HISTORIAS

El Lazca, así fue la vida del capo hidalguense más sanguinario y líder de Los Zetas

En Estados Unidos ofrecían una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a su captura

El Lazca, uno de los capos más buscados por los gobierno de Estados Unidos y México.Créditos: Redes Sociales
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- ¿Está vivo? Heriberto Lazcano Lazcano uno de los capos más sanguinarios y buscados por los gobiernos de Estados Unidos y México cumpliría este 2025 los 51 años de edad. Su muerte, aunque se tiene referencia pudo haber ocurrido en 2012 durante un enfrentamiento armado, es hoy, 13 años después, todavía un misterio. La vida de este capo hidalguense ha dejado algunos enigmas.

En LSR Hidalgo hacemos un recuento de quién fue Lazcano, y lo que se sabe sobre su vida. Aunque son pocas las fotografías que se tienen de este personaje. Por los relatos y hechos en donde estuvo involucrado se sabe fue el líder del grupo criminal denominado Los Zetas. De todos los integrantes, era él, El Lazca, el más sanguinario a la hora de asesinar. Sin embargo, tenía su lado religioso e incluso por algunos testimonios “hasta dadivoso”.

Lazcano gustaba de vestir bien y de la opulencia, sin embargo, decidió cambiar sus hábitos de vida para no llamar la atención. Una vez como líder Z prefería desplazarse en solitario y únicamente con una mochila al hombro; igual usaba autobuses para evitar los aeropuertos y aviones. Cuando llegaba a una ciudad bajo su control, utilizaba un teléfono público para avisar su presencia. Se camuflaba entre la población, aunque protegía su radio de acción con inhibidores de todo tipo de señal electrónica para impedir que su círculo inmediato o terceros avisaran en tiempo real de su ubicación.

Así comenzó

Heriberto Lazcano nació en el año 1974, según algunas versiones en Aclatán, Coahuila. Otras, refieren este capo nació en el municipio Apan, en el estado de Hidalgo. Sobre sus rasgos se sabe poco, al grado que la DEA y la Marina mantenían sus diferencias sobre su estatura. Mientras los estadounidenses decían que medía 1.76 metros, los mexicanos afirmaban que El Lazca medía solo 1.60 metros.

De lo que sí se tiene certeza es de su ingreso a las filas de la infantería en el Ejército Mexicano en el año 1991. Heriberto tenía 17 años. Siete años después, a la edad de 24, en marzo de 1998 solicitó su baja. Casi de inmediato, se supo se había unido a Los Zetas, el brazo armado del Cartel del Golfo.

Heriberto se enlistó al Ejército Mexicano Foto. Ilustrativa

Líder de los Zetas

Los Zetas fueron creados por Osiel Cárdenas Guillén, cuando El Lazca se unió al grupo fue su guardia personal. Doce años más tarde, en 2010 se produjo una ruptura y desde ese momento Los Zetas se tornaron en el cartel de más rápido crecimiento en México, debido a su entrenamiento militar, tácticas de guerra de guerrillas y a su extrema crueldad. Los Zetas contrataron a Kaibiles, soldados de élite de Guatemala, y desde entonces introdujeron el decapitamiento como práctica corriente.

Heriberto Lazcano fue temido por cocinar a sus víctimas y darlas de comer a sus seguidores. Otras versiones cuentan que arrojaba los cuerpos a sus animales salvajes. Bajo la dirección del Lazca, los Zetas perpetraron varias matanzas como la de 72 migrantes en San Fernando, en el estado de Tamaulipas, entre los días 22 y 23 de agosto de 2010, considerada una “huella de dolor para Centroamérica”.

Lazcano se convirtió en el capo más sanguinario Foto. Archivo

De acuerdo con las autoridades, los migrantes fueron secuestrados por el cártel de los Zetas y retenidos en un rancho donde, al negarse a trabajar para el grupo del Lazca, fueron asesinados. Un año después, el 25 de agosto de 2011, Lazcano habría dado la orden de ejecutar una masacre en el casino Royale, ubicado en un sector de la clase media de Monterrey. Murieron 52 personas para ser uno de los ataques más letales contra la sociedad en México. Por estas y otros actos delictivos, Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a su captura, y 30 millones de pesos en México.

