Ya sé hacer la llegada de los Reyes Magos este próximo 6 de enero, la mañana de este sábado estará marcado por los juguetes que se darán a los niños y el consumo de rosca en México, esta tradición llegó a nuestro país desde España y con ello se marca la finalización de la temporada navideña.
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Las roscas en México se pueden encontrar tradicionales o rellenas, incluso con diseños poco comunes, puede haber rosca hechas de tacos o tradicionales, hay gustos para todos los mexicanos, sin embargo, de cara a la celebración la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha hecho un atento llamado a no consumir aquellas roscas que tengan acitrón.
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Fue el Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM, quien desde su cuenta advirtió las graves consecuencias al consumir el acitrón en las roscas. Para darte una razón más certera hay que comenzar a explicar de dónde viene el acitrón.
El acitrón es un dulce popular mexicano, se puede comprar en mercados con precios altos, algunos de los platillos en que se ocupa es en el picadillo, pero este dulce es extraído de la biznaga, una especie de plantas cactáceas que tienen forma de barriles o globos, para la obtención de este ingrediente hay que “matar” a la planta.
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Algunas biznagas tienen muchos años de edad alcanzando incluso entre los 500 y 600 años y son unos gigantes del desierto, pues pueden llegar a medir hasta 2 metros de altura. El grave problema radica en que para poder extraer este dulce las plantas son destruidas.
De acuerdo con Universum las plantas seleccionadas deben de tener un tamaño equivalente a 30 años de crecimiento, por ello hacen un llamado a no consumir la Rosca de Reyes con este ingrediente, la opción que dan es consumirla con frutos secos.
La consecuencia es su extinción
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales detalla que extraer esta planta representa una enorme pérdida de servicios ambientales, la dependencia tiene a esta especie protegida con la NOM-059-SEMARNAT-2010.
La producción a escala industrial es una misión imposible, por ello cuando quieren los campesinos obtenerlas proceden a herirlas para generar retoños, pero si se extrae de raíz se pierden semilleros para la regeneración de sus poblaciones, por lo que podría extinguirse.
Al evitar consumir este tipo de dulce en cualquier de sus presentaciones abonaras a la conservación de la especie, de manera lamentable esto se sigue reproduciendo en muchas panaderías y en la mayoría de las ocasiones el dulce se va a la basura.