Restos humanos aún son extraídos clandestinamente de cementerios de Ciudad de México para rituales de santería o “magia negra”. En 2022, el robo del cuerpo del bebé Tadeo del panteón civil San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa, generó conmoción pública y obligó a una reacción de autoridades que reforzaron la seguridad, pero que no han logrado evitar por completo este delito.
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La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, anunció en enero de 2022 una inversión para la instalación de cámaras de vigilancia, luminarias, alarmas y sobrevuelos de drones para evitar el robo de osamentas, cruces, herrería y lápidas. La funcionaria cumplió, sin embargo, este ilícito, que contempla una pena de hasta dos años de cárcel, todavía se comete.
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El 5 de junio de 2023, dos mujeres fueron detenidas por oficiales de la Policía Auxiliar (PA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) cuando se llevaban restos humanos del panteón San Nicolás Tolentino, localizado en avenida San Lorenzo, colonia Paraje San Juan, el cual comprende una extensión de 120 hectáreas.
Ambas detenidas admitieron ante las autoridades que se llevaban los huesos, entre ellos vértebras y un fémur, para realizar rituales de santería; intentaron subirlos a un automóvil de color gris, pero las medidas de seguridad que se reforzaron desde el caso del bebé Tadeo lograron impedirlo.
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Los policías auxiliares les marcaron el alto y, de acuerdo a los protocolos de actuación policial, les realizaron una revisión preventiva, tras la cual les hallaron piezas óseas de apariencia humana.
Las mujeres de 36 y 42 años de edad fueron detenidas, informadas de sus derechos constitucionales y puestas a disposición del agente del Ministerio Público, mientras que los hechos se notificaron a la administradora del panteón.
REFUERZAN SEGURIDAD
Autoridades informaron que a partir de septiembre de 2022, cuando se pusieron en marcha diversas medidas de seguridad para evitar el robo de restos humanos, así como artículos de herrería, cruces e incluso lápidas, en el cementerio de San Nicolás Tolentino han sido detenidas 12 personas que han sido puestas a disposición del Ministerio Público de Ciudad de México.
Pese al más reciente caso de intento de robo de restos óseos del 5 de junio pasado, personal del panteón considera que se ha reducido considerablemente el saqueo de restos humanos y de tumbas.
La alcaldía Iztapalapa dio instrucciones para mejorar la vigilancia de manera sustancial no solamente con más policías, sino con tecnología de punta.
Actualmente se llevan a cabo labores de seguridad con cuatro drones, tres de los cuales operan durante el día y uno en la noche; también se han instalado 100 cámaras de seguridad, de las cuales 64 están en servicio y conectadas al C5, en lo que ahora es conocida como Base Plata.
Hay dos torres con cámaras que tienen un radio de hasta cinco kilómetros cada una; en tanto que 24 cámaras son de circuito cerrado y se encuentran instaladas en puntos estratégicos, lo que también permite inhibir posibles actos de corrupción o contubernio entre personal del camposanto que es administrado por la alcaldía Iztapalapa y presuntos profanadores.
Lo que se puede observar es que la labor para prevenir delitos en San Nicolás Tolentino es titánica; la barda perimetral tiene una extensión de 9 kilómetros a lo largo de los cuales se han tapado por completo los boquetes que presuntos delincuentes abrieron para ingresar de manera clandestina.
En ciertos tramos se elevó la altura de la barda y se mejoró la iluminación.
Una de las metas es cubrir los posibles puntos ciegos de vigilancia e instalar un total de 300 cámaras de video vigilancia en el interior del panteón.
Otra medida que se aplica es la revisión de cajuelas de vehículos y bultos que ingresan o salen de San Nicolás Tolentino, con los debidos protocolos, además de aumentar los patrullajes en el interior, situación que ha contribuido también a reducir los robos, los cuales no únicamente son perpetrados como personas que buscan hacer rituales, sino también por aquellos que contactan a estudiantes de medicina o forenses.
El cementerio cuenta ahora con una zona de especialistas, como psicólogos y tanatólogos, para apoyar a la gente en su duelo. “El propósito es tratar de bajar su tristeza, hay muchas personas que están destrozadas por la pérdida de un ser querido, por eso tenemos a especialistas que trata de ayudarlos y mitigar su dolor”, comentó uno de las personas que laboran en San Nicolás Tolentino.
Admite que no se ha logrado erradicar el robo de restos humanos, pero aclara que no se tenido registro de un caso tan doloroso y excepcional como la exhumación clandestina del bebé Tadeo, quien fue sacado de su tumba y trasladado a un penal de Puebla, donde fue hallado entre la basura. Según las indagatorias, se trató de un ritual de santería.
En diversas zonas del enorme panteón uno se topa con algunos huesos a flor de tierra; se explica que esto es así porque la antigua legislación de panteones establecía que la “perpetuidad” podía durar hasta 3 ciclos de 7 años. Al concluir ese periodo, los restos debían ser exhumados y en caso de no contactar a un familiar de la persona a los que pertenecen, los mismos se tendrían que dejar al pie de la tumba.
VGB