Esther Segura es vecina de la colonia Granjas México. Ella vive a la altura de Añil y ahí se percibe desde 2019 un olor a hidrocarburo. Al inicio solo se sentía durante las noches, pero luego también comenzó a sentirse durante algunos tramos del día.
En noviembre del 2022 el olor comenzó a percibirse con mayor intensidad y los vecinos comenzaron a resentirlo, dijo a La Silla Rota Esther Segura, una de las vecinas del lugar.
Ante ese olor insoportable que se intensifica con el calor, la mañana de este 26 de mayo ella y otros vecinos de la Granjas México y Jardín Balbuena decidieron cerrar la lateral de Churubusco en el cruce con Añil, ante la inconformidad de los automovilistas, de los cuales uno de ellos incluso como desahogo aventó una botella que lastimó a un manifestante, quien debió ser atendido por una ambulancia.
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Esther Segura asegura que han pedido a la alcaldía Iztacalco atender la problemática o intervenir para que otra autoridad lo haga. También han solicitado a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil que le dé seguimiento y una explicación de qué es lo que está pasando.
“La respuesta es que no les corresponde porque es un asunto de carácter federal”.
Además, han pedido información a Pemex sobre las fugas o tomas clandestinas.
El aumento de la intensidad del olor ha comenzado a causar estragos entre los vecinos. Segura ha sentido adormecimiento de su lengua. Fue al doctor y le dijo que era por la intoxicación causada por el olor.
Otros vecinos se han quejado de dolores de estómago y náuseas que se dan más frecuentemente entre adultos mayores y niños. Son precisamente los menores los que más les preocupan, ya que en la escuela primaria Margarita Maza de Juárez, en la calle Goma, cerca de la zona, se percibe más el olor. Por eso los padres de los alumnos también se han reunido para discutir el mismo tema.
Por eso es por lo que decidieron cerrar Churubusco a la altura de Añil, pese a la inconformidad de los cientos de automovilistas que por ahí pasan.
“Ayer se tomó la decisión de cerrar por la falta de atención por parte de las dependencias de gobierno y la preocupación que nosotros tenemos por salvaguardar nuestra integridad y la de nuestras familias”.
Segura cree que el olor tiene que ver con las tomas clandestinas que se han detectado en Iztacalco. Precisamente, la más reciente fue hallada el 17 de mayo, en la calle Añil. Otra fue hallada el 16 de agosto de 2022, también cerca de Añil.
El 5 de septiembre de ese año, también en Añil se encontró otra toma clandestina.
A las 11 de la mañana levantaron el bloqueo, luego de que autoridades capitalinas ofrecieron atenderlos. Los vecinos accedieron con la esperanza de que haya una solución.
VGB