Su lado religioso

Paralelo a la vida criminal, el capo hidalguense mantenía una cercanía con la espiritualidad y creencias de la comunidad que lo vio crecer. En Hidalgo, en la capital Pachuca precisamente en la colonia El Tezontle, muy cerca de la 18va Zona Militar mandó construir la Iglesia de Nuestra Señora de los Lagos. Donde lo veneraban y le realizaban una fiesta como si fuera un santo, como Jesús Malverde en Sinaloa.

La iglesia deslumbra con sus grandes ventanales y paredes anaranjadas, donde destaca una placa que rinde homenaje a su benefactor: “Centro de Evangelización Catequesis Juan Pablo II, donada por Heriberto Lazcano Lazcano”. Debajo, el Salmo 143 de la Biblia: “Señor, escucha mi oración, atiende mis plegarias, respóndeme, tú que eres fiel y justo”, se lee. Esta edificación fue financiada en su totalidad por Los Zetas.

Edificó una iglesia en Pachuca Foto. Archivo

Los pobladores de esta colonia solían realizar cada año, durante las fiestas patronales y en el Día de la Candelaria, una fiesta en honor y patrocinada por El Lazca. Durante los días de celebración se escuchaba sonar el corrido Los más buscados que fuera popularizado por el grupo Invasores de Nuevo León, el cual fue dedicado a Los Zetas. La última vez que su nombre y su fotografía estuvieron ahí fue el 2 de febrero de 2020. Hoy, ya todo es parte de un recuerdo.

En esta misma colonia construyó también su casa, una de las más grandes del lugar. Con al menos 3 pisos de altura y con acabados lujosos de techos inclinados elaborados con tejas, chimenea, 4 balcones y unas 20 ventanas, está construida sobre una colina, en la parte más alta de la zona. Cerca, en el panteón ejidal de San Francisco construyó un lujoso mausoleo. Aunque se desconoce si están o no sus restos. Según la historia, tras su muerte, en 2012 en Coahuila, el cadáver de Heriberto fue “robado” de la funeraria para darles santa sepultura en Hidalgo, junto a sus padres.

Muere en un enfrentamiento armado en Coahuila Foto. Archivo

El misterio de su muerte

En 5 años, las autoridades lo dieron por muerto 3 veces. La primera vez que circuló la noticia de la presunta muerte del líder de Los Zetas, fue en 2007, tras un enfrentamiento con militares. La segunda, fue en 2011 y un año después, el 7 de octubre de 2012, volvió a correr la noticia de la muerte de El Lazca tras un enfrentamiento con la Marina. Esta última, no la habría librado.

Según la procuraduría general de Coahuila, los hechos se presentaron aquel domingo por la tarde, cerca de un campo de béisbol del municipio El Progreso. Alertados por la ciudadanía de la presencia de hombres armados, integrantes de la Marina intentaron detener un vehículo sospechoso. Los 2 ocupantes de la unidad no sólo se negaron a detenerse, sino que dispararon contra los marinos. En el carro murió el conductor, identificado como Alberto Rodríguez, de 44 años.

El Lazca edificó su casa y su tumba en Pachuca Foto. LSR Hidalgo

A 300 metros del vehículo quedó el cuerpo sin vida de un hombre que no llevaba documentos de identidad. A su lado, un rifle R15 adaptado para lanzar granadas. Lazcano murió al tercer impacto de bala, uno fue en la cintura, otro en el abdomen y el último entró por la nuca. Aunque no llevaba ninguna identificación y, al parecer, cargaba sólo un teléfono celular, apagado.

Al día siguiente, luego de cotejar las huellas digitales con los archivos criminales nacionales, se confirmó que este individuo indocumentado era Heriberto Lazcano Lazcano, máximo líder de Los Zetas, y en ese entonces el segundo hombre más buscado en el país, tras Joaquín "El Chapo" Guzmán. Este hecho fue considerado como uno de los golpes más certeros al narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.

Los rumores dicen que, luego de que su cadáver fue robado de la funeraria, por un grupo armado en Sabinas, Coahuila. Desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él, unos dicen que los restos están en el mausoleo en la capital hidalguense, aunque otros prefieren creer que El Lazca sigue oculto.

jgp