CHAPULHUACÁN.- El perro es el mejor amigo del hombre, dice ese popular dicho de creencia prácticamente mundial, y han sido varias las ocasiones donde ese amor y fidelidad entre especies queda demostrado y en el estado de Hidalgo ocurrió una tierna escena donde Kalimba no se separaba del ataúd de su amo y hasta lloraba.
Todo quedó registrado con la lente amateur del celular de Pacheco González, quien es un habitante del municipio de Chapulhuacán, y el sábado 20 de enero de este 2024 decidió acudir al sepelio de Filemón Barrera Fuentes, un hombre de edad adulta que era bastante conocido entre las localidades.
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Sin embargo, añadió la narrativa de la enternecedora historia, el hombre permaneció en calidad de desaparecido por algunos días y por lo cual se le activó una ficha de búsqueda para tratar de dar con su paradero y de lo cual sus familiares estaban muy angustiados ante lo que le pudo haber ocurrido.
Las acciones de búsqueda siguieron su curso con la esperanza de que tuvieran un final feliz, pero el miércoles 17 de enero todo cambió, pues un equipo de vecinos organizados, así como rescatistas, bomberos, policías y demás, descubrieron lo que parecía ser Filemón Barrera Fuentes al fondo de un barranco.
Rescate extremo de Filemón Barrera Fuentes
De acuerdo con información del ayuntamiento, el equipo de búsqueda compuesto por voluntarios, Cuerpo de Bomberos de Pachuca, Policías municipal y estatal, Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Hidalgo (CBPHEH) y agentes del Ministerio Público (MP) notaron algo raro en el lugar conocido como La Peña.
Se trata de un barranco en la localidad San Rafael, de donde el hombre de 50 años de edad era originario, razón por la cual descendieron con el uso de la técnica de rappel y tras un análisis se comprobó que era él, aunque ya se encontraba sin vida y fue hasta el otro día, jueves 18 de enero, que se rescató el cadáver.
Kalimba no se separaba del ataúd de su amo y lloraba
Luego de los procedimientos de rigor ante las autoridades como el inicio de una carpeta de investigación y una autopsia, el cuerpo de Filemón Barrera Fuentes fue entregado a sus familiares quienes comenzaron con los preparativos para su funeral según sus creencias religiosas del difunto y de ellos.
Lo anterior involucró un sepelio para luego, el sábado 20 de enero, proceder a la llamada santa sepultura en el cementerio de la localidad San Rafael en Chapulhuacán, hasta donde llegó una Chevrolet Colorado pickup, que, si bien contaba con una batea reducida, bastó para subir el féretro color gris.
En ese sentido, para evitar accidentes, fue amarrado con lazos y al llegar al camposanto el chofer comenzó las maniobras para entrar en reversa y que la caja pudiera ser cargada en brazos, para lo cual la perrita Kalimba siguió el contingente de deudos sin separarse, lo que fue visto por todos los presentes.
Durante las maniobras de estacionamiento de la pickup, el lomito de raza criolla iba de un lado a otro del vehículo que trasportaba a su amo ya sin vida, según las maniobras del chofer, e incluso, lo que enterneció a los presentes es que trataba de subir a la batea, pero sin éxito, ya demás de que lloraba en varias ocasiones.
Finalmente, el video y narrativa de Pacheco González en el cementerio asentaron que Kalimba estuvo hasta el frente al momento de la sepultura en el llamado último lugar de reposo de quien fuera su amo Filemón Barrera Fuentes, de lo cual los presentes dijeron que el amor de un perro al humano es irrompible.
cem