El cobro de piso, los hoteles vacíos y blindados, los taxistas que cobran la millonada por un tramo de 5 minutos o los desalojos forzosos, tienen algo en común: las mafias chilangas. En el libro "Las 7 Mafias Chilangas" coordinado por Sandra Romandía y escrito por Óscar Balderas, Nurit Martínez, Alberto Cuenca, Axel Chávez y Frida Mendoza, exponen los grupos de poder que gobiernan en diferentes rubros en la Ciudad de México.
En el libro, se detallan cómo es que día a día, las y los chilango son sometidos a "mafiosos del agua, gangsters de los mercados, pandilleros del comercio, líderes de ambulantes, transportistas de taxis piratas, cárteles inmobiliarios, sindicatos tenebrosos y tratantes de personas… además de la delincuencia común".
En entrevista para La Silla Rota con Sandra Romandía, periodista de investigación y coordinadora editorial, estos grupos de poder son también grupos clientelares o electorales que, debido a la ambición de sus líderes, afectan la calidad de vida capitalina. Romandía asegura que estos grupos llevan las riendas de la ciudad fuera o en paralelo al gobierno.
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Cada capítulo de "Las 7 Mafias Chilangas" busca exponer la sombra del poder que acecha la Ciudad de México, con el objetivo de alertar sobre la necesidad de combatir la corrupción y la influencia de estas mafias en la vida de quienes viven y visitan la capital del país.
“La vida de un chilango promedio está trastocada por alguna de estas mafias oscuras en algún momento de su habitualidad, de lo que tenga que hacer y por eso decidimos tomar 7 mafias representativas. Claro, hay más todavía y hay más ámbitos que están tomados por estos grupos de poder que son mafias que no podrían funcionar sin la corrupción con autoridades”, dijo Sandra Romandía en entrevista con La Silla Rota.
Las mafias más peligrosas de la CDMX
Todos los días, dentro de una ciudad monstruo con una dinámica en la que todo el tiempo en todas partes están sucediendo abusos de poder como los franeleros que se adueñan de las calles, o las constantes fallas del la Línea 3 o la Línea 12 (o cualquiera) del Metro CDMX, el “cobro de piso” en los mercados de la alcaldía Gustavo A. Madero; los desalojos forzados en la alcaldía Cuauhtémoc, o la renta de pipas de agua en Iztapalapa, entre otras; representan un constante riesgo.
“Cada mafia es peligrosa a su modo, y tienen características propias. Por ejemplo, la mafia del metro controla el presupuesto del metro y las decisiones que se toman en el mantenimiento del mismo, y esto pone en peligro a los usuarios. La mafia del despojo se dedica a amenazar, insultar y golpear a las víctimas para hacerse con bienes inmuebles en la ciudad. La mafia del sexo servicio acaba con la vida de mujeres, principalmente”, explicó Sandra Romandía en entrevista con La Silla Rota.
Estos grupos de poder coludidos con autoridades corruptas de la CDMX, en algún momento, sirven para los partidos en turno y se acercan peligrosamente a la actuación de un grupo parecido al crimen organizado, de acuerdo Óscar Balderas, periodista especializado en el tema y Seguridad Pública.
La mafia de la prostitución y la violencia feminicida
En el capítulo realizado por Óscar Balderas fue respecto a la investigación sobre la mafia de la prostitución y la trata de personas, donde buscó responder la duda colectiva que hay acerca de esos hoteles con ventanas polarizadas y que parecen vacíos en la CDMX.
Esta investigación expone un entramado de policías corruptos y agentes del Ministerio Público dispuestos a recibir sobornos, y padrotes que se benefician económicamente de la prostitución ajena, donde el 93% de las víctimas de trata de personas en México son mujeres y 26% menores de edad, según datos oficiales. También se revela la presencia de empresarios de origen español que manejan hoteles donde se practica la prostitución forzada y en algunas ocasiones, la pornografía infantil.
Aunque no se hace un cruce directo entre la mafia de los taxis y la del sexo servicio en relación a la desaparición y feminicidio, "es posible que estén enredadas, ya que ambas buscan el poder territorial y económico" utilizando a las mujeres, jóvenes y niñas como moneda de cambio, de acuerdo con Balderas.
Durante la entrevista para La Silla Rota reveló que parte de la historia de este trabajo surgió a partir de una visita que realizó a Faustino, un padrote que se encuentra recluido en el Reclusorio Norte. De acuerdo con Balderas, Faustino comenzó a relatar cómo operaba el Hotel Oviedo en la Ciudad de México, lo que llevó a los autores a reconstruir diversas historias en las calles de la ciudad.
Óscar Balderas mencionó que intentó visitar el Hotel Oviedo en varias ocasiones para conocer su estado actual, pero no pudo acceder debido a los filtros sanitarios por la pandemia de COVID-19 que se implementaron en la zona de la Merced, donde se encuentra el establecimiento.
“No me sentía seguro entrando a la Merced solo, tuve que esperar un buen rato para poder entrar a lo que era el viejo hotel Oviedo; quería ir porque tenía que responderle una pregunta muy sencilla a Faustino: ¿Qué había pasado con este hotel?”, compartió.
El libro expone las mafias de manera individual para explicarlas de manera más clara y mostrar la complejidad del entramado de poder en la Ciudad de México. Al final, será la persona lectora quien podrá identificar cómo se relacionan una con la otra, e incluso identificar otros grupos de poder que operan en la capital.