MOLANGO.- Hidalgo es un estado que se caracteriza también por contar con rincones mágicos e ideales para el turismo romántico. Este próximo 14 de febrero aprovechando los festejos por el Día del Amor y la Amistad, te invitamos a conocer este bello lugar ubicado a solo un par de horas, tiempo de distancia desde la capital hidalguense, Pachuca. Déjate sorprender y sumérgete a este misterioso y encantador lugar.
Se trata del municipio Molango de Escamilla donde te recibirán entre casas de teja y caminos empedrados con un estilo colonial. Aquí destaca su arquitectura y naturaleza. En este lugar probarás también el mejor mole de la región, además de diversos platillos gastronómicos. Si estás en busca de más aventura lánzate a la laguna de Atezca, un espejo de agua imperdible en la agenda y que oculta un misterio con su famosa leyenda del canto de las sirenas. ¿Te atreves a descubrirla?
Te podría interesar
Un amor infinito
En esta ocasión elegimos la leyenda de la laguna de Atezca por ser una historia basada en un amor eterno; aunque con su toque dramático e incluso trágico. Es en este escenario mágico hidalguense podrás respirar un aire de tranquilidad mezclado con cierto misticismo perfecto para ambientar esta celebración. Atezca, que significa espejo de agua, está rodeada por una maravilla natural entre bosques de coníferas.
La particularidad de esta laguna radica en una isla diminuta que emerge justo al centro y que corona el paisaje de ensueño. Sin embargo, es en este pequeño espacio al que pocos se han atrevido a llegar, donde nace la historia de amor infinito muy al estilo del Romeo y Julieta de Shakespeare.
Te podría interesar
Cuenta la leyenda que al interior de la laguna habitan las sirenas. Estos seres míticos mitad humanas, mitad pez. Según los habitantes de Molango, es durante los atardeceres con colores naranja, azul y morado, cuando el sol comienza apagarse que la magia sucede y las sirenas salen a la superficie postrándose sobre la isla para con sus cantos despedir la luz del sol.
Pero se dice, estas sirenas, que se desconoce si es una o más, no solo salen a cantarle al sol. Sino, a robarse el corazón de los hombres que se atreven a cruzar estas aguas cristalinas de la laguna de Atezca. ¿Por qué lo hacen? La historia relata, todo sucedió hace muchos años atrás.
Un día, un pescador en compañía de su hija como era su costumbre salieron de casa muy temprano para conseguir unos cuantos peces para la comida. En esta jornada, la joven de cabellos largos y rizados cayó enamorada de un apuesto caballero que cruzaba por la laguna. Fue como un encantamiento o el llamado amor a primera vista.
Sin embargo, como el padre desconocía las intenciones del caballero se opuso rotundamente a tal relación. Aunque la joven insistió incontables veces, rogo y pidió a su padre respetar la decisión de su corazón, este no cedió. Llena de tristeza la joven decidió nadar en la fría laguna hasta llegar a la isla del centro y ahogar su dolor.
El canto de las sirenas
Ella, jamás regreso a tierra firme. Su padre y pobladores nadaron hasta la isla para encontrarla. Pasaron días y noches buscándola, pero nadie nunca volvió a verla. Al menos, no en su forma humana. Porque tras su desaparición, la gente comenzó a escuchar los lamentos, o dicen ahora el canto melodioso de una mujer. Al acercarse un poco más a ella, pueden ver que se trata de una sirena. Ella, han dicho, sale cada atardecer a cautivar a todo caballero que cruza la laguna de Atezca para llevárselo al fondo del agua, hasta encontrar nuevamente a ese amor que un día perdió.
¿Qué te espera en la laguna de Atezca?
Algunos visitantes han contado que al llegar a la laguna de Atezca experimentan la sensación de flotar entre montañas o perderse en el tiempo. Este lugar puedes visitarlo en familia o en pareja para disfrutar de los bellos atardeceres y amaneceres frescos. Alrededor de laguna de Atezca puedes disfrutar de varios sitios de comida, así como palapas y zonas para preparar una deliciosa carne asada o una mojarra fresca. Si eres de espíritu aventurero puedes practicar senderismo, dar paseos en balsa y hasta acampar.
¿Cómo llegar a la laguna de Atezca?
La laguna de Atezca se encuentra a solo 15 minutos del pequeño pueblo de Molango. En caso de que viajes desde Pachuca debes tomar la carretera federal número 105 con dirección norte (hacia Huejutla). Donde hay 97 kilómetros hasta Zacultipán y otros 35 hasta Molango. La laguna está a 6 kilómetros al noroeste del pueblo por un camino vecinal; mientras vas caminando puedes pedir indicaciones. Recuerda que la entrada a la laguna es completamente gratis, pero cuenta con hospedajes que implican un precio aproximado de 600 a 1,200 por persona por noche, ya que encontrarás pequeñas cabañas, espacios para acampar u hoteles.
jgp