Amecameca. - A dos años de la desaparición de Geovanni Colombo Alva al subir al volcán Iztaccíhuatl su familia aún tiene la esperanza de encontrarlo.
Este 21 de enero subieron en compañía de abuelos, tíos y primos de Giovanni al mismo punto donde sus amigos presuntamente lo perdieron de vista.
“Él se desapareció en una excursión cuando subió al volcán Iztaccíhuatl con 21 amigos y hasta ahorita no sabemos nada”
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“Cuando desapareció lo buscamos por un mes o mes y medio en el volcán con las autoridades y con los chicos que él fue, pero no encontramos nada, solo su ropa”, explicó su hermana Wendy Colombo.
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Señaló que las declaraciones que realizaron los compañeros que subieron junto a Geovanni estuvieron presuntamente llenos de contradicciones y pese a ello las autoridades no avanzaron en el caso.
“Ellos dicen que Geovanni se adelantó y que cuando subieron a buscarlo ya no lo encontraron, que solo encontraron su ropa, pero en las declaraciones que hicieron en la Fiscalía la carpeta está llena de puras contracciones, un chico dice una cosa, otro otra y en realidad ni siquiera ellos entienden qué fue lo que sucedió”, narró.
Geovanni era un joven a quien le gustaba hacer deporte y los dibujos, era estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM y vendía pan por las noches.
Incluso, de acuerdo con familiares, el joven de 22 años tenía planeado montar su propio estudio para realización de tatuajes para lo cual había adquirido tarjetas de presentación.
Sin embargo, el 21 de enero del año 2021 tras emprender una excursión como las que solía practicar, esta vez con un grupo, ya no volvió.
Desde entonces la vida de su familia dio un cambio drástico debido a que era uno de los pocos en poder cursar la universidad para sacar adelante a su familia, originaria del pueblo de El Molino.
“Yo quisiera que algunos de sus compañeros vinieran y nos dijeran qué fue lo que paso, si saben algo que nos expliquen, no queremos nada en contra de ellos, solo saber dónde está o donde quedó”
Porque es mucha angustia para nosotros, tenemos la esperanza porque es un golpe muy duro porque la vida ya no es igual, ni con la familia, nos hace falta él”, explicó la abuela de Geovanni, Irene Moran.
Por ahora, el caso sigue abierto en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde aún conservan bajo resguardo una chamarra, un suéter y collares y piedras que solía portar.
“Aún no han dado carpetazo porque tienen la ropa con la que bajaron los chavos del volcán por si llegara aparecer algún cuerpo y contrastarlo con sus pertenecías”
“Pero no nos informan nada, parece que ya todo se olvidó cuando una familia está destrozada porque nos falta Geovanni, nos faltan explicaciones, nos falta una razón de saber qué paso y ya pasaron dos años y seguimos en espera”, agregó su hermana, Wendy.
VGB