Las mujeres organizadas y colectivas feministas que realizaban una mercada como protesta económica fueron retiradas de la Plaza Río de Janeiro en la colonia Roma el pasado domingo 4 de junio por un grupo de hombres que se decían empleados de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
En videos compartidos en redes sociales por las mujeres que se encontraban en la plaza al momento del violento desalojo, se denunció que fueron agredidas físicamente y algunas fueron despojadas de sus mercancías. Además, se observa que los hombres no portan ningún tipo de uniforme o identificación que los acredite como personal autorizado del gobierno de Sandra Cuevas.
Asimismo, las colectivas y mujeres organizadas ya habían denunciado amenazas y hostigamiento por parte de las autoridades locales, quienes "les advirtieron que serían retiradas", a pesar de acordar un diálogo para el próximo 7 de junio de 2023.
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Por su parte, Sandra Cuevas informó en un comunicado del pasado 2 de junio que "a partir de este viernes, en la Plaza de Río de Janeiro, los colectivos feministas ya no se podrán instalar porque las vecinas y vecinos están cansados de que haya comercio en dicha área recreativa".
Las mercaditas feministas como protesta económica
Hace dos años, colectivas feministas instalaron puestos en la Plaza Río de Janeiro bajo el nombre de "mercadita", como una forma de manifestarse en contra de la violencia económica. Las colectivas son integradas por mujeres y se organizan de forma horizontal. Han decidido tomar el espacio en el que ofrecen productos e incentivan el trueque.
Sin embargo, desde hace poco más de un mes, la alcaldesa Sandra Cuevas y personal de la alcaldía Cuauhtémoc asistieron a la Plaza Río de Janeiro para "entablar el diálogo". Las mujeres de la colectiva insistieron en que no podían ser consideradas como comerciantes o tianguistas y el significado de ser una protesta económica, pero el tema no prosperó. Personal de la alcaldía les dijo que se pueden manifestar, pero que evitaran los actos de comercio o establecerse en la vía pública.
El objetivo de la protesta económica es ser independientes de forma económica y autogestiva, ya que, en su mayoría son mujeres que no han tenido las oportunidades de tener un trabajo con remuneración justa, prestaciones y sin algún tipo de violencia de género.
Cabe mencionar que la protesta feminista contra la violencia económica ha sido reconocida por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) como una alternativa solidaria y legítima, además de que aporta a la vida democrática, para las mujeres que buscan la subsistencia vital a través de la venta de productos sin ser sujetas a ningún tipo de violencia.
“Por ser espacios separatistas, por el tipo de productos de intercambian, por la diversidad de intercambios y por brindar otros servicios útiles como la asesoría legal, el acuerpamiento sororo, empático y solidario, la provisión de cuidados y la orientación psicoemocional”, desctaca Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la CDHCM.
En ese sentido, la defensora de derechos humanos también ha destacado que la existencia dichos espacios para mujeres, a diferencia del trabajo no asalariado en la vía pública, está orientado a modificar los sistemas de opresión económicos y políticos que afectan a las mujeres. Por ello, atentar en su contra puede ser catalogado también como violencia institucional. Además, la presencia de los grupos se encuentra respaldado por el derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica.
Gobierno de Sandra Cuevas busca quitar protesta económica de feministas
La administración local de la alcaldía Cuauhtémoc destacó que la normativa de la demarcación no permite el comercio en parques, plazas y jardines. No obstante, existe disposición para apoyar a las colectivas feministas en su reubicación, ya que habían ampliado el número de días en los que utilizaban la plaza para comercializar sus productos (jueves, viernes, sábado y domingo).
El 29 de abril, la alcaldesa Sandra Cuevas se presentó en un evento en la plaza y abordó a uno de los colectivos para decirles:
“Les aviso, grábenme bien, Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, a partir de mañana no se van a permitir más puestos en la Plaza Río de Janeiro. Esto, por la seguridad y por petición de todas las niñas y niños que vienen a esta plaza”.
Según la Ley Orgánica de Alcaldías de la Ciudad de México, las colectivas feministas fueron notificados de que no pueden realizar actividades comerciales en la zona. También se solicitó que no ocuparan la vía pública sin contar con la autorización y permiso correspondiente, de acuerdo con la normativa existente relacionada con el uso, aprovechamiento y supervisión de la vía pública.
La regulación establece que, en caso de incumplimiento, se procederá a la remoción de los puestos y el propietario, poseedor o tenedor será responsable de cubrir los gastos de ejecución en los que haya incurrido la Administración Pública de la Ciudad de México, de acuerdo con el artículo 17 de la Ley de Procedimiento Administrativo.
Sin embargo, las colectivas feministas y mujeres organizadas insisten en que "no se pide permiso para organizar una protesta", pues la toma de espacio público es una acción directa hacia la falta de oportunidades laborales dignas y justas para las mujeres; pues el trueque y las mercadas les permiten tener ganancias sin intermediarios y ser autónomas de su propia economía ya que hay quienes de ahí obtienen el dinero para cubrir sus necesidades básicas (y/o las de sus hijas o hijos) como comida, renta, transporte, vestido, etc.