COMUNIDADES INDÍGENAS EDOMEX

San Francisco Magú: ¿Otomíes pero no indígenas?, más de una década de lucha

El no reconocimiento del Estado, propicia que se extingan las lenguas, es una manera de negarnos los recursos, “de negarnos nuestros derechos a no mantenernos en el olvido”

San Francisco Magú: ¿Otomíes pero no indígenas?, más de una década de lucha
San Francisco Magú: ¿Otomíes pero no indígenas?, más de una década de luchaCréditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

Nicolás Romero, Estado de México.- Desde hace 12 años el pueblo de San Francisco Magú con hablantes otomíes, solicitó su incorporación al padrón de comunidades indígenas, sin embargo hasta ahora después de múltiples actos de protesta, siguen sin ser reconocidos por el Consejo Estatal de Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM).

TAMBIÉN LEE: El pueblito del Edomex que se niega a pagarle al SAT

San Francisco Magú es un poblado que se encuentra al norte del municipio de Nicolás Romero, colinda con Villa del Carbón y Tepotzotlán, lo integran 12 comunidades, que conservan tradiciones, costumbres y la lengua otomí.

Sus pobladores se rigen bajo el sistema de usos y costumbres, ellos se autonombran autónomos, con base en un decreto expedido desde la época Virreinal y otro por el expresidente Benito Juárez en su favor, quien en gratitud por haberlo resguardado durante la intervención francesa en nuestro país, según ellos, se les absolvía de todo pago de contribuciones hacendarias. 

En el mes de noviembre del año 2013, se publicó un Decreto en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de México con el número donde se reconoce a 741 localidades asentadas en 43 municipios de la entidad como pueblos indígenas, inscritos en el padrón de la Coordinación Estatal de Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM).

Sin embargo, en ese listado no se incluyó a San Francisco Magú, como lo explican sus autoridades auxiliares, quienes desde esas fechas no han cesado en su afán por ser reconocidos como pueblo indígena.

Una de las luchadoras sociales de la comunidad de San Francisco Magú es María Berenice Sánchez Lozada quien con sus vecinos de esa localidad de Nicolás Romero lleva más de una década llevando solicitudes, pidiendo apoyo de la federación y del municipio para lograr ese reconocimiento.

Para ello, como lo explicó en un foro de cultura de los pueblos originarios, el no reconocimiento del Estado, propicia que se extingan las lenguas, es una manera de negarnos los recursos, “de negarnos nuestros derechos a no mantenernos en el olvido”, explicó María Berenice en ese foro.

San Francisco Magú no está integrado en el listado del Catálogo de Pueblos y comunidades indígenas del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM).

Destacan que desconocían que no se habían incluido en el registro de pueblos indígenas “No estábamos reconocidos, tampoco sabíamos que el Estado debía de reconocernos y registrarnos como tal. Nosotros sabíamos que éramos un pueblo otomí, pero no que debían inscribirnos el gobierno como tales”.

El origen de la lucha de los pobladores de San Francisco Magú inició cuando en el 2011 se opusieron a la construcción de dos hoteles en el bosque de Magú, por lo que al año siguiente lograron que esos proyectos se cancelaran, al igual que los permisos y licencias.

Destaca Berenice en su narrativa que los funcionarios les decían que hacían mucho a la referencia de derechos indígenas, pero que no estaban en el catálogo de comunidades indígenas. Fue allí donde iniciaron una lucha que no termina.

Sintieron que de alguna manera con ello el gobierno los estaba discriminando y ello los motivo a buscar justicia para ser considerados como pueblo indígena, dado que conservan la lengua otomí, tradiciones, costumbres y forma de vida de la cultura que les heredaron sus ancestros. 

El año anterior realizaron una manifestación y se dirigían a la ciudad de Toluca a exigir al gobierno cumpla con la incorporación a CEDIPIEM y les sea reconocido como pueblo indígena, pero como en otras ocasiones les fue impedido el paso para llegar la capital de la entidad mexiquense. 

Por la falta de reconocimiento los mismos habitantes de San Francisco Magú no pueden tener acceso a una educación intercultural bilingüe, no obstante los pobladores han abierto espacios en las escuelas, para que los niños tengan acceso a aprender la lengua otomí, con costo a los padres de familia.

Actualmente el CEDIPIEM ha recibido 102 solicitudes de igual número de comunidades para ser reconocidas como pueblos indígenas.

Sin embargo, actualmente se promueve una reforma al reglamento de CEDIPIEM que de aprobarse daría cabida a más comunidades para quedar en 844, asentadas en 43 municipios de la entidad mexiquense, con presupuesto necesario para apoyarlas.

Por lo anterior el legislador local Braulio Álvarez propuso en la Cámara de Diputados la integración de 103 nuevas comunidades ubicadas en 16 municipios al listado de localidades indígenas del Estado de México.

De ser aprobada la iniciativa, indicó el diputado (CEDIPIEM) el cual detalla las 103 comunidades que solicitaron su inscripción en el listado y que se ubican en los municipios de Ixtlahuaca, Almoloya de Juárez, Acambay, Tenango del Valle, El Oro y se reconocería por primera vez la existencia de comunidades indígenas en los municipios de Chalco, Nicolás Romero, Ecatepec, Teotihuacán y Polotitlán, describió en el pleno el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, el 12 de julio anterior.

Los beneficios de ser pueblo indígena, con reconocimiento oficial

Un pueblo indígena con reconocimiento oficial tiene diversos beneficios para sus habitantes por ejemplo en el Informe anual del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas 2022, destaca apoyos alimenticios a niños de 3 a 15 años en condiciones de pobreza, de 43 municipios del estado de México con población hablante de alguna lengua indígena, a quienes en 2022 se les otorgaron 100 mil despensas del programa Canasta Mexiquense, de un padrón de 10 mil niños.

Actualmente el CEDIPIEM beneficia a comunidades indígenas de los municipios de Acambay, Atlacomulco, Amanalco, Capulhuac, Chapa de Mota, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jilotepec, Jocotitlán, Jilotepec, Metepec, Morelos, Otzolotepec, San Felipe del Progreso. San José del Rincón, Sultepec, Temascalcingo, Temoaya, Tianguistenco, Toluca, Valle de Bravo, Villa de Allende, Villa Victoria, Xonacatlán y Zinacantepec.

Apoyos son en indumentaria artesanal como ropa, apoyo en festividades, apoyo en maquinaria agrícola, en beneficios para las familias, invernaderos, panaderías, talleres mecánicos, de costura, molinos de nixtamal, tortillerías, estéticas, forrajeros, misceláneas, materias primas, instrumentos musicales, todo ello a través del Programa de Presupuesto a Pueblos Indígenas.

En el Estado de México los pueblos originarios que registran una mayor presencia y que destacan por su cultura son la otomí, náhuatl, mazahua, tlahuica y matlatzinca, los cuales son reconocidos por la normatividad local, nacional e internacional.

VGB