TEZONTEPEC DE ALDAMA.- Como LSR Hidalgo te ha narrado en una popular serie, los cerros del estado son muy variados con caprichosas formas, o bien, esconden muchos secretos, algunos relacionados con la naturaleza u otros con secretos malignos como es el caso del Xicuco que inspiró a la Basílica de Guadalupe; pero que esconde al Diablo.
Así lo relatan pobladores a las faldas de esa elevación rocosa, que a propósito es de 2,200 metros sobre el nivel del mar y principalmente se localiza en Tezontepec de Aldama, aunque es visible desde varios municipios y autopistas como Tlaxcoapan, Tlahuelilpan, Atitalaquia y el Arco Norte, respectivamente.
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En ese sentido, la primera narrativa asienta que el reconocido arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez se encontraba en la búsqueda de ideas e imágenes que le dieran luz a su nuevo proyecto; la Basílica de Guadalupe en la CDMX, que es quizá el santuario más visitado de América Latina gracias a la fe católica.
Para lo anterior, el experto buscó apoyo en Gutierre Tibón, renombrado autor del libro El ombligo como centro cósmico y juntos buscaron una forma en la silueta que tiene el cerro del Xicuco; que pasó a la cúpula de la nueva Basílica de Guadalupe, que comenzó a construirse en 1974 y fue terminada en 1976.
Gutierre Tibón sabía del significado sagrado para los antiguos pueblos originarios de la región y concluyó que el nuevo edificio adoptara la forma emblemática de ese cerro, acto de inspiración y respeto a lo prehispánico que aún perdura y da identidad a miles de mexicanos que acuden a La Villita donde está el edificio.
Esto significa Xicuco
Sobre lo que significa Xicuco, se trata de una palabra proveniente de la lengua náhuatl compuesta por “Xictli” que es ombligo o centro, y “co”, que es “lugar” o “en”, por lo que el nombre del extraño cerro en Tezontepec de Aldama es entonces “Lugar del ombligo” o “En el ombligo”, citan expertos en etimología.
Pero hay más, ya que, en la antigüedad, la cultura tolteca le daba mucha importancia a esa elevación rocosa, pues para ese pueblo tenía gran significado y decidió hacerlo un sitio de adoración; incluso, al Xicuco se le relaciona con el mapa de la Bóveda Celeste tomando el lugar de Venus y dio un punto de referencia para construir edificios toltecas.
Un cerro que esconde al Diablo y otras leyendas
Aunque se desconoce si Pedro Ramírez Vázquez y Gutierre Tibón supieron del secreto del cerro del Xicuco para inspirarse en la Basílica de Guadalupe, los pobladores saben perfectamente bien que ese montículo esconde al Diablo, específicamente en una cueva localizada en el lado noroeste del mismo.
Debido a ese alojamiento, se le llama Cueva de Diablo y su leyenda narra que quienes han logrado entrar ya no regresan, todo en la búsqueda de un supuesto tesoro que es ofrecido por un ser de tinieblas, quien busca despertar la ambición y avaricia de sus víctimas, ya que si aceptan las riquezas quedarán encantados.
Aunque, en contraste, si vencen las tentaciones que se les presentan logran salir inmensamente ricos. Otras leyendas del cerro apuntan a que la cueva en realidad se trata de la entrada a otras dimensiones o un umbral para viajar en el tiempo y principalmente la entrada al Infierno.
Igual, de generación en generación ha pasado el cuento de que las brujas suelen hacer bailes en honor al Diablo, para lo cual se quitan sus piernas y las guardan debajo de las cenizas de una hoguera, especialmente cada 24 de junio, Día de San Juan; igual, se ha asentado que brujos acuden a pedir favores o hacer su magia.
Esto te espera en tu visita
Ahora bien, sobre lo que los turistas y aventureros podrán esperar del extraño cerro del Xicuco que sirvió de inspiración en la Basílica de Guadalupe, es la posibilidad de hacer senderismo por encantadores pasajes naturales rodeados de naturaleza y una tranquilidad que solo puede ser apreciada en grupos pequeños.
Igual, los amantes de las aves o plantas semi áridas estarán contentos de hacer una expedición, ya que pasaran horas haciendo observaciones; igual, es posible hacer ciclismo de montaña en sus circuitos rocosos o hasta se puede acampar. Para antes o después, se puede ir a los manantiales de Cerro Colorado al sur de la elevación.
Así llegas
Finalmente, para llegar al atractivo turístico descrito líneas arriba, será necesario emprender un viaje de 80.2 kilómetros (km) de distancia desde la ciudad de Pachuca, que en promedio se transitan en una hora con 5 minutos; para los paseantes de CDMX, las cifras dichas suben hasta los 119 km o 1.45 horas.
cem