La banda delictiva “Los Diamantes” fue desarticulada en la Ciudad de México, así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, en la presentación del informe de incidencia delictiva el este jueves.
En la presentación Omar García Harfuch detallo las acciones que la policía capitalina ha realizado en contra de este grupo delictivo que operaba en la Ciudad de México y en los estados de Morelos, Querétaro, Puebla e Hidalgo.
De acuerdo con Omar García Harfuch la detención de esta y otras bandas criminales que operan en la Ciudad de México se logró gracias a la consolidación de un modelo de seguridad basado en labores de inteligencia, análisis e investigación, pero sobre todo, a una coordinación absoluta con la Fiscalía General de Justicia de la CDMX y con el apoyo de instituciones del Gobierno de México como la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia.
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Con este modelo y derivado del ejercicio de la facultad de investigación que le fue otorgada a la Policía de la Ciudad de México del periodo comprendido del 1º de enero de 2020 al 10 de octubre de 2022 han sido detenidos más de 1,800 presuntos delincuentes, entre los que se tiene identificados a líderes de organizaciones generadoras de violencia.
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Además de detenciones se han desarticulado y neutralizado a 215 células delictivas pertenecientes a distintos grupos criminales generadores de violencia en la Ciudad de México, entre ellas a “los Diamantes” grupo delictivo dedicado al robo de transportes en la Ciudad de México y en los estados de Morelos, Querétaro, Puebla e Hidalgo.
¿Quiénes eran “los Diamantes”?
"Los Diamantes" eran una célula delictiva dedicada al robo a transporte de carga con violencia, que operaban en la Ciudad de México y en los estados de Morelos, Querétaro, Puebla e Hidalgo.
Con el robo al transporte de carga generaban afectaciones económicas relevantes al sector empresarial, con la pérdida de mercado como costo colateral, además de afectar las líneas de producción y la entrega de productos finales.
Esta célula criminal está vinculada con al menos tres eventos acontecidos en los últimos meses en municipios del Estado de México:
- El robo de 25 toneladas de carne en Tlalmanalco
- El robo de mercancía de origen chino valuada en varios millones de pesos en Tepotzotlán
- El robo de tres tráileres con cargamentos de hilos, cometido en Cuautitlán
¿Cómo operaban los Diamantes?
Los robos se efectuaban en tramos carreteros despoblados en la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Querétaro, Puebla e Hidalgo. Haciendo uso de mucha violencia y armas de fuego de grueso calibre, detenían a las unidades de carga, sometiendo y despojando de sus pertenencias a los operadores de los camiones.
Luego trasladaban la mercancía robada utilizando tractocamiones propiedad del líder de esta célula, de Mario Francisco “N”, los cuales forman parte de la empresa de logística y maniobra de nombre “Vishion”, misma que era utilizada como fachada para sus actividades delictivas.
Posteriormente, con ayuda de aparatos electrónicos conocidos como “inhibidores”, los cuales evitan el funcionamiento de los GPS, las cajas de los camiones con la mercancía robada eran trasladadas a bodegas ubicadas en las alcaldías Iztapalapa y Azcapotzalco en la Ciudad de México y una más ubicada en Jiutepec, Morelos.
Por último, tras el resguardo de la mercancía, Mario Francisco “N”, ofrecía lo robado en grandes y pequeñas escalas a empresarios de su confianza, quienes por un pago muy por debajo de su valor, adquirían la totalidad de la mercancía robada, la cual les era entregada principalmente en la bodega de Morelos.
La captura de los Diamantes
Tras varias denuncias la SSC reforzó los mecanismos de coordinación, inteligencia e investigación para detener este tipo de delitos.
Luego de realizar los trabajos de investigación la Secretaría de Seguridad Ciudadana logró identificar a la célula criminal “Los Diamantes”, cuyo nombre hace alusión a su líder Mario Francisco “N”, alias “El Diamante Negro”.
Tras identificar el modus operandi de esta célula delictiva iniciada con el ingreso de sus integrantes a las empresas como empleados, para posteriormente perpetrar los robos después de dos o tres meses de trabajo en los que conseguían a información de la logística del traslado de la mercancía y la llegada y salida de los cargamentos de alto valor monetario, la SSC logro detenerlos en la CDMX.