Desde hace siete años, el Centro de Detección Oportuna de Cáncer de Mamá (DOCMA), perteneciente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se ha convertido en la esperanza de miles de mujeres que luchan contra el cáncer de mama.
Así lo demuestran cientos de mensajes de apoyo plasmados por pacientes que lograron superar la enfermedad y que fueron atendidas dentro del Hospital Militar de Especialidades de la Mujer Neonatología, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo.
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A través de pequeñas hojas de colores colgados en un árbol, una a una de las mujeres que fueron diagnosticadas y tratadas hasta su cura, resumen días y noches de lucha para salir adelante. Lo hacen para convencer a las nuevas pacientes de que sanar es posible.
“Cuando tengas momentos difíciles… cámbialos por recuerdos hermosos”, “Ánimo amiga, sí se puede”, “Diagnostico no es destino, quiero mujeres sanas y fuertes”, son los pedazos de vida y fortaleza a que forman el llamado “Árbol de la Esperanza”.
“Una vez que las pacientes terminan su tratamiento plasman sus pensamientos y sus buenos deseos que apenas van iniciando en ese camino de lucha para recuperar la salud después del cáncer de mama”, explica Edwin Amaury Pérez Morales, teniente coronel y jefe de oncología del Hospital Militar de Especialidades de la Mujer Neonatología.
Para la salud no existen fronteras
Ernestina González, de 50 años, es una de las pacientes más recientes del centro. Viajó por más de cinco horas desde Veracruz hasta llegar a la capital del país, con un solo propósito; realizarse un chequeo para prevenir el cáncer de mama.
Gracias a que su hijo Uriel Flores se integró desde hace seis años al Ejército Mexicano pudo agendar una cita en el Hospital Militar, dedicado exclusivamente a la atención de la mujer.
“Son estudios que como mujer deben de realizarse para poder detectar con anticipación alguna enfermedad que puede tener consecuencias”, reconoce.
Y es que recientemente una de sus amigas enfrentó ese padecimiento, que tan solo el año pasado cobró la vida de cerca de 8 mil mujeres, según datos del Inegi. De inmediato no dudó en viajar al centro del país para procurar su salud.
“Tengo una amiguita y ella se está tratando en Xalapa y afortunadamente ahorita está superando el problema. Ella ya la trataron nada más está con chequeos”, cuenta con algunas lágrimas en los ojos.
“Más que nada aprovechando la oportunidad que me da mi hijo… siento mucho orgullo por él y gracias a todos los doctores que nos dan estas especialidades para prevenir y cuidarnos”.
Tiempo es vida. La prioridad es acelerar la atención de pacientes
Pérez Morales, jefe de oncología, advierte en entrevista con La Silla Rota, que mientras más temprano se detecte una enfermedad relacionada con señales de cáncer mejor será el pronóstico para conseguir una mayor esperanza de vida.
“En esta instalación se realizan estudios de tamizaje y estudios diagnósticos de enfermedades mamarias que van desde malignas y benignas enfocadas en las segundas para detectar oportunamente esta patología y de esta manera lograr un pronóstico mejor para nuestras pacientes”.
“Aquí se atienden alrededor de 10 mil pacientes al año, de estos aproximadamente entre 300 y 350 son sospechosos de malignidad, son pacientes que requieren estudios complementarios y son las que resultan con algún tipo de cáncer de mama”, explicó.
“En oncología atendemos a pacientes con enfermedades más pequeñas, más tempranas, a veces enfermedades que a veces no son palpables, muchas de nuestras cirugías se convierten incluso en cirugías guiadas con algún marcaje para detectar la enfermedad porque en la palpación a veces ni siquiera se puede hacer”.
Aunque los estudios son recomendados por lo menos una vez al año en mujeres mayores de 40 años, en caso de detectar lesiones o irregularidades en las glándulas mamarias los factores crecen, por lo que es necesario practicar estudios de diagnóstico, incluso, a partir de los 18 años.
“Los estudios inicialmente va a depender de las condiciones clínicas de las pacientes, pero se inicia habitualmente con una mastografía, a veces se puede complementar con ultrasonido y si fuera necesario también se hacen resonancias magnéticas nucleares que son estudios más sofisticados con los cuales se obtienen características más precisas de las enfermedades o de las lesiones que se estén investigando”.
El centro DOCMA está diseñado para obtener imágenes de la glándula mamaria con la más alta tecnología, aunque también cuenta con áreas para procedimientos como toma de biopsias que confirman con mayor certeza la enfermedad.
“Lo que se facilita aquí es que el diagnóstico se detecta aquí, se hace la biopsia se envía a patología en el mismo hospital, en la misma fecha se puede atender el área de oncología para hacer la exploración física y empezar el protocolo de estudio. Aquí mismo tenemos tratamientos quirúrgicos, médicos radio terapias”
En este hospital, la atención a los pacientes es inmediata. En 10 días se obtienen los resultados de las biopsias de pacientes sospechosos y si es confirmado el diagnóstico se inicia el tratamiento desde el primer día con ayuda de radio oncólogos, ginecólogos oncólogos, cirujanos oncólogos, médicos, patólogos, radiólogos, tanatologos y especialistas en clínica del dolor.
Cáncer de mama
Esto convenció a Ernestina, quien por los resultados que son prácticamente inmediatos no dudó en viajar desde Veracruz para recibir su diagnóstico sin retraso en instituciones de salud estatales o particulares.
“Es la primera vez, apenas estoy empezando con algunos estudios que me están realizando. Tengo otro (estudio) en ginecología, pero para el mes de noviembre”, dice tras lanzar una recomendación a todas las mujeres “que estemos pendientes de hacernos estos estudios, a veces hay campañas también y aprovecharlas para prevenir y detectar el cáncer de mamá más en este mes dedicado a esto”.
MRV