Tecámac.- Entre el 7 y 8 de febrero de 2021, Verónica Monroy fue víctima de feminicidio en los Héroes Tecámac. Desde entonces, sus hijos Minely y Josué no han dejado de luchar para obtener un poco de verdad y justicia sobre el asesinato de su madre.
A dos años del feminicidio de Verónica Monroy, su familia junto con amistades y colectivas feministas se manifestaron el martes de febrero para exigir justicia y recordarle a las autoridades del municipio de Tecámac la responsabilidad de realizar una investigación que dé con la verdad de lo que sucedió con Verónica. Asimismo, la familia realizó un memorial frente al Palacio Municipal para mantener viva en la memoria a su madre.
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Con arreglos de flores, cruces rosas y lonas con el rostro de Verónica Monroy, sus hijos exigieron a las autoridades que resuelvan lo sucedido con su madre, pues la espera por obtener justicia sigue pues las investigaciones para esclarecer los hechos que aún siguen impunes.
“Ya han pasado dos años y no tenemos ningún responsable. Mi mamá tenía huellas de violencia y desde un principio trataron de que el caso no sea investigado como feminicidio”, acusó Mineli, hija de Verónica.
A pesar de que el memorial fue colocado justo a unos metros de la acceso principal al Palacio Municipal las autoridades del Ayuntamiento decidieron cerrar los accesos a las oficinas de gobierno. Además, a escasos minutos de la llegada de las personas manifestantes, se desplegaron los elementos de seguridad para hostigar y acosar a quienes se encontraban en la protesta pacífica, de acuerdo con testimonios.
“Cuánto tienen que esperar las mujeres en Tecámac para recibir justicia”, “Justicia para todas, Tecámac feminicida” y “Vero Monroy Vive”, fueron algunas de las cartulinas que pegaron frente al acceso del Ayuntamiento.
Verónica Monroy no murió, la asesinaron
Verónica Monroy fue localizada sin vida el 7 de febrero de 2021, era una mujer de 48 años a la que le arrebataron a oportunidad de vivir dignamente. Su cuerpo fue encontrado sin vida por sus hijos Minely y Josué al interior de su domicilio en la colonia Héroes Tecámac, esto después de que no pudieron contactarse con ellas durante horas, lo que era algo anormal.
Las primeras indagatorias realizadas por la Fiscalía Regional de Tecámac clasificaron el caso como un suicidio, a pesar de las señas de vioencia que presentaba la escena del crimen. Fue gracias a las protestas y la presión de la familia que lograron que se investigara como homicidio aunque piden su reclasificación como feminicidio.
De acuerdo con un informe realizado por Amnistía Internacional sobre las funciones y deficiencias de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y las Fiscalías Regionales, determinó que las autoridades de la FGJEM amenazan y acosan a las familias para que no llamen la atención de sus superiores, quienes también carecen de una formación especializada para la atención con perspectiva de género y derechos humanos.
“Las y los funcionarios públicos de las fiscalías, le dan poca importancia a la verdad y cada caso lo ven como si fuera un trámite más”, señala Amnistía Internacional.
Por ello, las autoridades no siempre aplican la perspectiva de género durante todo el proceso penal, lo que contraviene los protocolos para la investigación de muertes violentas de mujeres. Esto se ha visto en el caso de Verónica Monroy, lo que se ha visibilizado gracias a las protestas de la familia, ya que durante las primeras labores de investigación se perdió evidencia fundamental para que se pudiera clasificar como feminicidio.
Josué Moctezuma Monroy, hijo de Verónica Monroy, acusó que son las autoridades de Tecámac, la Fiscalía Regional, los principales responsables de que el feminicidio de su mamá siga impune, sin ningún avance, de acuerdo con información de SDP Noticias.
El personal del Ministerio Público de Tecámac se encargó de perder pruebas vitales para resolver el caso y detener al responsable: “no hicieron su trabajo, perdimos el tiempo con trámites de más, innecesarios, en lugar de avanzar encontrar al culpable”, dijo Josué para SDP Noticias.
El trato con la Fiscalía Regional de Tecámac, donde aceptaron que no contaban con el personal capacitado para trabajar la carpeta de investigación, fue por un año, desde el feminicidio de Verónica Monroy, hasta que cumplió un año impune en 2022.
Luego de esto, en febrero del 2022, Josué y Minely consiguieron que la carpeta fue atraída por la Fiscalía Especializada de Feminicidios del Edomex, ubicada en Barrientos, Tlalnepantla; pese a esto, no se ha logrado reclasificar el delito y la dependencia a cargo de la fiscal Dilcya García responsabiliza de la falta de justicia a las autoridades de Tecámac.
Se les informó que desde el incio de los peritajes no se aplicaron los protocolos obligatorios cuando se trata de la muerte violenta de mujeres. Por ello, tampoco hay avances en la búsqueda de un sospechoso, ni pruebas contundentes que sustenten la versión de un suicidio, afirma la familia de Verónica Monroy.
Actualmente el caso se encuentra remitido en la Fiscalía Especializada en Feminicidios de San Pedro Barrientos, Tlalnepantla Estado de México. Sin embargo, en dos años no hay avances significativos en la investigación, por ello la familia de Verónica Monroy ha exigido reunirse con el Fiscal General del Estado, José Luis Cervantes, pero tampoco hay respuestas.
Minely y Josué han luchado contra la impunidad, la corrupción y la obstrucción a la justicia desde que encontraron a su madre Verónica sin vida. Aunque no lo han hecho solos, la búsqueda de la verdad ante un feminicidio es desgastante;por ello se han apoyado de otras familias de víctimas de feminicidio y sobrevivientes de violencia feminicida, logrando que sus casos sean visibles y que la memoria de su madre no sea olvidada por la negligencia de las autoridades del Estado de México.