Cuautitlán, Méx.- La Calzada de Guadalupe es el principal acceso al municipio de Cuautitlán es la colindancia con la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, lugar donde se encuentran los restos de lo que alguna vez fue La Casa de Juan Diego, donde se registrara la primera de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y donde, según el Nican Mopohua (documento que narra las apariciones) ocurría aquí la primera de ellas donde sano al tío del hoy Santo.
Para los habitantes de la región, el retornar a estas festividades religiosas en honor de San Juan Diego y la Virgen de Guadalupe, es regresar después de dos años a las tradiciones de peregrinaciones de los 13 pueblos, de los comerciantes, sindicalistas, trabajadores de las empresas de la zona y visitantes del interior del país.
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La Dirección de Turismo y Fomento Artesanal del municipio de Cuautitlán, informó que la celebración religiosa permitió la combinación con el arte y la cultura, por lo que aprovecharon la festividad de la Virgen para presentar diversas actividades que hicieran más atractivo este festejo a la guadalupana y a San Juan Diego.
Informó que desde el 10 de diciembre iniciaron sus eventos artísticos y culturales, con presentaciones de grupos de danza, músicos, coros, exposiciones y demás expresiones artísticas, que usaron como escenario el atrio de la catedral de San Juan Diego, que se encuentra en los límites con Cuautitlán Izcalli.
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Uno de los únicos documentos históricos que describen las apariciones de “la guadalupana”, es el Nican Mopohua, en él se describe que en la casa de Juan Diego sanó a su tío de una enfermedad grave y es en este lugar donde se erigió la primera capilla dedicada a la virgen de Guadalupe, hace más de 400 años.
En el santuario erigido a San Juan Diego se conservan restos de lo que fue su vivienda original, destacando un pequeño manantial que hace emerger agua del subsuelo, lo que se considera más que un indicio de bienaventuranza, un símbolo de la presencia de la virgen, según explica el cronista Jorge Rodríguez Fragoso quien destaca que, en las apariciones de la virgen en otros países, están marcados por el surgimiento de manantiales.
En la publicación denominada “Huey Tlamahuizoltica” (El Gran Milagro), editado en 1649, se describe que Santa María Totlazonantzin, cuyo significado es “nuestra preciosa madre” (Guadalupe) apareció en cinco ocasiones a Juan Diego del 9 y al 12 de diciembre de 1531 y en los sitios donde hubo estos acontecimientos brotaron manantiales.
Se consideró en su momento que las aguas del manantial eran milagrosas, lo que provocó que la construcción de la capilla que, según el cronista del Santuario, se conocía originalmente como El Pocito, construido por el arquitecto Francisco Guerrero y Torres, el cual ya recibía peregrinaciones entre 1777 y 1791, como describió Aldo Alberto Quintero, cronista del Santuario de San Juan Diego.
En las inmediaciones del santuario de El Cerrito, con excepción de los dos años anteriores, se colocan múltiples juegos mecánicos, puestos de comida preparada y venta de artículos religiosos.
Entre los comerciantes que se instalaron en los alrededores de esta feria por el aniversario de las apariciones de la virgen de Guadalupe, se comprometieron a no vender bebidas alcohólicas, como lo explicó el dirigente de ACME, Jafet Sainz, quien agregó que se trata de propiciar un ambiente totalmente familiar.
Los comerciantes reiteraron el compromiso de no vender bebidas con alcohol, para evitar conflictos en esta festividad religiosa, donde tiene que ver la fe de las personas que acuden al santuario.
De acuerdo con el departamento de fomento cultura y artesanal de Cuautitlán la feria continuará hasta este martes 13 de diciembre, debido a que muchos de los peregrinos que retornan a sus lugares de origen, en su paso, aún visitan este Santuario de san Juan Diego.
VGB