La Ciudad de México (CDMX) no solo alberga importantes monumentos y sitios arqueológicos, sino también un riquísimo acervo de leyendas y mitos que se han transmitido de generación en generación, enriqueciendo la historia cultural de esta metrópolis. En las calles adoquinadas y en los rincones más recónditos de la ciudad, residen historias que desafían la lógica, invitando tanto a locales como a visitantes a explorar lo desconocido, sobre todo en la festividad del día de muertos.
Entre las leyendas más emblemáticas de la CDMX, se encuentra la de La Llorona, una figura espectral que, según cuentan, vaga por las noches cerca de los canales de Xochimilco, llorando desconsolada en busca de sus hijos, a quienes se dice que asesinó. La imagen de esta mujer vestida de blanco, con su lamento resonando en la quietud de la noche, ha sido fuente de inspiración para diversas expresiones artísticas y ha contribuido a forjar la identidad cultural de la capital.
Los orígenes de esta leyenda, según mencionan ese es de la época prehispánica y antes de la llegada de lo españoles, es incluso, objeto de estudio en algunos textos que hablan de aquella época quienes ponen a la leyenda como una señal de que la época de los mexicas había llegado a su fin.
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No muy lejos de las aguas de Xochimilco, en el Barrio de la Santa Veracruz, se ubica el Callejón del Agua, escenario de una trágica historia de amor entre un soldado español y una joven indígena. La leyenda narra que la joven aún espera a su amado en el callejón, su espíritu incapaz de encontrar descanso.
La CDMX también es hogar de la leyenda del Charro Negro, un enigmático jinete vestido de oscuro que se aparece en las noches, aterrorizando a los incautos que se cruzan en su camino. Aunque compartida con otras regiones del país, la presencia de esta figura en la narrativa popular de la capital revela la fascinación y el respeto que los habitantes tienen por lo sobrenatural.
En la colonia Florida, la Casa de los Tubos emerge como un icono de los relatos paranormales de la CDMX. Se cuenta que una familia tuvo que abandonar la morada ante los incesantes fenómenos inexplicables que allí ocurrían, sumiendo la edificación en un halo de misterio que perdura hasta hoy.
La Pascualita es una leyenda que es originaria de Chihuahua pero también es muy conocida en la Ciudad de México. La leyenda cuenta sobre una maniquí que se dice es el cuerpo embalsamado de la hija del dueño de una tienda de novias, quien falleció el día de su boda.
Un poco más al oeste, en el corazón del Bosque de Chapultepec, se encuentra la Casa de la Tía Toña. Según la leyenda, una anciana, apodada la Tía Toña, habitaba esta casa, donde cometió actos atroces contra niños antes de quitarse la vida. Se dice que su espíritu aún merodea por la casa abandonada, añadiendo una capa de misterio a uno de los pulmones verdes de la ciudad.
DJC