La Ciudad de México se ha convertido en los últimos años en unos de los principales recintos para la realización de conciertos, eventos masivos y otras actividades desde las deportivas hasta las culturales; sin embargo, no siempre fue así, durante el periodo de 1952 a 1966, cuando la CDMX antes Distrito Federal era gobernada por el “Regente de Hierro”, Ernesto P. Uruchurtu, la vida nocturna de la capital se apago.
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El político sonorense, hombre de mano dura y cero tolerancia a los actos inmorales emprendió la campaña “La Cruzada de la Decencia Teatral”.
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Mediante esta campaña Uruchurtu mandó cerrar cabarets, cantinas, prostíbulos y centros de vedettes, pero también censuró de manera definitiva las actividades de artistas, actores, directores, lo que incluyó la visita del cuarto de los Beatles al entonces Distrito Federal quienes darían un concierto que llevaría a cabo en la Ciudad de los Deportes, el 28 de agosto de 1965.
El Departamento del Distrito Federal encabezado por Uruchurtu se negó a firmar el permiso para que la banda británica se presentara en la capital, pues los consideraba una calamidad para los jóvenes, por su cabello despeinado.
El Regente de Hierro señalaba que el país no estaba preparado para recibir un evento de esa magnitud, además de que la agrupación era un mal ejemplo para la juventud.
Para Uruchurtu, la música de los Beatles era considerado una desgracia, pues al ser un grupo de rock, se les veía como sinónimo de rebeldía y desorden social.
Tras la cancelación de la visita del cuarto de Liverpool, la banda terminó dando ese concierto de agosto de 1965 en San Diego, California, en Estados Unidos.
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Uruchurtu, conservador
La campaña “La Cruzada de la Decencia Teatral”, con la cual el Regente de Hierro busca mejorar la imagen del DF, donde restringió los horarios de bares, centros nocturnos o cualquier otro lugar parecido, los cabarés fueron los más acosados por esta medida.
Uruchurtu y sus colaboradores, quienes se sentían con autoridad moral para decidir lo que los capitalinos tenían derecho a ver, se permitió que fueran cancelas obras en teatros afectando con ello actores, directores y vedettes, que no eran bien vistas por el gobierno del sonorense.
Entre los personajes que sufrieron el clima de persecución se contaron la vedette, Yolanda Montes, “Tongolele”; María Victoria; Alejandro Jodorowsky; Carlos Ancira, El Salón México e incluso la película “Viridiana” de Luis Buñuel, no fue del agrado de Uruchurtu, quien decidió prohibir su exhibición.
Ante ello, la cinta del cineasta español tuvo que ser exhibida en el teatro La Capilla administrado en ese tiempo por Salvador Novo; sin embargo, el recinto fue clausurado por el regente Ernesto P. Uruchurtu.
Sumado a esta cadena de prohibiciones y en busca de un ambiente más familiar para los ciudadanos, el priista no perdonó a las cantinas, pulquerías y todo lo que consideraba vinculado a la lujuria y la inmoralidad, por lo que ordenó a estos inmuebles a tapar los murales en sus paredes y cumplir con absurdas restricciones que llevó a muchos de estos establecimientos a la ruina.
¿Quién fue Ernesto P. Uruchurtu?
Ernesto Uruchurtu Peralta, nació en Hermosillo, Sonora el 28 de febrero de 1906, fue integrante del Partito Revolucionario Institucional (PRI), durante 14 años llevó la riendas del extinto Distrito Federal (hoy CDMX).
Uruchurtu fue el sexto hijo de 9 hermanos del matrimonio conformado por Gustavo Adolfo Uruchurtu Ramírez, originario de Hermosillo, Sonora, y María Luisa Regina Peralta Arvizu.
En 1921, llegó a la Ciudad de México para ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria. En 1924 ingresa a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para cursar la carrera de Derecho que terminó en 1929 y recibiendo su título profesional en 1930.
Su incursión en la política
Tras terminar su licenciatura en la máxima casa de estudios, Uruchurtu regreso a Sonora, donde fue designado Ministerio Público con sede en Nogales, posteriormente ocupó diversos cargos como procurador de Justicia del Estado, juez del Tribunal Superior del Estado y presidente magistrado del mismo Tribunal Superior del Estado de Sonora.
Además fue presidente del Comité Estatal del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) hoy PRI.
Durante el mandato del gobernador de Sonora, Román Yocupicio se ve forzado a renunciar como Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Sonora, al ratificar una sentencia contraria a los intereses particulares del entonces gobernador.
Tras este descalabró, Uruchurtu regresa al DF integrándose como asesor jurídico de la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Posteriormente en el gobierno del presidente Manuel Ávila Camacho es nombrado Director Jurídico del Banco Ejidal y, posteriormente, como Director Interino del propio Banco Ejidal.
En la Secretaría de Gobernación, Uruchurtu fungió como Director de Gobierno bajo el mando del presidente Miguel Alemán.
Durante la campaña política de Miguel Alemán para la Presidencia de la República, se reintegra al Partido de la Revolución Mexicana, donde es miembro del Consejo Nacional, que dio origen a la constitución del PRI.
En diciembre de 1946 es nombrado por el presidente Miguel Alemán Valdés, como subsecretario de Gobernación. Tras el fallecimiento del Secretario de Gobernación, Héctor Pérez, el sonorense fue designado como encargado del despacho, cargo que ocupa poco más de un año, hasta que Adolfo Ruiz Cortines fue designado secretario.
El cargo de Ruiz Cortines fue breve, ya que fue postulado para la presidencia de la República, por lo que Uruchurtu fue nombrado secretario de Gobernación.
Para diciembre de 1952, Uruchurtu fue nombrado como jefe del Departamento del Distrito Federal por el ya presidente Adolfo Ruiz Cortines, cargo en el que permaneció por 14 años.
Durante su ratificación al frente del gobierno capitalino para un tercer mandado, Uruchurtu renunció el 15 de diciembre de 1966 antes las críticas por el desalojo de colonos en el Pedregal de Santa Úrsula, sumado a su negativa de construir el Metro.
El Regente de Hierro murió el 8 de octubre de 1997 en la Ciudad de México.