Considerado como el centro de suministro de alimentos más grande del mundo, la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA-CDMX) ha insistido desde finales del año pasado, en el envío de elementos de la Guardia Nacional para apoyar en la vigilancia, con el objetivo de proteger de una forma más eficiente al inmueble, así como a las de 350 mil personas que diariamente se dan cita en la central para adquirir diversos productos.
De acuerdo con el coordinador general de Seguridad de la Central de Abasto, Lorenzo Chávez, informó que ya se había hecho la petición para sumar al personal de la Guardia Nacional a los 150 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Fiscalía capitalina que realizan labores de seguridad en la CEDA.
Según Chávez, la Central de Abasto se mantiene en pláticas con el gobierno federal, debido a que se tiene que resolver la ubicación en la que se colocarían a los elementos de la Guardia Nacional, quienes reforzarían la vigilancia que también se realiza con más de 600 cámaras de vigilancia instaladas en puntos estratégicos de la CEDA, además 100 botones de pánico ubicados en las naves y otras zonas, por medio de las cuales el personal atiende las emergencias o urgencias médicas que se presenten entre los visitantes y los comerciantes con un tiempo de respuesta de dos minutos y a veces menos.
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La Central de Abasto ubicada en la alcaldía Iztapalapa es una instalación estratégica para la alimentación de más de 22 millones de personas que viven en la Ciudad de México, el Estado de México y la zona conurbada, por lo que la Guardia Nacional podría apoyar en temas de prevención.
Combate a grupos delictivos
La Central de Abasto cuenta con 327 hectáreas que alberga todo tipo de enseres como frutas, flores, abarrotes y víveres, lo que la convierte en un importante punto comercial, ya que sus operaciones de compra-venta generan una importante derrama económica.
Según la información publicada en su sitio de internet, la CEDA lleva a cabo transacciones con un valor aproximado de 9,000 millones de dólares anuales.
Aunque por pasillos se mueven gran cantidades de dinero, el coordinador de Seguridad de la Central reconoció que los grupos delincuenciales que operaban como Los Oaxacos, fueron erradicados del mercado, además señaló que la incidencia en delitos de alto impacto en la Central de Abasto registró una disminución del 70 por ciento, en el primer semestre del año se recibieron 43 denuncias, mientras que 2019 la cifra ascendía a 259.
En materia de extorsiones, Lorenzo Chávez informó que este año existen 15 denuncias presentadas, 11 de ellas quedaron en el intento y los extorsionadores tuvieron éxito en cuatro casos, porque las víctimas no supieron cómo atender la amenaza.
Sin embargo, admitió que el robo simple es ahora el principal delito registrado en la Central, junto con los abusos, por lo que de concretarse la llegada la Guardia Nacional se buscaría combatir estos ilícitos