Desde hace algunos años, comerciantes chinos han adquirido locales, plazas y edificios completos del Centro Histórico de la Ciudad de México. Algunos vecinos dicen que se trata de una “invasión” porque los comerciantes mexicanos ya no figuran en esos inmuebles y, de hecho, ahí ya ni siquiera se habla español.
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Se trata de, al menos, 50 mil comerciantes chinos que poseen enormes bodegas para la mercancía que importan de su país. Si les clausuran un inmueble, adquieren dos. Venden barato y al mayoreo. Están organizados, se conocen y se ayudan entre sí.
Por fuera, sus edificios se parecen a cualquier otro del Centro; sin embargo, dentro de ellos, hay lujosas oficinas, bodegas llenas de todo tipo de productos y locales que venden hasta 12 horas al día.
En dichos lugares, casi no se habla español, al grado de que los anuncios están escritos en chino. Incluso la comida ha cambiado, pues los vendedores han convertido los tacos y quesadillas en fideos y arroz.
Sigue siendo La Lagunilla, aunque cada día parece más un gran Barrio Chino.
La mayoría encontró refugio en México después de 2018, cuando comenzó la guerra comercial entre China y Estados Unidos, después de que Donald Trump impusiera aranceles por 50 mil millones de dólares a sus productos. Asimismo, una segunda tanda de empresarios chinos optó por México después de la recesión económica que azotó Europa, tras el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Ahorita están llegando bastantes paisanos chinos por muchas razones. México es un país que le da futuro al vecino, con buenos datos económicos y en pandemia no se cayó la economía, esa una ventaja muy buena. También el tipo de cambio, aunque ahorita está subiendo mucho. Además, México está cerca de Estados Unidos. Entonces hay mucha gente que vino para hacer inversiones”, explica Lei Gao, vicepresidente del Comité de Seguridad Chino en México en entrevista con La Silla Rota.
Además de todo esto, señala el abogado, los comerciantes mexicanos y chinos son muy parecidos: “gente de palabra y que pagan a tiempo”.
Otra de las razones, dice Lei Gao, es que en México no se fabrican muchos productos, en especial materiales escolares y electrodomésticos, por lo que los empresarios chinos han aprovechado este vacío para “meter” sus productos. Prueba de ello, es la millonaria compra de estufas, refrigeradores y ventiladores chinos que hizo el expresidente Andrés Manuel López Obrador para repartirlos a los damnificados del huracán ‘Otis’ en Acapulco.
“China es una fábrica mundial. Se fabrica todo, no solo enfocado al mercado de México, sino para todo el mundo. Europa, África, América, Asia, todo. Entonces se puede encontrar todo lo que quieras, por eso hay muchos importadores no solo chinos, sino mexicanos, que van a China a hacer compras, pedidos, para traer producto a México”, afirma.
En este sentido, el líder de comerciantes chinos dijo que el gobierno de México debe apoyar más a las pequeñas y medianas empresas mexicanas, para que puedan tener precios competitivos ante la avalancha de inversiones extranjeras.
“Pagamos impuestos y respetamos las leyes”
Sobre las acusaciones de que los comerciantes chinos no pagan impuestos, Lei Gao asegura que la mayoría sí cumple con sus responsabilidades fiscales, en especial las aduanales.
Sin embargo, señala, en muchos casos los comerciantes chinos no reciben de los agentes aduanales toda la documentación que necesitan para comprobar sus importaciones y, al no saber español, son víctimas de acoso por parte de policías y trabajadores de Hacienda.
Por esta razón, el Comité de Seguridad China en México ha ayudado desde hace años a los comerciantes chinos con sus trámites ante Aduanas, la Secretaría de Hacienda y de Relaciones Exteriores. Además de ayudarlos en caso de tener algún problema jurídico.
“Yo, según sé, todos los comerciantes chinos pagan impuestos, al menos en importaciones”, sentencia.
Además de pagar sus impuestos, asegura, en muchas ocasiones la comunidad china realiza donativos a niños con cáncer, a comunidades cristianas, a migrantes centroamericanos y a gente sin hogar y recordó que también apoyaron en los derrumbes tras el sismo de 2017.
“No venimos solo a ganar dinero, venimos a apoyar a la población mexicana”.
Piden a Sheinbaum seguridad y fortalecer relaciones con China
En este contexto, Lei Gao dice que espera que el nuevo Gobierno de México fortalezca las relaciones políticas y comerciales con China y recordó que cuando Claudia Sheinbaum fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México ella mantuvo buenas relaciones con empresas chinas.
“Yo lo que quiero es que el próximo gobierno tenga mejores relaciones políticas con China, cuando hay buena política, nosotros somos beneficiados, podemos hacer negocios, cuando no hay buena política, como con Estados Unidos, no hay buenos negocios”, dice.
Finalmente, el líder de comerciantes chinos dice que una de sus principales preocupaciones es la inseguridad que se vive en México, que ha afectado a la comunidad china ya que, dice, los delincuentes piensan que los chinos “son ricos” y tienen “mucho dinero”.
“Se necesita mejorar la seguridad, la policía, que se mejore el sistema de las cámaras, tantos años y no veo avance. Hay extorsiones, asaltos, robos, secuestros”, reclama Lei Gao.
“Un país cuando no tiene seguridad no hay inversiones, porque a la gente le da miedo”, concluye.