Las inundaciones que sufrieron invernaderos del municipio de Atlacomulco provocaron que se perdiera la producción de flor de cempasúchil programada para venderse en esta temporada de Día de Muertos.
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Los productores de temporada explicaron que las lluvias registradas entre los meses de agosto y septiembre pasados provocaron pérdidas económicas a por lo menos 150 floricultores de San Lorenzo Tlacotepec, en Atlacomulco, al norte del Estado de México.
El desbordamiento del río Lerma, cuyo caudal está contaminado, provocó escurrimientos a sus invernaderos por varios días, lo que provocó que las flores se pudrieran.
Un ejemplo de la devastación que ocasionaron las lluvias es que el productor Óscar Martínez calcula haber perdido hasta tres mil 500 macetas con valor unitario de 35 pesos, es decir perdió 122 mil 500 pesos.
“Son prácticamente las que se echaron a perder, no contando aquellas (señala a otro punto de su invernadero), porque son otro poco más. Eran de temporada, es Crisantemo que nosotros lo queremos para la temporada de Día de Muertos, estamos metiendo otra, pero, para ocupar el lugar y para generar entradas para otros días, otros pagos de los ayudantes. Esa planta se lleva en promedio de 35 a 33 pesos, ese es el precio de mercado, sí es un dinero que no lo vamos a tener”, lamentó el comunero de San Lorenzo Tlacotepec.
Floricultores deciden rematar sus producciones
Entre decenas de invernaderos, La Silla Rota encontró al productor Francisco Blas Martínez, quien platicó que el desbordamiento del río Lerma le echó a perder unas 15 mil plantas, y otras cinco mil, calcula, ya embaladas y listas para llevarse al mercado de la región norte de la entidad mexiquense, por lo que la pérdida económica la estima en 525 mil pesos, si se toma en cuenta que cada maceta tiene un precio de 35 pesos en tianguis o mercados del mismo Atlacomulco o el vecino municipio de Jocotitlán.
“Lo que yo manejo es jardinería, aquí lo que se me echo a perder una parte es algunas plantas como los romeros, lavandas, verónicas y algunos productos, como la hierba de olor. Sí hubo pérdida total, unas 15 mil plantas y envasada general como unas cinco mil en mi caso, algunos compañeros perdieron todo, yo en un 50 por ciento como para la venta”, externó preocupado el campesino mexiquense.
Lo único que les ha quedado a los productores afectados es rematar sus plantaciones que les quedaron para sacar al menos la inversión o mucho menos de eso, pero suficiente para preparar sus invernaderos para el siguiente ciclo de siembra.
“Sí, dada la circunstancia de cómo veía mi producto, dije, pues lo voy a malbaratar, pero de que pueda dar barato a que pierda más, pues mejor barato y fue lo que hicimos, en mi caso fue lo que hice y algunos compañeros”, manifestó con la cabeza baja.
Los productores se organizan para apoyarse
Ante la crisis por las inundaciones provocadas por el río Lerma, muchos de los afectados rentaron bombas para sacar el agua sucia de sus invernaderos, pero sus esfuerzos fueron insuficientes para aminorar sus pérdidas económicas.
“Algunos compañeros hicimos equipo para rentar algunas bombas para poder desaguar el agua y de alguna manera apoyarnos en que no tuviéramos mucho tiempo almacenada el agua y sí, hicimos gasto, pero no es tanto el gasto económico, de repente el estrés, la preocupación, porque de este producto dependen muchas familias, muchas personas que trabajan con nosotros, todo nuestro equipo depende de este trabajo para poder solventar económicamente”.
“Estábamos monitoreando los productos, echándonos clientes y apoyándonos en una u otra cosa, eso fue lo que pudimos hacer, solamente malbaratar, porque en mi caso no tenía otro espacio como para poder sacar mi planta y ver como podíamos poder salvar unas”, externó Francisco Blas a un costado de su invernadero.
Productores acusan a Conagua
Tanto Óscar Martínez como Francisco Blas Martínez, coinciden en señalar que la Comisión Nacional del Agua no les aviso que desfogaría la presa Cuendó y otro cuerpo de agua que está en la comunidad de Los Reyes, en el municipio de Jocotitlán y sumado al desborde del río Lerma, sus invernaderos sufrieron una pérdida casi total.
“Más que nada impotencia, porque también nos afectó que abrieron unas presas, después nos enteramos de que fue Conagua quien abrió las presas y desgraciadamente nunca nos dijeron, ¿saben qué? prepárense porque simplemente se nos vino el agua y no la podemos parar”.
“Se salió el agua del río y se empezó a represar en partes, la que está aquí en Cuendó y una que está entre Jocotitlán y Los Reyes, lo que nos comentaron que fueron esas presas y siempre ha sido ese problema, de que Conagua abre las compuertas para que desagüe y nunca nos avisan, en la parte de más abajo sí hay compañeros que perdieron todo, todo, ellos sí, ¿esa producción que usted perdió, cuando iba a salir a la venta?, después del 20 de octubre, prácticamente todos los compañeros que están más allá abajo ya la producción estaba a más de un 70 por ciento de su desarrollo”, lamentó el señor Óscar Martínez.
“Algunos compañeros perdieron todo, yo en un 50 por ciento como para la venta, aquí en las zonas de ventas”, concluyó el productor Francisco Blas.