En México las cárceles no eran como lo son ahora, por lo menos, el Palacio de Lecumberri, una cárcel fundada en 1900 por el presidente Porfirio Díaz, la cual destaca por las historias de inhumanidad que ahí existió. En este sentido, las celdas de castigo del Palacio de Lecumberri no tenían baño, eran frías y oscuras, en ellas reprendían a los reclusos con mala conducta, tanto que fue considerada como la más inhumana.
Asimismo, quienes eran encerrados en estas celdas de castigo, era para recibir correctivos precisos, aunque también eran metidos en estos espacios aquellos quienes no eran de la simpatía de los custodios, de tal manera que estas celdas eran un sinónimo de temor para los internos.
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En tanto, desde su inauguración el 29 de septiembre de 1900 y hasta 1976 funcionó como penitenciaría. Con respecto a su arquitectura, esta fue por la Reforma al Código Penal de 1871 y obra del arquitecto Lorenzo de la Hidalga, cuyos trabajos de construcción iniciaron e 1885 por los ingenieros Torres Torrija, Antonio M. Anza y Miguel Quintana.
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¿Cómo era la cárcel del Palacio de Lecumberri?
Si has escuchado el dicho “todo tiene un sentido”, el Palacio de Lecumberri lo hace efectivo, pues su estilo de construcción consistió en construir una serie de pasillos que llegaran todos a un mismo punto, con una sola torre de vigilancia en el centro, lo suficiente para vigilar desde ese punto a todos los internos.
En su inicio albergó a 996 internos, quienes estaban bajo el yugo de la presión psicológica porque ninguna sabía si estaba siendo observado por el guardia, a los pocos años, la población de esta cárcel creció a 3,800, por lo cual, las celdas individuales fueron ocupadas por dos o más personas, una de la situación que hicieron del Palacio de Lecumberri cárcel más inhumana de México.
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Luego de la multitud que provocó la sobrepoblación en el Palacio de Lecumberri, las autoridades dejaron de prestar atención al mantenimiento de la cárcel y con ello estado insalubre y escases de alimentos, al provocar el deterioro físico de los reclusos.
Palacio de Lecumberri y el movimiento estudiantil de 1968
Lego de llegar a estas condiciones, el Palacio de Lecumberri recibió en sus celdas a los jóvenes capturados en el movimiento estudiantil de 1968 con el gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, algunos de estos jóvenes fueron torturados y asesinados dentro.
Como dato curioso, entre los casos más populares de personas que pisaron el Palacio de Lecumberri destacan:
- José Agustín
- José Revueltas
- Alberto Aguilera Valdez (Juan Gabriel)
- David Alfaro Siqueiros
- Ramón Mercader (el asesino de León Trotsky)
- Álvaro Mutis
- Pancho Villa
BV