicó que, en esa época las autoridades señalaban la posibilidad de contar con el abastecimiento de un río ubicado entre los estados de Veracruz y Puebla, sin embargo, “no sé si cambiaron las circunstancias y ya no fue factible, o las autoridades no le prestaron atención, bueno, mientras el sistema esté dando agua, pero está sobre explotado, porque se supone que hay hasta el 2015 y pues ya nos pasamos”.
Informó que buscarán acercamiento con las autoridades de la Conagua a fin de buscar alternativas y evitar que continúe la sobreexplotación en la presa de Valle de Bravo.
En 2021 comenzó a descender el almacenamiento de las presas
Desde el año 2021, las tres presas que surten de agua al Sistema Cutzamala: la de Valle de Bravo, la de Villa Victoria, situada en la región mazahua y la de El Bosque, localizada en Zitácuaro, Michoacán, comenzaron a bajar sus niveles de manera considerable.
La situación era el resultado no sólo de la extracción excesiva de agua, sino también de las intensas temporadas de estiaje. En junio pasado, el nivel de llenado de la presa de Valle de Bravo descendió hasta un 20 por ciento, lo que causó preocupación generalizada, pero sobre todo entre los prestadores de servicios ya que para el turismo dejó de ser una opción.
Valle de Bravo se recupera, regresa su esplendor
Actualmente los niveles de este embalse se encuentran al 65 por ciento, se encuentra a 10 metros de la cortina de la localidad de Colorines, se ganaron 200 metros a la orilla de la laguna.
A la presa de Valle de Bravo ya regresaron los patos silvestres y los peces, el agua ya tiene tonalidad azul, muy diferente a las condiciones que tenía en junio cuando sobre la orilla de la laguna solo se veía un tono marrón de los sedimentos, por los residuos orgánicos e inorgánicos que se acumulan en el fondo de las lagunas.
Se recupera la economía
Las malas condiciones que presentaba la laguna de Valle de Bravo provocaron que en la embarcación de “El Capi”, se recortara el personal, “porque no puedes subsistir con un 30 por ciento, cuando recibías 100 personas y sólo recibes 30”.
El Capi refirió que los buenos niveles de agua alcanzados en la presa vallesana por la temporada de lluvias de este año, han atraído nuevamente al turismo de manera paulatina.
Y la recuperación no es sólo en el cuerpo de agua, también en diversas actividades como los deportes extremos, el parapente, cuatrimotos, el paseo en caballo, motos acuáticas y tirolesas, además de la venta de artesanías, comida y hospedaje.
“La invitación es que venga la gente a Valle de Bravo, estamos trabajando los restaurantes flotantes, los barcos y se van a pasar un fin de semana fabuloso, pero aparte no nada más la laguna, porque están las cascadas, el mercado de artesanías, hay muchos lugares de interés en Valle de Bravo como para un fin de semana perfecto en Valle de Bravo”, sostuvo David Rodríguez Martínez, administrador del yate “Festival”.
En cuanto a las agencias de viajes, señala que el turismo ya no quería ir a este municipio porque su laguna se estaba secando, pero ahora que este cuerpo de agua ha recuperado niveles importantes se espera que pronto los paseantes regresen.
“Con las vistas que se ven panorámicas del lago se dan cuenta que ya estamos muy recuperados y con muchas ganas de que la gente regrese a Valle de Bravo”, dijo el capitán.