Nacer en medio de azúcar y dulces de temporada otoñal, para Araceli Elisa López Fernández fue lo que definió su vida; el amor que tiene por los animales de compañía, en cambio, lo que le dio el toque especial a su pasión como artesana, pues consolidó las michiveritas y lomiveritas para que los peludos también puedan estar en la ofrenda.
Con cada creación que nace en su taller “Corazón de Alfeñique”, busca conservar el saber-hacer de convertir el azúcar en amor por los difuntos.
“Afortunadamente nacimos aquí, en esta tradición toluqueña, en esta celebración mexicana que es la más característica en el mundo y, con ese amor, hemos tratado de impulsar este proyecto, Corazón de Alfeñique”.
Araceli es parte de las 84 familias de artesanos que, a través de la Feria del Alfeñique que se coloca en Los Portales de Toluca, tratan de mantener vivos a los que se adelantaron en el camino; sin embargo, la inflación no perdona a las tradiciones, ya que los precios incrementaron 30% en comparación con el año pasado.
Lo anterior debido al aumento sostenido en los precios de la materia prima, en especial del azúcar.
“Lo notamos desde inicio del año con el costo del azúcar bastante elevado y ya acercándose la temporada no ha dejado de subir, justo yo que trabajo mucho con el azúcar estándar y con el azúcar las pues cada mes me ha subido de 200 a 300 pesos, a inicio de año lo teníamos en mil 300 el bultito, ahorita ya está el estándar en 1 mil 700 casi y el de las en 2 mil pesos”.
Michiveritas y lomiveritas
En blanco, negro o rosa, las michiveritas y lomiveritas se han convertido en sensación esta temporada ya que le permitirá a los peludos que murieron, unirse a las festividades de los fieles difuntos.
“Esto nace justo desde que amamos a nuestro mascotas, hemos tenido una pérdida, entonces, en el año en que decidimos sacarlo, tuvimos por ahí una ausencia y dijimos ‘bueno, estamos en esta tradición en la que es muy característico colocar calaveritas para los seres humanos, en cuestiones de los que ya fallecieron y ¿por qué no hacerlo para nuestras mascotas también? ¿por qué no darles un lugar en nuestra ofrenda?”
Con precios que van desde los 100 pesos, las calaveritas de los animales de compañía, personalizadas, son una muestra más de que en Toluca la Muerte es dulce y evoca no sólo nostalgia sino esperanza, anhelo de una reunión después de la vida.
“Hay que valorar este trabajo, de verdad, es parte d nuestra esencia, de nuestra cultura, no tenemos que adoptar cosas que no son nuestra, de Gerda y lo digo abiertamente, no Halloween, aquí es Día de Muertos, ofrendas, panteones, es la tradición mexicana la que tenemos que salvaguardar”.
La Feria del Alfeñique
En los pasillos de los portales de Toluca, desde 1932, cada octubre la muerte es dulce y colorida, la nostalgia genera sonrisas y da vida.
Con papel picado y dulces tradicionales, las calaveras de azúcar y de chocolate, porque la demanda así lo requiere, adornan cada uno de los puestos que se colocan en la Feria del Alfeñique.
Este año se decidió que la Feria estará hasta el 5 de noviembre, por lo que las familias de artesanos agradecen las ventas, pues durante un mes podrán dar a conocer en el corazón de la ciudad los productos de su herencia cultural, no sólo calaveritas, también dulces tradicionales entre ellos los chongos zamoranos, el dulce de leche, el de calabaza y hasta de Nopal.
El Festival del Alfeñique
La muerte en Toluca tiene color, sabor y es una de las fiestas más grandes, además de que es representada con la pasta de Alfeñique por lo que hasta el 19 de noviembre, se podrá disfrutar de la feria y el festival cultural internacional que se realizará en honor a la Huesuda.
En esta ocasión, del 18 al 22 de octubre se llevarán a cabo cinco conciertos en el Parque Alameda 2000. Bely y Beto, Matute, Rock en tu Idioma Sinfónico, Los Ángeles Azules, Julión Álvarez y Gloria Trevi darán ritmo a las ánimas.
Además, los 84 puestos de calaveritas de azúcar y chocolate que son el símbolo de la nostalgia y la unión con las almas, por lo que estarán activos desde 3 de octubre hasta el 5 de noviembre.
Entre conciertos, talleres, encuentros y recorridos históricos, el legado y memoria de quienes se adelantan en el camino, los toluqueños y turistas podrán disfrutar del dulce sabor de la muerte.
La inversión será de aproximadamente 50 millones de pesos para la edición 2023 de este festival.