Salma Correa fue atropellada y gravemente herida el 30 de marzo de 2019 por un hombre identificado como Ricardo “N”, tras dos días de estar hospitalizada falleció. Después de 4 años, aún no hay justicia para Salma ni para su madre, hermana e hija. Aunque ya se ha llegado a una etapa final del proceso penal en contra del homicida, la defensa y las autoridades del Poder Judicial del Estado de México han aplazado más de tres veces las audiencias para dictar una sentencia condenatoria.
Este 12 de abril, la familia de Salma Correa Reyes vuelve a los juzgados de distrito ubicados en el municipio de Chalco, donde acompañadas de colectivas feministas, familiares de víctimas de feminicidio y mujeres organizadas, gritan en exigencia para que Ricardo “N” reciba el peso de la ley. Por su parte, las autoridades de poder judicial las recibieron con al menos 8 camionetas llenas de agentes de la Guardia Nacional y tres patrullas con elementos de la policía estatal.
"Es un abuso de autoridad, su justificación para llevar a cabo este despliegue son las las acciones de exigencia de justicia realizadas con pintas y un cierre simbólico del juzgado", denunciaron las manifestantes.
El 28 de febrero, Gloria Reyes, madre de Salma, se rapó frente a las rejas de los juzgados de Chalco como un acto de protesta y desesperación ante la decisión de los jueces que están a cargo del caso, pues este día fue cuando se aplazó por primera vez la audiencia de sentencia: “Para mí es muy dolorosa esta protesta, pero también es muy importante. Es decirle a la sociedad y a las autoridades que llegué al límite, ya estoy cansada”, compartió.
“Es el acto de amor, que yo encontré para que vean que estoy desesperada, que ya son muchos años de búsqueda de justicia, de rogar, pedir e implorar una justicia a la cual mi nieta, mi familia y yo tenemos derecho”, expresó Gloria Reyes.
La madre y la hermana de Salma, Gloria Reyes y Sally, han sido revictimizadas la búsqueda de justicia para que el caso no quede en el olvido ni la impunidad, pues la indolencia de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) desde el inicio de la investigación, el actuar de la defensa del presunto homicida y las decisiones de aplazar el proceso de sentencia desde el pasado 28 de febrero han afectado aún más la vida de la familia de Salma.
Ante ello solicitó la intervención del Poder Judicial del Estado de México, de la Fiscalía General, de Comisión de Víctimas y de Derechos Humanos para que exhorten a la defensa y al poder judicial para que ya se ponga un ultimátum a esta falta de justicia. Ya han pasado cuatro años cumplieron cuatro años de que Ricardo “N” la asesinó y aún no ha llegado esa justicia.
“Ha sido muy difícil para nosotras porque desde el primer día no se giró la orden de aprehensión, estuvimos muchos meses pidiendo e implorando que lo hicieran aunque las autoridades tenían todos los argumentos para detenerlo”, compartió Gloria Reyes en entrevista para La Silla Rota.
El acceso a la justicia, la reparación del daño y la garantía de no repetición del crimen son principios que establecen las leyes mexicanas para la protección de las víctimas (directas e indirectas) de algun delito. Sin embargo, las autoridades del Poder Judicial del Estado de México han aceptado el argumento de que la defensa de Ricardo “N” prometió presentar nuevas pruebas, pero eso no ha sucedido, de acuerdo con el testimonio de Gloria Reyes, madre de Salma.
“Me causa molestia y coraje porque yo he esperado mucho para que él reciba una sentencia justa desde hace 4 años”, denunció.
Ante la violencia machista, autodefensa feminista
La búsqueda de justicia con un Estado mexicano feminicida es agotador, pues todo el tiempo hay obstáculos que impiden que las familias de víctimas de feminicidio, desaparición y sobrevivientes de violencia machista (sexual, vicaria, psicológica, etc.) tengan procesos judiciales que realmente atiendan sus derechos como víctimas.
“Es muy triste que vivamos en este México tan desprovisto de justicia. En todos lados a donde llegamos siempre tenemos malas experiencias con las autoridades. Nos maltratan, nos revictimizan una y otra vez. Las autoridades no tienen como esa empatía, ni esa conciencia de hacer su trabajo”, denunció Gloria Reyes.
Ante la digna rabia, el coraje, el enojo y la violencia que atenta contra la vida de las mujeres de diversas maneras, la familia de Salma se han integrado al contingente Verdad y Justicia en el Estado de México, quienes dejaron de ser invisibles ante las autoridades tras las distintas manifestaciones y protestas que han hecho en las fiscalías y juzgados de control correspondientes a sus casos, entre los que se encuentran:
- Abigail, sobreviviente de violencia sexual en 2021
- Sandra Noria, sobreviviente de violencia feminicida
- Nimbé Zepeta, víctima de desaparición en 2019
- Fernanda Sabalza, víctima de feminicidio en 2017
- Verónica Monroy, víctima de feminicidio en 2021
- Edna Reyes, víctima de feminicidio en 2021
- Renata Martinely, víctima de feminicidio en 2021
- Marta Téllez, víctima de feminicidio en 2016
- Diana Florencio, víctima de feminicidio en 2017
Gloria y su familia, exigen a todas las autoridades que están a cargo de los casos de homicidio en contra de mujeres y feminicidio “que están en la misma situación que yo, que hagan sentencias justas”.
Las familia de Salma Correa estuvo acompañada por mujeres que estudian, trabajan, que son madres, hijas y hermanas; mujeres que se visten de negro para proteger su identidad de un sistema que criminaliza la protesta feminista. Son ellas que abrazadas a las familias, se arropan entre el dolor y la rabia, describen los testimonios.