Con la colocación de un tendedero con los nombres de los migrantes que murieron en el incendio de estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, personas en contexto de movilidad, activistas e integrantes del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) protestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) para exigir políticas migratoria empáticas.
"No murieron, los mataron", "No son albergues, son cárceles" y "¡La detención migratoria mata!" son algunas de las consignas que los convocantes de la manifestación mostraron a medios y autoridades de la Segob para pedir justicia por la muerte de los migrantes que personal del INM dejó encerrados cuando el incendió se avivó en el asilo provisional.
“Estas muertes pudieron evitarse. Las organizaciones de la sociedad civil hemos insistido que las estaciones migratorias configuran espacios donde no se garantizan condiciones mínimas en la detención de las personas”, denuncia el Instituto para las Mujeres de la Migración.
En 2019 una niña de 9 años murió en la estación migratoria de la Ciudad de México, aún no existe reparación integral a la familia; en 2020 un hombre murió en la estación migratoria de Tenosique, Tabasco tras un incendio; ese mismo año otras personas migrantes murieron por falta de atención médica ante la COVID-19.
En todos los casos la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió recomendaciones al INM y su titular por la falta de protección de la integridad de las personas sin que se hayan tomado medidas para la no repetición o haya un costo político, por el contrario, se ha mostrado la impunidad de la que goza el INM, explica el Instituto.
En 2020, agregó, hubo una muerte en Tabasco, amotinamientos en Chiapas, Coahuila y Sonora. Detalló que estos incidentes han ocurrido debido a las políticas migratorias binacionales que se han acordado entre México y Estados Unidos con los programas que permiten a ciertas personas entrar al territorio estadounidense a cambio de regresar a la frontera mexicana un gran grupo de personas migrantes.
Lorena Cano Padilla, miembra activa del IMUMI señaló que con estas devoluciones y cierres de fronteras no solo originan episodios como lo que ocurrió en Chihuahua, sino que viola el derecho de recibir asilo.
“La política migratoria tiene como uno de sus ejes la criminalización de la población migrante. La detención migratoria derivada de aceptar, avalar e implementar políticas migrator?ias de contención en complicidad con Estados Unidos, mata”, afirma el comunicado del IMUMI.
Los protestantes bloquearon parte de la calle de Atenas entre las calles Abraham González y Bucareli, donde la circulación se mantiene lenta pero continua.