"Va un poco lenta pero esperemos que con el tiempo se agilice y nos lleve seguros a dónde vayamos", opina la señora Alejandra Reyes, usuaria y persona discapacitada, sobre el servicio del tramo de la Línea 1 del Metro que fue reabierto el domingo pasado.
A seis días de la apertura del tramo en renovación de la Línea 1, que corre de Pantitlán a Isabel la Católica, usuarios reportan lentitud en los traslados, además de que continúan problemas de antaño como el ambulantaje que entorpece el acceso en ciertas estaciones.
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La señora Alejandra usa un bastón para apoyarse al caminar debido a problemas en su pierna derecha, en su experiencia al usar la nueva Línea 1 dice haber encontrado mal servicio en los elevadores para discapacitados y falta de señalizaciones.
"Mal, los elevadores para personas discapacitadas como yo, y deberían poner más señalizaciones porque nos podemos extraviar y andamos allí jugándole al loco", dice la mujer que pedía indicaciones para llegar al Metrobús.
En un recorrido realizado la mañana del viernes, sexto día en servicio de la nueva línea del Metro, se encontraron deficiencias de antaño como el acceso principal a la Estación San Lázaro, rodeado de puestos de comida y con la puerta semiabierta.
"¡Cómo se les ocurre permitir esto! ¿No ven la cantidad de gente que pasamos por aquí? Y dejan este cuellito de botella", dijo una usuaria molesta y apresurada camino a su destino.
Al interior de dicha estación, hay varias puertas cerradas, lo cual entorpece la salida de los usuarios que viajan en dirección Observatorio a Pantitlán, ya que para salir deben cambiar de andén y volver a subir las escaleras rumbo a la salida.
La estación San Lázaro está conectada con la Línea B, tres rutas de Metrobús y un paradero con gran afluencia de personas provenientes del Estado de México.
Merced, la estación que lleva al popular y enorme mercado, continúa con los puestos ambulantes en sus accesos a la llamada nueva Línea 1.
Incluso se observan escaleras de metal y la mercancía colgada de las puertas de la estación.
Sobre los tiempos de traslado, la mayoría de la gente opina que son lentos.
"Va más lento que antes ¿no? Bueno yo la usaba seguido y ahora siento que va más lento", dice la señora Carmen, que va camino a la Merced para hacer el mandado.
El jueves, el quinto día de servicio, se tuvo que desalojar un convoy de dicha línea que quedó varado en su trayecto entre Pantitlán y Zaragoza.
Cabe señalar que debido a las festividades por Día de Muertos algunos trabajadores y estudiantes tuvieran libre los días jueves y viernes, provocando menor afluencia de usuarios a la recién renovada línea color rosa.
El trayecto de Pantitlán a Isabel la Católica se realiza en un promedio de 35 minutos, pero, el viaje de vuelta, de Pino Suárez a Pantitlán se realiza en 32 minutos aproximadamente.
También está el hecho de que en la estación Isabel la Católica sólo hay servicio en dirección a Observatorio, lo cual crea confusión en usuarios.
Sobre el segundo tramo a renovar, el Gobierno de la Ciudad de México anunció que se cerrará el próximo jueves 9 de noviembre.
A pesar de las opiniones negativas, hay usuarios como Rodolfo, quién viaja en su silla de ruedas, y le da la calificación más alta a su experiencia en el metro, "hasta ahorita está 'del 10' eh".