A casi un mes del aumento de la presencia policiaca en la zona centro de la Cuidad de México, comerciantes siguen siendo víctimas de extorsión y dudan que una reforma al Código Penal disminuya el delito.
Durante un recorrido que hizo La Silla Rota, una locataria de la calle Palma indicó que cada semana debe pagar una cuota a un grupo de extorsionadores, quienes la despojaron del apartamento en donde vivía.
“Estoy muy resentida con las autoridades. Hace unos años, un grupo de delincuentes me tuvieron retenida durante seis horas, me quitaron mi departamento, vivía en el centro. Ahora rento un cuarto en Ecatepec. Envié una carta a Claudia Sheinbaum, pero solo me recomendaron que fuera a la Fiscalía”, expresó la comerciante.
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Luego del ataque que recibió la líder de comerciantes Diana Sánchez Barrios, que dejó como saldo dos hombres muertos, el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, informó que 330 agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana iban a reforzar los patrullajes en el centro capitalino.
Sin embargo, la comerciante dijo que no ha visto pasar a policías y explicó que tampoco la presencia de los uniformados ha reducido la inseguridad que se vive en la colonia Morelos. Según su testimonio, hace dos días, a un locatario le tocó ver cuando mataron a un sujeto.
“Durante la noche del miércoles, a bordo de una moto, mi compañero iba a su casa cuando pasó por la calle Ferrocarriles y escuchó disparos, ¿Cómo es posible que se sigan matando si hablan de una mayor presencia de policías?”, enfatizó la locataria.
Deberían de cobrar derecho de piso a Liverpool y al Palacio de Hierro
Según el testimonio de una locataria de la calle Allende, en septiembre, un bar cerró porque a los dueños les era imposible seguir pagando la cuota.
“Cuando bajaron la cortina, en una manta, colocaron un mensaje. Explicaban que cerraban porque les era imposible pagar el derecho de piso”, explicó la comerciante.
Para la locataria el delito de extorsión no se pude combatir con largas condenas en las cárceles si en las calles no hay policías que generen confianza a la ciudadanía.
“En la calle de Allende sólo tenemos agentes de tránsito, pero ellos no están facultados para detener a las personas que están molestando a nuestros compañeros. Además, nos están arrancando las cámaras de seguridad y algunas del C5 están tapadas por árboles o no funcionan”, indicó la comerciante.
También explicó que, debido a la sensación de seguridad que se percibe en la zona, sus clientes han dejado de visitarlos porque tienen miedo a ser víctimas de algún asalto.
“Todo lo que tenemos que pasar para a completar para la renta para que lleguen un grupo de sujetos a cobrarnos una cuota, ¿Por qué no van a extorsionar a Liverpool y al Palacio de Hierro? También desconfiamos de la policía porque deben de reportar que sentimos miedo”, resaltó la locataria.
Continúan las llamadas de extorsión
Aunque la mayoría de locatarios y trabajadores de la calle de República de Chile no quieren hablar sobre los problemas de inseguridad, una empleada explicó continúan recibiendo llamadas de extorsión.
Según su testimonio, hace una semana, un sujeto llamó para decirle que si ya se había presentado su “sobrino” para decirle que debían de “alinearse”.
“Al principio, pensé que era un cliente, pero cuando comenzó exigir dinero le colgué. Esta zona es insegura por las noches”, explicó la empleada.
También dijo que hace unos días, en frente del local en donde trabaja, vio cuando dos sujetos, a bordo de una motocicleta, le cerraron el paso a un automovilista para asaltarlo.
“Es increíble que hayan atentado contra Diana Sánchez en la calle de Motolinia, porque se supone que es un sitio en donde existe una constante vigilancia de policías”, expresaron los comerciantes.
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Hace un día, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, envió al congreso capitalino una iniciativa para reformar el Código Penal local. En su propuesta establece la extorsión como un delito grave, sin derecho a fianza y que se perseguirá por oficio.