PACHUCA.- Aunque pequeña, la ciudad de Pachuca cuenta con muchos rincones emblemáticos que aún perduran y otros más que solo quedan en fotografías históricas como el cine que estuvo ubicado atrás del Reloj monumental, pero que con los años pasó a ser una tienda y un hotel de lujo y destaca por lo curioso que era.
Para saber lo que era aquél inmueble en el corazón de la llamada Bella Airosa, cronistas como Juan Manuel Meneses Llaguno asientan que es necesario retroceder al menos 80 años, en 1944, cuando se hizo una ceremonia de inauguración con todas las amenidades posibles para llamar la atención de clientes.
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Pues se trataba de una nueva sala de cine que llevaría por nombre Reforma y para la ocasión, se eligió proyectar la última película de Mario Moreno Cantinflas y que era toda una sensación: Gran hotel, producción que lo retrataba como una persona en situación de calle que logra conseguir un trabajo como botones.
Tras esa apertura triunfal, el cine llamó a las personas de ese entonces con películas taquilleras como Casablanca, Días sin huella y otras más que eran éxitos en la década de 1940 y así se mantuvo en operaciones durante al menos 2 décadas, sin saber lo que le deparaba el destino.
Era un cine único
El cine Reforma atrás del Reloj monumental de Pachuca no solo era curioso en la forma de su edificio, sino que era único por los servicios que ofrecía y lo que significaba en su época, pues además de ver películas se podía pasar un agradable rato en su cafetería, en la que era común que tras las proyecciones se hicieran debates.
Así era el edificio que actualmente es una tienda y hotel de lujo
Ahora bien, sobre lo curioso del edificio que da titulo a esta nota informativa, este destacaba por una enorme bóveda en el centro que se alzaba al por varios metros, y si se veía de frente lo primero que llamaba eran sus ventanales y columnas de soporte que fungían como decoración del estilo arquitectónico de la época.
Debido al funcionamiento de las instalaciones, fue construido con un largo considerable, al abarcar casi todo el ancho de lo que ahora es la plaza Independencia donde descansa el ícono de la ciudad de Pachuca y ahora de lado en los 3 niveles había ventanales redondos y semi curvos, sin olvidar el típico techo donde se anunciaban los estrenos y el letrero vertical.
La caída del inmueble
La entrada principal del inmueble se hacía desde la calle Matamoros, donde era común ver el letrero que anunciaba que se trataba del cine Reforma, sin embargo, con la llegada de cadenas de franquicia los clientes preferían esas opciones y dejaban de lado las tradicionales, lo que causó que cerrara y finalmente su caída.
Fue en 1975 cuando arquitectos e ingenieros comenzaron con las maniobras de demolición del edificio, mismas que fueron hechas con las mayores precauciones posibles para que el terreno fuera reutilizado, mismo que con el paso de los años pasó a ser una sucursal bancaria de la marca Santander.
Lo anterior en la parte de la calle Matamoros donde estaba la fachada y parte del costado que veía hacia el Reloj monumental, aunque al menos desde hace 2 años se instaló una tienda tipo minisúper Neto; más adelante se construyó el hotel Emily, donde una habitación cuesta en promedio 1,000 pesos la noche.
cem