GRITO DE INDEPENDENCIA

"Todo está caro, pero voy a hacer pozole para celebrar que estamos vivos"

La inflación pegó en el festejo del 15 de septiembre, pero aún así los mexicanos buscan varias opciones para ahorrar y celebrar

Marta Díaz acudió al Mercado de San Juan para comprar todo lo necesario para cenar pozole el 15 de septiembre.
Para la celebración.Marta Díaz acudió al Mercado de San Juan para comprar todo lo necesario para cenar pozole el 15 de septiembre. Créditos: manuel lópez
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El próximo 15 de septiembre Marta Díaz echará la casa por la venta para festejar como “se debe” el Grito de Independencia.

Después de dos largos años de pandemia que le impidieron reunirse con sus seres queridos, su familia volverá a verse con el pretexto de los festejos patrios del próximo jueves.

“Ahorita sí está un poquito carito, es lo que estoy preguntando cómo anda la carne y está cara, pero ya organizándose en toda la familia nos repartimos gastos”, dice.

Para cotizar los precios de los ingredientes acudió al mercado de San Juan, uno de los más concurridos en la alcaldía Iztapalapa, desde el municipio de Nezahualcóyotl.

Junto a su hija cotizó la carne y las verduras que utilizará para cocinar el tradicional pozole y las tostadas de pata y de tinga, dos de los platillos que cocinará para la noche mexicana.

“Después de todo esto que se ha vivido de pandemia, de pérdida de seres queridos y todo eso ya viene un poquito relajamiento de tanto estrés y de tanta tristeza”, expresa Marta. 

“Perdimos muchos parientes, muchos amigos y fueron años difíciles que hemos estado pasando y como dicen la luz al final del camino está saliendo y hay que convivir un poquito y pasarla bien”, comenta.

Ahora, con el avance en la vacunación y con apenas 800 contagios al día en promedio en México, Marta reconoce estar contenta de abrazar a su familia más segura y además cenar lo más tradicional.

“Ahorita que ya uno se puede dar un abrazo o echar una mano y todo eso es buen momento y buen motivo y una gran celebración a nivel nacional y del mundo.

“Yo voy a hacer pozole con su cabeza de puerco, su chile, sus rábanos, su lechuga y tostadas de res, pollo y pata, aunque está complicado y todo esta caro, pero con la actitud de que estamos vivos y con salud”, dice.

Para ello, acudió con su carnicero de confianza; Jesús Mendoza, dedicado desde hace 35 años a la venta de carne de res y puerco dentro del mercado de San Juan.

“Aquí en San Juan está más barato que en otros lados, son más accesibles los precios. Y con el 15 de septiembre compran la cabeza, la longaniza para los pambazos, costilla para carne asada, la carne para deshebrar y hacer flautas, el retazo para la birria, hay variedad”, explica.

Reconoció que, a comparación de otros años, el precio de la carne se ha elevado en los últimos meses. Tan solo el kilo de cabeza de res pasó de los 40 a los 50 a 55 pesos, pese a ello, los costos dentro del mercado son los más baratos de la región.

“Ahorita está muy tranquilo porque la verdad ha subido mucho y con la entrada de los niños a la escuela, los útiles, no es tan fácil por los gastos del uniforme. Pero entre jalones y estirones los mexicanos nos aventamos”, reconoce.

A unos metros de él se encuentra Adrián López, tercera generación de polleros dedicada desde la infancia a la venta dentro del mercado, pero desde hace tres responsable del local de su familia.

“Yo le venía a ayudar a mi papá, ahorita ya lo arreglamos y ahorita está un poquito más chico. Antes se vendía más porque no había tanta competencia porque se ponen muchos a vender afuera del mercado y una que otra clienta se va porque les queda más cerca y no viene hasta el mercado”, dice.

Al igual que en la mayoría de los negocios del país, la emergencia sanitaria lo descapitalizó por la falta de ventas, las cuales, dice, cayeron hasta en un 60 por ciento respecto a años anteriores, pero que ahora espera recuperar con los próximos días festivos.

“Son más ventas de la pechuga para el pozole o la tinga, las enchiladas, ahorita está a 100 pesos el kilo de pechuga y aquí está barato en comparación de otros lados de la ciudad está a 120. Muchos compran carne de puerco porque es la que está más barata.

El pollo hace un mes bajó y ahorita ya volvió a subir el precio. La pechuga estaba a 90, claro hace como 4 meses estaba a 120 ya aquí, estaba muy caro el pollo, pero ya después empezó a bajar”, cuenta.

Sin embargo, aclaró que mientras los proveedores no suban los costos, la mayoría de los productos no se incrementarán más de lo que ya se registran en el país.

“Nosotros lo seguiremos dando igual y se espera que no porque ya falta una semana y no creo que suba mucho, si acaso dos pesos o un peso, no podemos subirle, vamos a seguir igual”, comenta.

En cambio, para Enrique Mendoza, carnicero con 30 años de experiencia, el secreto para una buena comida mexicana es conocer la calidad y dejar a un lado la tarifa de precios dentro de los locales comerciales.

“Hay que saber reconocer las piezas, la calidad porque no es nada más con deme ese o ese, a veces mucha gente se va por el precio, pero no ve la calidad. Aquí vienen amas de casa hasta personas que venden fuera del mercado.

“Aquí tenemos costilla, ribe, tibon y los cortes que necesiten para asar. El precio varía dependiendo la calidad, hay entre 40 y 50 pesos y hay otra entre 30 y 40 pesos, pero quizá para ese día será más elevado”

“Ahora en pandemia a lo mejor no se festejó con la misma proporción, pero se festejó. Afortunadamente siempre se vende porque el mexicano siempre festeja, haya o no haya pandemia. Todos los comerciantes esperamos que nos vaya bien este 15 de septiembre porque afortunadamente siempre se vende porque el mexicano siempre festeja, haya o no haya pandemia”, destaca.

MRV