PACHUCA.- Son más de 800 años de existencia los que guarda esta momia que para asombro de propios y extraños es una de las mejores conservadas en América Latina. Se encuentra en una de las iglesias de Pachuca. Esta figura ha generado el cuestionamiento y movido la fe entre los creyentes, pues pese a no estar embalsamada ni tener el tratamiento adecuado para su conservación, el cuerpo sigue incorrupto; es decir, sin presentar estado de descomposición.
Se trata de Santa Columba, una momia que llegó a la ciudad de Pachuca a finales del siglo XVII y principios del XVIII debido a que la marquesa de Regla, hija de Pedro Romero de Terreros, un pionero de la minería en Hidalgo, la dio como retribución al clero. La reliquia se encuentra exhibida en el interior del ex convento de San Francisco de Asís, uno de los recintos religiosos más importantes de esta ciudad.
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La historia
De acuerdo con datos históricos, Santa Columba fue una mártir originaria de Córdoba, en España, y pertenecía a una familia noble durante el siglo XI. Fiel a las tradiciones de la época su familia tenía planes de un fructífero matrimonio. Sin embargo, ella, se inclinó más hacia la fe y eligió ser una mujer religiosa.
La muerte de su madre fue el detonante para emprender su destino. Ingresó al monasterio tabanense, fundado por su hermana mayor, en donde comenzó su estudio bíblico. Cuando Columba se enteró de la persecución a los cristianos, decidió entregarse ella misma, confesando su práctica religiosa. Por esta confesión fue decapitada con tan solo 16 años de edad. Los monjes recuperaron el cuerpo de la mártir y lo enterraron en la basílica de Santa Eulalia de Fragelos.
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La leyenda
Santa Columba es considerada una de las primeras mártires religiosas en todo el mundo. Cuenta la leyenda intentaron matarla de diversas maneras sin tener éxito. Primero, un emperador romano la dejó a solas con un oso para que este la asesinara, sin embargo, al volver al sitio, encontró al animal abrazándola. También intentaron quemarla, pero una tormenta apagó el fuego. Finalmente fue decapitada.
Detrás de este cuerpo momificado se han generado diversas historias que han causado intriga entre la población. La más famosa cuenta que, en Santa Columba radica el poder de ponerle fin al mundo. Con el paso de los años, la momia se ha ido inclinando de tal forma que semeja estar en posición de sentado. Es entonces, justo cuando el cuerpo flexione en su totalidad las rodillas que la vida del ser humano llegue a su fin en este mundo. En el relato no se específica cómo ni en cuánto tiempo esto sucederá. Sin embargo, esta historia hace que miles de creyentes acudan a esta iglesia en busca de orarle a Santa Columba y pedirle por su salvación.
¿Dónde puedes ver a Santa Columba?
El exconvento de San Francisco de Asís, donde se encuentra la momia de Santa Columba se ubica en la calle Mariano Arista 206 en la capital hidalguense, Pachuca. El convento se divide en 4 etapas, siendo la primera de 1596 a 1660 de la fundación y construcción.
La obra fue dirigida por Fray Francisco de Torantos, quien eligió el estilo para su portada y ventanas. La segunda etapa corresponde al momento cuando fue en 1732 el Colegio Apostólico de Propaganda FIDE. La tercera etapa corresponde a la exclaustración de los frailes en 1861 y su transformación con la instalación de dependencias hasta mediados del siglo XX; con las Leyes de Reforma comenzó la transformación de sus anexos y terrenos.
Desde entonces, se le dieron diversos usos como Escuela Práctica de Minas, cuartel militar, cárcel general del estado de Hidalgo, hospital civil, oficinas y cárcel municipal; pero en 1924 la explosión de una bomba destruyó parte de la iglesia y fue reconstruida. La cuarta etapa corresponde a un nuevo uso, con la instalación de dependencias y finalmente algunas áreas terminaron convirtiéndose en el centro INAH Hidalgo, Fototeca Nacional, Museo Nacional de Fotografía y museo.
jgp