ZEMPOALA.- Desde la carretera puedes ir observando los imponentes arcos que se elevan hasta los 39 metros de altos y se extienden a lo largo de más de 48 kilómetros. Es el acueducto del Padre Tembleque, una obra maestra que rebasó la ingeniería de su época. Esta construcción del siglo XVI, estuvo a cargo del fraile franciscano Francisco de Tembleque; mismo por quien recibe su nombre. En LSR Hidalgo te damos un recorrido por la historia de este Patrimonio de la Humanidad.
El acueducto fue el sistema hidráulico en Hidalgo que puso a prueba los conocimientos indígenas y europeos. Fue construido por el Padre Tembleque tras la necesidad de abastecer de agua a diversas comunidades hidalguenses. Fueron indígenas quienes realizaron el trabajo de esta obra arquitectónica y que hoy es muestra y testimonio de la creación, resistencia y colaboración del pueblo hidalguense.
Conocido como el Complejo Hidráulico Acueducto del Padre Tembleque recorre sus 48 kilómetros desde el municipio Zempoala, en Hidalgo, hasta Otumba, en Estado de México. A su paso, también recorre los municipios mexiquenses Nopaltepec y Axapusco. El acueducto representa por su estructura la construcción más importante, calificado en España como el príncipe de los acueductos del Renacimiento.
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Fascinantemente, la construcción está elaborada por un apantle de caño o piedra junteada con tezontle y cal, aplanado en la modalidad de bruñido que consta de una mezcla de cal, agua, miel de abeja y baba de nopal; lo que ha ayudado a su conservación. Entre lo admirable, destaca su conjunto de arquerías, cajas de agua y areneros.
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Así nació el acueducto
La obra comenzó a edificarse tras la necesidad de llevar agua desde los manantiales del cerro Tecajete, en Hidalgo, hasta Otumba, en el Estado de México. Fue el fray Francisco de Tembleque quien ideó la mejor manera para hacerlo construyendo esta extraordinaria obra hidráulica, que a la fecha destaca a nivel mundial por su majestuosa arquitectura.
Historiadores y arqueólogos han mencionado es una mezcla los conocimientos de Mesoamérica, España y Roma. Data de los años 1555 y 1572; en este sobresale su arco mayor con una altura de casi 40 metros superando a cualquiera construido por el imperio romano.
¿Cómo funciona?
El acueducto se realizó con la intención de llevar agua a los indígenas de Otumba, Zacuala y Zempoala. La fuente de alimentación principal proviene de 7 ojos de agua ubicados en las faldas del cerro Tecajete. A lo largo del trayecto por el acueducto, el agua era transportada por medio de apantles (canales angostos y pequeños conocidos desde la época prehispánica), construidos con barro y piedra. En los trayectos donde hubo necesidad de librar barrancas se edificaron un total de 6 puentes sobre los cuales se colocaron los apantles.
Sus majestuosas arquerías
Este acueducto destaca por ser el único en su tipo al poseer un puente con la arcada más grande que se ha visto en estas obras con 39 metros de altura. Aunque la sección más conocida es su arquería monumental, el sistema es de mayor complejidad. Sus 6 arquerías tienen 138 arcos en total y no son ni 5 por ciento de lo que fue la estructura original.
- La de la hacienda de Tecajete: Conformada por 54 arcos y un aljibe, aquí puedes observar en las piedras petrograbados con simbolismos prehispánicos.
- Ex hacienda de Arcos. En el desnivel del valle se construyó un arenero, caja de agua, tanque elevado, sifón, 14 arcos uniformes con una extensión de 218 metros para librar un arroyo. De igual manera, en algunas piedras se encuentran labrados de símbolos prehispánicos.
- Arquería Monumental en la barranca de Tepeyahualco. Aquí se encuentra la arquería nombrada Monumental, formada por 66 arcos a lo largo de 900 metros. En este lugar el tren pasa por debajo de uno de sus arcos, y el arco mayor tiene una altura de 38.75 metros. 3 arcos sencillos, el primero ubicado sobre una barranca y los otros dos en las llanuras próximas a Otumba ante pequeños accidentes orográficos.
¿Quién fue el padre Tembleque?
Poco se sabe de su vida. Se cree nació en Tembleque, Toledo, y emigró a la Nueva España a finales del siglo XVI. Aunque se desconoce su nombre real, historiadores dicen adoptó por su fe, el de San Francisco de Asís. Con el ingenio, creatividad y los conocimientos europeos fue el encargado de edificar esta obra maestra en Hidalgo. Se cree que falleció en el estado de Puebla alrededor de los años 1589 o 1590.
¿Qué hacer en el Acueducto?
Por su inmensa belleza e historia este lugar es ideal para tomar fotografías. El paisaje natural que ofrece le da un toque especial que te hace viajar a otra época. Una vez que llegues a esta obra hidraúlica, puedes completar el viaje visitando las haciendas pulqueras de los pueblos cercanos como San Felipe Teotitlán, Axapusco, Otumba o Zempoala en Hidalgo.
¿Dónde se localiza el Acueducto del Padre Tembleque?
Para recorrer esta obra puedes hacerlo en Hidalgo, a 40 minutos de la ciudad capital, Pachuca. Desde la Ciudad de México, son 20 minutos aproximadamente de tiempo. Para llegar al Acueducto del Padre Tembleque utiliza la carretera México-Tulancingo. Después toma la desviación en Nopaltepec hasta la ruta que lleva a los arcos. Esta visita es una buena opción para un paseo de fin de semana sobre todo si tienes interés en la arquitectura, historia, y degustas de las caminatas, la naturaleza y explorar nuevos lugares.
El dato
El Acueducto del Padre Tembleque también es parte del Patrimonio Cultural de Hidalgo; junto con Fray Bernardino de Sahagún, Lengua materna (las predominantes en Hidalgo son náhuatl, otomí y tepehua), Camino Real de Tierra Adentro y el Geoparque Comarca Minera.
jgp