Tulancingo.— El próximo 20 de septiembre, Tulancingo será sede de la tercera edición del Festival Nacional de la Hamburguesa, un evento que fusiona la gastronomía y la cultural de la lucha libre donde restaurantes locales y foráneos pelearán por crear la mejor hamburguesa, acompañado por unas exhibiciones del deporte espectáculo.
En rueda de prensa, los organizadores destacaron que el festival nació de la iniciativa de los jóvenes tulancinguenses Pedro Segura y Óscar Rosales, quienes buscaron innovar al unir dos pasiones locales: la gastronomía y la lucha libre, dos actividades que distinguen al municipio.
“Esta ciudad no sólo se distingue por la calidez de su gente, sino también por su cocina y por ser cuna de la lucha libre. Queremos que esta fusión brinde a las familias un espacio de entretenimiento y orgullo local”, comentó Óscar Rosales.
Una “lucha de hamburguesas” con sabor y espectáculo
El programa arrancará desde las 9:00 horas con un taller de asados impartido por el chef Javier Juárez, quien además será jurado calificador de las hamburguesas participantes. En esta edición competirán siete restaurantes locales y nacionales, cada uno con una hamburguesa tipo slider, que será evaluada en sabor, creatividad, técnica y presentación.
La dinámica contempla una “lucha gastronómica”, en la que los chefs medirán fuerzas como si de un ring se tratara. El primer lugar se llevará un cinturón de lucha libre que podrá exhibir en su restaurante durante un año, consolidándose como el rival a vencer en la próxima edición. El segundo y tercer lugar recibirán artículos de cocina profesional cortesía de Royal Prestige, empresa patrocinadora a través del Corporativo Viravia.
Un festival con identidad
El luchador Crazy Boy, referente de la disciplina en Tulancingo, celebró la unión de dos pasiones locales y anunció exhibiciones y encuentros con exponentes del Centro de Desarrollo DTU y la Escuela Municipal de Lucha Libre, entre ellos: Chica Letal, Zaya, Misterio de la Barranca, Bobby Flaco, Blaze, Ariel Van Gogh, Princesa Zeus, La Hormiga, Camuflaje, Chino y Renacido.
“Reunir la lucha libre y la gastronomía en un sólo proyecto es innovador y tiene eco nacional. Este tipo de ideas demuestran el talento y la resiliencia de nuestra gente”.
El Hotel La Joya será sede del festival, garantizando seguridad, accesibilidad y señalética para orientar a los asistentes, el acceso tendrá un costo de recuperación de 50 pesos por persona. La expectativa, coincidieron los organizadores, es que “esta primera edición se convierta en una tradición anual que proyecte a Tulancingo no solo como cuna de la lucha libre, sino también como un destino gastronómico de gran sabor”.
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