El director General de Evaluación Institucional de la UNAM, Imanol Ordorika propuso que los profesores que den clases en la UNAM presenten su 3de3 y además evitar que la universidad contrate a profesores que tengan antecedentes de violencia de género, y que las relaciones románticas entre profesores y estudiantes sean causa de rescisión laboral.
Así lo expuso ante las cámaras de TV UNAM, como parte de las presentaciones esta semana que los 10 aspirantes a la rectoría han hecho ante el medio de comunicación universitario.
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También fue el turno de la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia, de exponer su proyecto, en el que ofreció a que en caso de ser designada la próxima rectora, buscará eliminar de todos los espacios de la UNAM la violencia de género.
En la UNAM existen grandes tensiones: Ordorika
Imanol Ordorika, quien es doctor en Ciencias Sociales, dijo que la UNAM es una gran universidad, un espacio generador de conocimiento con un poderoso espacio de investigación, pero como todas las instituciones tiene problemas serios y retos muy difíciles, y algunos vienen de atrás.
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“Existen graves tensiones y desigualdades profundas no atendidas”, recalcó.
Consideró que es fundamental que la UNAM recupere su esencia, poner al estudiantado al centro de su actividad y revalorar a la docencia. También que es necesario restablecer el equilibrio entre entidades académicas de Ciudad Universitaria y las que están más lejos.
Además, remarcó que es necesario garantizar la igualdad de género y erradicar la violencia contra las mujeres.
“La violencia es un tema que tenemos que atender y erradicar. Para eso es necesario adoptar medidas muy concretas y normas específicas que permitan prever y evitar las condiciones de violencia. Por ejemplo, la universidad tiene que incorporar a su legislación lo que se ha llamado la ley 3de3.
“Necesitamos evitar que la universidad contrate como profesores o trabajadores a ninguna persona que tenga antecedentes de violencia de género. Además, es necesario establecer en la legislación universitaria normas específicas que prohíban por completo el establecimiento de relaciones románticas y/o sexuales entre profesores y estudiantes y que sea esta una causa de rescisión laboral”, explicó.
El exdirigente estudiantil del Consejo General Universitario también criticó que mientras los docentes de asignatura tienen sueldos precarios, hay un alto funcionariado que percibe remuneraciones muy elevadas, y propuso que se racionalicen esos ingresos.
Ordorika también se refirió a la forma de gobierno de la UNAM. Consideró que cuando se diseñó era para una universidad más pequeña, pero actualmente no es lo suficientemente representativa y no garantiza la participación de comunidades ni la transparencia que se requiere.
“La UNAM ha sido muy reticente al cambio, las formas que hoy tenemos de gestión, los grupos que han detentado el poder en la universidad y las políticas que estos grupos impulsan han estado destinadas fundamentalmente al mantenimiento del estado de cosas actuales y en nombre de la estabilidad universitaria se ha conducido a la universidad a una gran inmovilidad”, lamentó.
Valencia promete atender a docentes de asignatura
La coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia recordó que desde hace casi 40 años es parte de la UNAM.
“Aquí he vivido los mejores años de mi vida, como docente, investigadora, como coordinadora de un programa de posgrado, como directora de un Centro de Investigaciones y ahora como coordinadora de Humanidades. Tengo profunda admiración por el conocimiento que creamos y transmitimos, por las expresiones artísticas y la gran oferta cultural que brindamos, por los innumerables servicios que prestamos a la nación.
“Pero es sobre todo la presencia de quienes integran mayoritariamente nuestra UNAM, los estudiantes, lo que me invita a un compromiso con la que es nuestra principal función, la formación de jóvenes profesionistas en todas las áreas del conocimiento”, expuso.
Valencia se mostró a favor de continuar aumentando la matrícula universitaria, que afirmó ha crecido en un 50 por ciento en los últimos 20 años.
“Más allá de ello hemos mostrado alternativas para un mayor crecimiento hasta donde nos sea posible y de otras modalidades que podríamos impulsar. La labor educativa de la UNAM resuena en la vida política social mexicana y contribuye a la restauración del tejido social”, aseguró.
También dijo que su proyecto incluye una convocatoria para la participación de la comunidad en busca de una universidad segura.
Otro tema que abordó fue la situación de los docentes de asignatura y ofreció una propuesta para mejorarla.
“He de atender, después de un diagnóstico claro de su situación, a los profesores de asignatura a fin de fortalecer la profesionalización de la planta docente de la universidad. Yo creo que no habrá una sola salida, sino varias a partir de la heterogeneidad de este enorme grupo de profesoras y profesores”, mencionó Valencia.
En materia de perspectiva de género afirmó que la concibe como un mandato y una política que debe ser transversal.
“Ha de ser ejemplar hacia la sociedad la construcción de una cultura de igualdad y respeto entre mujeres y hombres, será mucho más que un desafío para las autoridades universitarias lograr que cada salón, cada laboratorio, pasillo, jardín, lugar de trabajo sean espacios seguros. Es una de las mejores aportaciones que nuestra comunidad puede otorgarse a sí misma y ofrecer al país”.
La coordinadora de Humanidades de la UNAM expresó su deseo de que la universidad consiga una mayor presencia no solo en el país, sino en el mundo.
Con la participación de Valencia concluyó el ciclo de presentaciones ante los medios de comunicación universitarios, de los candidatos a la rectoría de la UNAM.
A partir del 23 de octubre inician las entrevistas de los aspirantes con la Junta de Gobierno, que designará al próximo rector el 17 de noviembre.