En las inmediaciones de la Plaza Giordano Bruno, ubicada en la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, cientos de migrantes han convertido las calles en su hogar, donde duermen, cocinan, lavan su ropa y practican actividades de entretenimiento.
Lo que inició como un campamento temporal debido a la saturación de los albergues migrantes en la Ciudad de México, se ha convertido en un cuadro de hacinamiento e insalubridad.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP EN ESTA LIGA
Te podría interesar
Lluvia, hambre y racismo. Todo esto forma parte de la cotidianeidad de los migrantes que día a día esperan un lugar en los asilos capitalinos.
Es el caso de Olfabina Gaymon, proveniente de Haití, quien lleva dos meses habitando las calles de la Ciudad de México. Mientras tiende su ropa en los árboles, refiere que espera llegar a Estados Unidos para encontrar un trabajo.
“Vengo sola. Me han tratado bien. Generalmente duermo en la Casa del Migrante que está aquí (en la alcaldía Cuauhtémoc), pero si no alcanzo lugar tengo que quedarme en la calle”.
Otro haitiano, que prefirió no decir su nombre por temor a una posible represión por parte de las autoridades, señaló que ha sido víctima de racismo.
“Aunque tenga plata para pagar una renta, no nos la quieren rentar o nos dicen precios excesivos. Aquí en el centro una habitación por un mes me han dicho que puede costar 1,200 pesos, pero cuando yo voy a preguntar me dicen que 4 mil”.
Convierten las banquetas en cocinas improvisadas
Los migrantes han convertido las banquetas en cocinas improvisadas: sobre el asfalto reposan decenas de cazuelas y alimentos.
La hostilidad por parte de vecinos y autoridades a la que se enfrentan diariamente, orilla a que, la mayoría de ellos, se nieguen a ser entrevistados.
Sin embargo, permiten al equipo de La Silla Rota internarse en el laberinto de casas de campaña que mantienen entre las calles de Lisboa y Bruselas.
Entre basura, cobijas sucias y garrafones de agua, las mujeres preparan legim, un guisado dulce de origen haitiano que lleva pollo, arroz y plátano. La comida la cocinan en anafres que, refieren, han comprado con el dinero que ganan vendiendo esa comida.
Frente a la emblemática leyenda de la plaza “El amor es el vínculo de los vínculos”, hay una hilera de casas de campaña y decenas de bolsas negras con pertenencias de los migrantes.
En CDMX más de 28 mil solicitudes de refugio
Metros adelante de la plaza Giordano Bruno, en la Calle Versalles número 49, se ubica la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), cuyo acceso también luce lleno de migrantes que hacen fila tanto para tener un lugar donde dormir, como para iniciar un trámite de solicitud de refugio en México.
De acuerdo con cifras de la COMAR, tan solo en la sede de la CDMX, existen actualmente 28 mil 608 solicitudes de migrantes para obtener el reconocimiento de la condición de refugiado en México. A nivel nacional el número de solicitudes asciende a 127 mil 796.
Las nacionalidades con mayor número de solicitudes son: Haití (41,523), Honduras (36,480), Cuba (15,764), El Salvador (5,545) y Guatemala (5,372).